Un nuevo comienzo

 “Entonces Job respondió al Señor: 'Yo sé que tú puedes hacer todas las cosas, y que ninguno de tus propósitos puede ser frustrado.'” J4212

¿No es maravilloso que pase lo que pase, Dios sigue en control de nuestras vidas y continúa con sus planes de bienestar para darnos un buen futuro y esperanza? Hoy escribo este testimonio con un corazón alegre y confiado en la bondad del Señor, que NUNCA me ha abandonado, que sigue teniendo el mismo plan para mi vida que cuando nací porque Él no cambia Su manera de pensar, Él es fiel aun cuando no siempre seamos fieles. Me emociona pensar en las bendiciones que Él tiene preparadas para mi vida una vez que pueda cruzar este valle adorándolo, agarrando fuertemente Su mano mientras lo miro fijamente como una Novia enamorada.

A finales del año pasado mi esposo se encontraba en un viaje de trabajo fuera del país donde vivimos, un día me escribió “me encanta que podamos tener esa conexión” días después me envió otro mensaje de texto a principios de año en el que me dejaba saber que ya estaba considerando seriamente tener hijos, pasaron los días y nos volvimos a encontrar en casa, a los pocos días volvimos a tener la visita del compañero de trabajo de mi esposo y su novia, de quienes hablé en mi último Reporte de Alabanza “Pisoteada por los cerdos”.

Un viernes, me sentí animada por mi Esposo Celestial a dejarle notas de amor a mi esposo terrenal. Comencé a hacerlo ese viernes. Él leyó la primera por la noche y me dijo: “Gracias, tengo algo para ti también”. Cuando lo dijo, sentí que me estaba hablando como en el pasado cuando tenía “malas noticias” para mí, pero no le presté atención y decidí pensar positivamente. El lunes después del almuerzo, mientras lavaba los platos, me dijo: “Tengo una carta para ti. Aquí está para que la leas”. Y se despidió como de costumbre, pero mi espíritu me dijo que algo no estaba bien.

Antes de leer la carta le pedí al Señor que cubriera mi corazón de cualquier cosa dolorosa que leyera, lo cual hizo. En la carta mi esposo terrenal me elogió según sus palabras por: “ser una gran e increíble mujer, preocupada, atenta, servicial y sobre todo constante, dijo que he sido su compañera todo este tiempo, que me agradece por ser buena con él, ya que se siente muy bendecido”, pero también me explicó sus insatisfacciones, entre ellas la principal es que dijo que no quiere tener hijos como yo quiero, [escuchó en la oficina que decían: “qué triste debe ser para la persona de la pareja que sí quiere hijos y tiene que vivir con su sueño frustrado porque el otro no los quiere” lo que le sembró la idea de que es mejor que me deje libre para poder tener hijos con otro hombre, este comentario viene de su compañero de trabajo y su novia, de quienes hablé en mi último reporte de alabanza “Pisoteada por los cerdos”], el expresó que no siente una conexión entre nosotros, ambos vamos en caminos diferentes porque dijo que no quiere hacer las cosas a la manera de Dios como yo —esto sin que yo le haya dicho nada al respecto—, dijo que sabía quién era yo cuando nos casamos —refiriéndose a la “cristiana” mundana que yo fui— pero dijo que yo había cambiado mucho y que sentía que no encajábamos juntos, así que ahora no compartimos de la misma manera que antes, dijo que no se encuentra a sí mismo, que no se siente completo y que además está insatisfecho con su trabajo —que le encantaba hacer— y está pensando en dejarlo.

Cuando terminé de leer, mi Amado cubrió mi corazón de una paz sobrecogedora. No había ni una sola lágrima, solo paz y confianza en ÉL. ÉL me hizo leer la lección para mujeres restauradas, la lección de “la bondad está en su lengua” y “un espíritu suave y apacible” del libro Mujer Sabia . Como mi esposo me pidió que le diera mi opinión sobre su carta, le respondí con una carta como mi Amado me guió a hacer, estuve de acuerco en todo con amor y le expresé que seguiría siendo feliz con o sin hijos, lo cual no era motivo de preocupación. Ese día él decidió regresar temprano a casa así que leyó la carta frente a mí justo cuando terminé de escribirla.

Él estaba llorando cuando me llamó a la sala para hablar con él, yo estaba en completa paz sin una lágrima, tenía un corazón compasivo y le pregunté cómo se sentía... Él abrió su corazón arraigado en sus pensamientos destructivos y me persuadió para que le dijera que nuestra relación no tenía futuro, convenciéndome de que lo mejor era que me alejara de él para ser feliz —sin importar cuando le aseguré que ya era feliz— y que debíamos terminar nuestra relación. El dijo que se sentía muy incompleto, mi Amado me hizo entender que era porque Él no estaba en su corazón, por eso solo tengo alabanzas a mi dulce Esposo Celestial, porque Él me dio un corazón manso y tranquilo para ese momento, solo pude entenderlo, ser compasiva, y suave en mis palabras, estuve de acuerdo con él, pero también pude expresarle que de ninguna manera estaba en mis planes terminar la relación, cuando él dijo que no quería las cosas a la manera de Dios y quería hacer las cosas a su manera, mi Amado me dijo “él me rechaza a Mí, no a ti”… Creo que por eso tuve tanta paz, porque sabía que ÉL estaba ahí conmigo sosteniendo mi corazón, pero también porque pude ver claramente lo engañado que está y como el enemigo lo ha manipulado.

Esa noche no hablamos más del tema. Al día siguiente volví a mis actividades domésticas cotidianas. Él esperaba que no le atendiera, que me enojara… pero yo seguí como si nada hubiera pasado. Así que cuando vino a almorzar fue muy duro e insistió en el tema, persuadiéndome para que le dijera que debíamos separarnos. Fue tan insistente… pero yo me mantuve firme en que no era algo que yo quisiera hacer y que ni siquiera lo iba a decir. Entonces, él enojado me dijo: “¿Por qué me haces quedar como el malo? Bueno, entonces lo diré. Nos estamos separando así que tienes que pensar si quieres que me vaya de la casa o si te vas tú”. A lo que amablemente respondí: “Bueno, no voy a interponerme en tu camino”, e inmediatamente su dureza se derrumbó. A partir de entonces, seguí mostrándole compasión y servicio, porque sé que eso es lo que mi Esposo Celestial espera de mí y sinceramente no tengo ningún resentimiento ni enojo hacia mi esposo porque veo claramente que esto es espiritual. Mi esposo me agradeció porque el ambiente en casa es tranquilo a pesar de todo y dijo “hemos madurado y podemos hablar tranquilos sin pelear” sin duda en medio de todo esto esta mi Preciado Esposo quien me da gracia y no me abandona!

Aun así, tuve que apartarme un tiempo para buscar intensamente a mi Esposo Celestial por varios días. Necesitaba aclarar con Él el por qué de todo esto. Muchas de las palabras que dijo mi esposo terrenal me hacían pensar que yo era la única responsable, ya que creía que era por Su amor incondicional a través de mí que él llegaría al conocimiento del Señor, por lo tanto pensé que seguramente yo había fallado en mi deber. Corrí hacia mi Amado en busca de respuestas. ¿En qué me equivoqué? Lo primero que Él me indicó a través de Su Palabra es que “el asunto no era conmigo sino directamente contra Él” y luego agregó que “Él haría callar a los mentirosos”.

Pero, con todo eso, yo seguía sintiéndome culpable, repasé con mi Esposo el libro de la Mujer Sabia y fui capítulo por capítulo preguntándome y meditando si había fallado en seguir los principios. Queridas, NO soy perfecta, pero no me sentí convicta de pecado, fue cuando mi Amado me dijo:
—¿De qué se te acusa? Y yo dije
—de querer tener hijos y que no tenemos ninguna conexión, entonces Él me dijo
—¿Y cuáles de esas cosas están mal? Entonces le dije,
—Tu voluntad es que tengamos hijos así que está bien y la conexión era algo que Tú y yo estábamos hablando, te lo di en oración…
—“…¿qué comunión puede tener la luz con las tinieblas?” 2C614
— uhm entonces, básicamente no estamos en el mismo camino. Uno de los dos debe unirse al otro y tú me has estado hablando de no dejarme contaminar, entonces claramente yo no soy la que debe unirse a él en sus caminos.

¡Sentirme libre de culpa hizo toda la diferencia en mi corazón! Pude liberarme de los pensamientos tristes que me agobiaban con una culpa que no era mía y que no tenía que cargar. Cuando finalmente la abracé —lo cual me tomó unos días hacerlo— pude sentirme feliz con la situación porque entendí que Él está trabajando en mi esposo y que es Su viaje con él. De alguna manera, Él me ha hecho saber en lo más profundo de mi ser que también es Su manera de protegerme de cosas por las que Él quiere que mi esposo pase y no quiere que yo esté ahí para presenciarlo y hacerme las cosas difíciles. Así que comencé a agradecer por todo lo que está sucediendo en mi vida, aunque todo parece ir en mi contra y parece que ahora mis enemigos se han multiplicado, porque siento que estoy siendo atacada en varios frentes: la salud, mi sueño de maternidad, el matrimonio, las finanzas...

Aún así, le estoy agradecida a ÉL por todo lo que me ha ayudado, me dio la gracia que necesitaba para pasar este período en paz porque he podido dormir tranquila confiando en Su amor y cuidado (mi esposo terrenal me ha dicho que no ha podido dormir), Él es un Esposo maravilloso. Ya sé lo que es estar sin mi Esposo Celestial y sin mi esposo terrenal y al único que nunca jamás querría perder es a mi preciado y adorado Esposo Celestial, con ÉL a mi lado estoy satisfecha, así que no importa lo que tenga que pasar solo quiero que ÉL vaya conmigo. Estoy convencida de que todo esto está obrando para mi bien, y estoy celebrando todas las bendiciones que ÉL está preparando para mí mientras atravieso este valle.

Le agradezco porque me preparó leyendo muchos recursos que me fortalecieron espiritualmente para tener más confianza en Él, con los materiales que compartimos en el Club de Lectura de RMIOU. Gracias a Él pude atravesar este período con una actitud completamente renovada y diferente a la anterior. Esta vez no me domina el miedo, sino que tengo más fe y esperanza. Mi actitud tranquila y gentil sin duda ha hecho la diferencia. Ahora me siento muy alegre al pensar en lo que mi Esposo Celestial está preparando para mí detrás de todas estas nubes negras de tormenta.

“Aunque la higuera no florezca, ni en las viñas haya frutos, aunque falte la cosecha del olivo, y los labrados no den mantenimiento, y las ovejas sean quitadas de los apriscos, y no haya vacas en los establos; con todo, yo me alegraré en Jehová y me gozaré en Dios mi Salvador. Jehová el Señor es mi fortaleza, el que hace mis pies como de ciervas, y me hace andar sobre mis alturas.” H31719

“Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre.” S1611

Él me recordó que estaba atravesando el final del octavo año de mi matrimonio, que significa "nuevos comienzos", Él abrió esta puerta de un nuevo comienzo para mí y lo confirmó maravillosamente a través de Erin, quien por supuesto no lo sabía antes, mostrándome que ÉL está en control y que todo va de acuerdo con Su calendario!!

Queridas, sé que esto no parece el final feliz que queremos escuchar (tal vez porque aún no es el final de mi testimonio 🙂), pero muchas de ustedes aún anhelan sus matrimonios y esposos terrenales, a mí se me ha pedido como a Abraham entregar la promesa que ya había dado a luz: entregar mi restauración matrimonial y creo que Él proveerá el cordero del sacrificio a su tiempo, así que ya no tengo miedo, como mencioné todos estamos en este viaje de acuerdo a nuestro nivel de fe, y Él confía en nosotras para darnos pruebas y testimonios que glorifiquen Su nombre y que puedan ser usados ​​para atraer a más mujeres y hombres necesitados de Su amor y sanidad. NO tengan miedo, todos tenemos diferentes viajes y el Señor nos da la gracia para soportar cualquier situación que llegue a nuestras vidas, les puedo decir que es así ya que lo estoy viviendo y sigo viva para contarlo!

“Yo sé que mi Redentor vive y que al final triunfará sobre la muerte” J1925.