La Voz del Señor.

Hola mis Amadas, estoy tan feliz por algo que me paso, que solo puedo alabar a Mi Amado Señor.
Le decia a mi Esposo que queria escucharlo., que me digera que quiere que haga.Pues esta mañana mientras estaba en el trabajo,llego el mensajero a recoger . Llego y empezo a hablarme de la Palabra, el es nuevo y practicamente no.lo conozco. Y fue tan bonito porque me decia cosas que yo pude responder y me dijo, el Señor tiene un plan para usted El te ha escogido y todo vendra por añadidura. Lo escuchaba y sentia esa Palabra de mi Señor, porque me decia debes comer mas Palabra, porque El te ve como la niña de Sus ojos y Su proposito es que no te de pena hablar de Su Palabra. Que lleves el mensaje .
Les digo que no podia creer como esta persona que no me conoce , me hablo con las palabras que mi Esposo me envio a traves de el.
Mis Amadas amigas, El nos ama y siempre busca la manera de hacernos saber que nos escucha y que este Viaje ha sido porque El tiene un proposito para cada una.
Gracias mi Amado Señor. te amo. Y Te mereces ser alabado y toda la Gloria sea para Ti.

4 comentarios de “La Voz del Señor.”

  1. Querida Liza
    ¡Qué testimonio tan lindo!
    Me hace pensar en que antes de conocerlo de forma íntima tenía en mi mente que escuchar la voz de nuestro Amado era algo ‘sobrenatural’ como una voz como trueno que se abre paso entre las nubes y la verdad es que es más fácil de lo que imaginamos.
    Él habla, lo hace todo el tiempo. Habla a través de esas ‘coincidencias’ o circunstancias que se juntan; por supuesto a través de su Palabra poderosa, pero también en la naturaleza.
    Es un entrenamiento del que su Santo Espíritu se encarga para ayudarnos a experimentar su voz en todo. Oír su voz en las personas, en mis sueños, en las visiones, en nuestros deseos, pero también en ese susurro apacible en nuestro corazón, que es nuestra propia conciencia ❤️
    2c1314

    Gracias por compartir💕

  2. Si querida Liza, me encanta ver cómo nos vamos dando cuenta que Él habla de muchas formas y en todo momento; solo hace falta escucharlo aprender a escucharlo, apagar tanto ruido en nuestra mente para fijar nuestra mirada en Él buscando a cada momento del día esa “piedras preciosas” que van a cambiar nuestra forma de vivir y de ver la vida.

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