Yo me enfrentaré con los que te buscan pleito

Isaías 49:24-26 DHH94PC
¿Se le puede arrebatar a un hombre fuerte lo que ha ganado en la batalla? ¿O puede un preso escapar de un tirano? El Señor afirma que sí: «Al hombre fuerte le arrebatarán lo conquistado, y al tirano le quitarán lo ganado. Yo me enfrentaré con los que te buscan pleito; yo mismo salvaré a tus hijos. Obligaré a tus opresores a comer su propia carne y a emborracharse con su sangre, como si fuera vino. Así toda la humanidad sabrá que yo, el Señor, soy tu salvador; que yo, el Poderoso de Jacob, soy tu redentor.
Se le puede arrebatar a un hombre fuerte lo ganado? Si lo pensé y dudé, dudé de como iba a ser posible arrebatarle a la otra mujer mi esposo terrenal cuando él lo único que hacía era decirme lo mucho que la quería y cuan perfecta era!!! Entonces como iba a ser posible? Cómo podría el escapar de la tiranía del pecado, como iba a escapar de quién lo tenía como prisionero?

Lo que no sabía en ese momento que la otra mujer no era quien lo tenía atrapado, ni era ella quien lo tenía como su esclavo!! Era alguien más el enemigo, entonces ella solo era otra víctima de quién quería que perdiera toda la esperanza.

Pero cuando entendí que no era yo quien lo iba a hacer, no era yo quien podía soltar a mi esposo de su pecado, no era yo quien le iba a arrebatar al enemigo mi esposo, no era yo…. Mira quién fue el que le ganó al enemigo, mira quién peleó por mi, mira quién se enfrentó por mi, mira quién es nuestro Salvador, quien es nuestro redentor:

Yo me enfrentaré con los que te buscan pleito; yo mismo salvaré a tus hijos. Obligaré a tus opresores a comer su propia carne y a emborracharse con su sangre, como si fuera vino. Así toda la humanidad sabrá que yo, el Señor, soy tu salvador; que yo, el Poderoso de Jacob, soy tu redentor.

Mi Esposo Celestial, El Guardián de mi Alma, quien no duerme por cuidarme, si lo hizo por mi también lo hará por ti, lo único que debemos hacer es poner toda nuestra confianza en Quien Todo lo puede.

4 comentarios de “Yo me enfrentaré con los que te buscan pleito”

  1. ¡Porque la batalla es del señor y su victoria la comparte con nosotras! por supuesto que lo hará, Él lo cumplirá, Él es nuestra protección, nuestro defensor nuestro más fuerte y grande guerrero.
    ¡Gloria a Dios que lo tenemos de nuestro lado!
    Gracias por compartir y alentar a soltar la situación y las personas involucradas, quienes no son más que victimas también de quien quiere robar, matar y destruir.

  2. Gracias Esperanza por compartir este testimonio, asi es!!! gracias por alentarnos a todas porque en cualquier área de nuestras vidas, Él se pone frente a nosotras para pelear a nuestro favor; en este caso particular del matrimonio y de la otra mujer, quiero agradecerte por especificarlo con palabras tan fáciles que ayudan a entender algo tan duro de ejecutar en nuestros viajes.
    Estoy muy feliz de que lo compartas porque esa parte es justamente la que nos detiene demasiado, lo primero es pensar que tienes que enfrentarte con “enemigos”(el esposo terrenal, la om, las personas que están a favor de esa relación ) esa me he dado cuenta que es una gran trampa del enemigo, el hacernos creer que ellos son los enemigos, cuando en realidad tenemos uno solo, que nuestro Amado ya se encargó de mostrarnos quien es.
    “Porque nuestra lucha no es contra seres humanos, sino contra poderes, contra autoridades, contra potestades que dominan este mundo de tinieblas, contra fuerzas espirituales malignas en las regiones celestiales.” E912
    “Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar.” 1P58
    Cuando al fin comprendemos esa verdad, es mas fácil ver con los ojos del Señor, mas fácil perdonar porque dispones tu corazón ya apartándote de la mentira de que ellos son los malos, y mas fácil enfocarte en el plan del Señor para ti porque definitivamente te das cuenta que nunca va a ser en tus fuerzas sino con Su Poder.

  3. Gracias Esperanza por este testimonio tan alentador e iluminador que me recuerda una vez más lo que aún a veces tiendo a olvidar. ¡Qué diferencia cuando lo vemos como nuestro Amado quiere que lo veamos, como la Verdad, a cuando caemos en la trampa del falsificador! Es entonces, cuando comprendemos quién es el verdadero enemigo cuando podemos soltar y descansar en El, sabiendo que la victoria ya es de nuestro Amado y que todo llegará a Su debido tiempo. ¡Gracias querida Esperanza!

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