♕ La Promesa del día: "Entonces todos los de tu pueblo serán justos. Para siempre poseerán la tierra, vástago de Mi plantío, obra de Mis manos, para que Yo me glorifique". Isaías 60:21
En algún momento del viaje, le oré a mi Señor, que si Él iba a restaurar mi matrimonio lo iba hacer sin tener que yo estar orando desesperadamente por Él, pero extrañamente no podía sólo dejar de orar y enserio creía que si no oraba lo suficiente nunca pasaría y si nunca pasaba sería mi culpa por no orar lo suficiente, hasta que me di cuenta aquí en este ministerio que era justamente lo que tenía que hacer, pero de manera diferente, no era sólo soltar a mi esposo terrenal, era convertirme en la novia de mi Esposo Celestial cuando entendí eso, dejar de orar por mi esposo terrenal fue más fácil y sencillo y entendí que solo soltar a mi esposo terrenal y dejar que Dios hiciera conforme a Su voluntad en él y en mi vida, sería suficiente para ser libre, ahora estoy en el proceso de convertirme en Su Novia, cada vez me refiero menos como mi Señor o Padre y le digo “mi Amor”, y puedo escuchar Su dulce voz que me responde: "mi vida o mi amor".
Cada vez más siento que mi corazón salta de emoción y alegría al verlo de esa manera, lo más hermoso es que antes de saber esto por medio de este ministerio, ya Él me había hablado al corazón diciendo: ahora yo seré tu esposo, y no puedo estar más feliz, claro aun pienso en mi esposo terrenal y lo extraño; pero cada vez que eso pasa lo saco de mi mente y digo: ¡Amor lo único que quiero, necesito, anhelo y vivo eres Tú!, es más a veces cuando mi esposo terrenal me escribe o algo, me fastidia, es como si dejara de importarme si vuelve o no, y es que le dije a mi Amado: "si mi esposo terrenal vuelve, pues gloria a Tí y si no, pues tengo al mejor Esposo Celestial del mundo", mi corazón está encantado porque apenas han pasado 3 meses desde que mi esposo terrenal se fue y claro no dejo de pensar en que tal vez será rápido pero me emociona más saber que mi relación con mi Esposo Celestial va en aumento y que espero que nunca termine, hasta he empezado a sentir miedo de que si mi esposo terrenal vuelve, pierda esto tan hermoso con mi Esposo Celestial; pero mientras pasa lo que Dios quiera que pase, estaré encantada de enamorarme más de mi Amado, ¡que emoción!
Querida amiga, solo puedo decirte que cuando dejas de tener miedo de soltar, en este caso a tu esposo terrenal, la paz y la tranquilidad es inmensa, además sonara mal; pero ¿que tienes que perder? antes ganas, dejas de sufrir por un hombre que te lastimó y empiezas a vivir tan enamorada de tu Esposo Celestial que ya no importa si tu esposo está o no, si vuelve es sólo una añadidura, si no, créeme tu Esposo Celestial se encargará de todo lo que necesites, Él es tan fiel y tan bueno, así que en este viaje suelta, al menos para que veas el poder de este principio y no te asustes, entre más sueltas, más lo piensas y pareciera que tu esposo más se aleja, pero es normal, eso es lo que buscamos, Dios será fiel cuando tu corazón sólo le pertenezca a Él. No temas más, ¡suelta!
Su Promesa:
“Pues yo sé los planes que tengo para ustedes —dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza. En esos días, cuando oren, los escucharé. Si me buscan de todo corazón, podrán encontrarme. Sí, me encontrarán —dice el Señor—. Pondré fin a su cautiverio y restableceré su bienestar. Los reuniré de las naciones adonde los envié y los llevaré a casa, de regreso a su propia tierra”. Jeremías 29.11
Cuando leí este versículo, quién me lo dio, una mujer con un matrimonio restaurado diciéndome, esta es tu promesa de parte de Dios, una mujer que no conocía y que me llamó y que luego pude conocer y aprender de ella cuando me dijo "enamórate de Dios".
Cuando lo leí yo sólo no podía ignorarlo y sentí en mi corazón Su suave voz que me dijo: "¡Sólo te quiero a tí, ven a mí!" Cuando acepté esto, pude descansar, y solo sonreír cada momento, pude apreciar todo lo bueno que tenía y ver que mi Esposo Celestial tenía todo bajo control, no me faltaba nada, sólo podía estar agradecida y ¡cada vez más enamorada! ¡Que emoción! cada vez que pienso en esto, se dibuja una sonrisa en mi rostro, ¡no quiero que acabe nunca!
~Jessica en Colombia