Cambió mi idea sobre el matrimonio, antes yo pensaba que únicamente era una sociedad y que todo debía ser por partes iguales, los gastos, la limpieza del hogar, el trabajo, las visitas familiares, los paseos, y sino pasaba de esa manera, me enojaba, exigía y empezaba discusiones, las cuales siempre quería ganar y tener la razón.
Me dejaba influenciar por el mundo, por el feminismo, y me sentía menos “empoderada” si dedicaba tiempo a mi hogar.
Mi Esposo Celestial me mostró que el cuidado de mi hogar es por amor a Él, y que debo obediencia a mi esposo.
Cuando me entregué de verdad, cuando sentí que vivir con mi Amado era todo lo que necesitaba, aunque todavía amaba a Mitchell, el amor que sentía por él era mucho mayor. Nunca he estado enojada con Mitchell, nunca he podido odiarlo, ni sentir asco, ni otras cosas que muchas mujeres sienten cuando sus esposos terrenales tienen otras mujeres. Aunque me dolía absurdamente cuando Mitchell estaba cerca, todavía lo amaba, e incluso lejos lo amaba, y le dije a mi Amado que debía quitarme todo de mi corazón si no era su voluntad que mi familia fuera restaurada y sirviera a Dios.
Hermanas, mi Esposo Celestial me mostró tantas cosas que tenía en el corazón y, más que eso, usó a la gente para mostrarme lo inflexible que era y cuánto deseaba tener la razón a toda costa. Mi madre, con mucho amor, me dijo que necesitaba cambiar mi forma de hablar, tener dulzura en mis palabras porque muchas veces era un poco brusca sin darme cuenta. Alabo sinceramente a mi Creador por la oportunidad de atravesar este desierto y tener un encuentro conmigo y con Él.
Querida novias hoy quiero contarles que hay q tener profundamente guardadas las promesas de nuestro amado Novio Celestial en nuestro corazón,
Me di cuenta de que cuanto más tiempo pasaba orando, ayunando y viviendo con gratitud, más me llenaba de amor. Entonces fui capaz de dar ese amor a mis hijos, a Gary y a quienes me rodeaban. Ninguno de los cambios fue repentino, sino que cada uno ocurrió sin que yo lo supiera. ¡Cuán hermosa y tiernamente obra Dios cuando lo buscamos y tratamos de darle todo lo que tenemos! Recuerdo lo que debería haber sido mi primer informe de alabanza.
Un mes después de esto, fui despedida y las cosas se pusieron algo mal con James, porque tenía que hacer jornadas largas de trabajo. Se puso además distante, algo extraño conmigo. Todo se me vino encima de una sola vez…
Un día entré a mi habitación y en ese momento entró a su celular un mensaje de la otra mujer, ahí fue cuando descubrí todo porque era una compañera de trabajo que siempre fue su amiga y me sorprendió que le escribiera porque ya no me hablaba de ella. Cuando miré su mensaje fue que sentí, como el alfarero y el barro, yo soy el barro que sintió el dolor que se experimenta cuando se echa a perder. Desde allí me di cuenta de que Dios estaba conmigo cuando escuché esa oración donde me mostró toda la verdad. Con lágrimas y dolor agradecí a Dios por lo que me estaba pasando, el Espíritu Santo me consoló, sentí por segunda vez, cómo mi Esposo Celestial estaba allí en ese momento, fue una experiencia única.
Es normal llegar al punto de no querer tu restauración? De estar dispuesta a que Dios te mande lo que es mejor para ti, sea esa pareja o alguien nuevo? Pensar así esta mal?
El momento crucial de mi restauración fue cuando solté a mi esposo terrenal y me entregué por completo a mi Señor, en oración, diciéndole que si era su voluntad que permaneciera sola por el resto de mi vida, dedicada solo a Él, para adorarlo, amarlo y servirlo. Yo lo haría…
Los silencios. Hubo momentos de mucho silencio; pensé que Dios se había olvidado de mí. Pero siempre me mostró su misericordia. Fue difícil porque mi esposo terrenal estaba lejos de casa. Después de dejarlo sin hogar durante casi cuatro meses, coincidió con la emergencia de la COVID-19. No pudo venir tan a menudo a ver a los niños por la cuarentena. Pero ¿saben qué fue maravilloso? Mi amado Padre fue mi proveedor. ¡A mis hijos y a mí nunca nos faltó nada, bendito sea Dios!