BendicionesHe querido compartir un testimonio algo diferente porque creo que es muy importante que durante el proceso de restauración, no nos desviemos de la meta principal (tener una relación maravillosa con Dios, y que el sea nuestra prioridad y el dueño y señor de nuestros corazones y vidas)
Les comparto: Hace un poco más de un año tuve una grave crisis en mi matrimonio, siempre habíamos tenido problemas pero nunca me imagine lo que estaba sucediendo ni lo que estaba por suceder, mi ET se había alejado de mi unos meses atrás, no le di mucha importancia porque estabamos juntos por 9 años en ese entoncesy tenemos 2 hijos pequeños, eramos una “familia establecida” y siempre habíamos “resuelto nuestros problemas” o eso creía yo pues estaba ciega. En todo el tiempo que estuvimos juntos yo fui una mujer contenciosa, era la gotera constante en mi hogar, fui necia y desobediente con mi amado Señor y fue entonces cuando todo el mal que sembré dio fruto. Un día descubrí que mi ET tenía OM, y ese mismo día el se fue de casa, mi mundo se destruyo por completo, me sentia morir, sentí que mi vida se terminó ese día incluso llegué a pensar en suicidio. Pero Dios fue fiel y misericordioso y me encontró, no permitió que me hiciera daño ni que siguiera perdiendome en este mundo. Salí de la depresión, aunque no sabía nada de mi ET, gracias a un siervo del Señor me acerque a él, empece a ir a la iglesia, a orar tres veces al día, de mañana de tarde de noche y él me fue transformando, moldeando, me mostró todos mis errores y sin duda el mayor de todos el haber puesto a mi ET en un pedestal yo lo idolatraba. Al poco tiempo yo me deje de pensar en mi ET aunque siempre prevaleció el anhelo de que mi matrimonio fuera restaurado por el Señor ya no estaba pendiente de él. Y empece a ver la mano de Dios, mi ET me llamo un día diciendo que quería ver a los niños, el nunca me había llamado despues de irse de la casa. Comenzó a venir más seguido a casa, su actitu ya no era fria, pasaba más tiempo con nosotros y empezamos hablar más. Unas semanas después tuve un accidente, mi ET me apoyo en todo, estuvo pendiente de mi y volvio a casa para acompañarnos mientras me recuperaba, aproveche ese tiempo para pedirle perdon, el lloró y me pidió tambien perdón, fue maravilloso lo que estaba haciendo el Señor.Cumplido el tiempo de recuperación se fue nuevamente. Seguí orando y dando gracias por todos los avances que Dios me mostraba. Semanas después mi ET me dijo que quería volver a casa. Gloria a Dios! esto sucedio a solo meses de haberse ido de casa, fue todo muy rápido luego de dos semanas de haber hablado de su regreso, el vino con todas sus cosas a casa. Gracias al Señor por su bondad!. Pensé que ese sería el fin, pero apenas era el principio!. Al volver mi ET yo hacía todo por complacerlo, era sumisa y prudente, el cada vez era más amoroso conmigo, completamente diferente y un buen día sin esperarlo me dijo por primera vez en mucho tiempo Te amo!…en mi mente daba gracias a Dios pero mi corazón se volvía cada vez mas a mi ET, fue un grave error, deje de BD y me acerque mas a mi ET, volví a poner en segundo plano a mi amado Señor, baje la guardia y deje de orar. Nunca dejen de orar!. a solo unos meses de estar de vuelta mi ET tuve un aborto involuntario, senti un gran dolor y mi corazón se endureció, volví a ser necia y contenciosa, lo que hechó abajo todo el progreso de restauración que había tenido. Sumida en depresión, los problemas en casa cada vez aumentaban, busque ayuda psicologica pero eso solo empeoro las cosas, mi matrimonio estaba bajo constantes ataques del maligno, desesperada busque ayuda en un guía espiritual, un pastor, un cristiano y segui sus consejos, empeore todo aun mas, olvide el principio de BD para todo a él y solamente a él, no acabo ahí, al no ver resultados empece a buscar grupos de ayuda siguiendo un grupo de restauración vi un “consejo útil” no podía haber estado más equivocada. Hablaba de hacer ciertas exigencias a los ET cuando estaban de vuelta en casa, que tonta fui, así lo hice, esto solo endureció el corazón de mi ET aún más y lo alejo de mi. Hice de todo, menos BD y aunque retome la oración el maligno había hecho de las suyas. Actualmente mi matrimonio atraviesa por momentos difíciles todo debido a: Escuchar consejos de malvados, Buscar ayuda en la carne lugar de acudir a Dios el único capaz de hacerlo y a su palabra, Volver mi corazón a mi ET y alejarme de mi Señor, Buscar agradar a mi ET en lugar de hacer todo por mi amado EC, y haber bajado la guardia, al no orar y ser desobendiente cuando el camino de la obediencia me había traído tanta paz y bendiciones. He aprendido tanto. Mujeres suelten a sus esposos, no escuchen a nadie más que a Dios incluso personas cercanas a Dios, escuchen su palabra, ahí están todas las respuestas, las personas les dirán que su ET debe cambiar, que su matrimonio no tiene esperanza, son mentiras del Maligno, no duden de Dios ni de sus promesas, guarden silencio con sus ET quedense quietas y dejen a Dios obrar, no se interpongan ni permitan que la mujer contenciosa regrese, sean sumisas a sus ET, sean humildes y obedientes al Señor. Ha sido de mucha ayuda y bendición para mi restaurada en gracia y el ministerio de ayuda matrimonial pues se basan en la palabra de Dios y sus principios.Agradezco a Dios por sus ministerios y la guía que nos dan. Las quiero animar a darle a nuestro amado EC el primer lugar en sus vidas, en sus mentes, en sus corazones, amarlo y buscarlo en todo momento. Yo le debo todo a mi amado Señor, el permitió todo lo sucedido para que viera con claridad para que aprendiera de mis errores y pudiera compartir con ustedes. Doy gracias a Dios por darme tantas oportunidades,por darme una inmensa paz y alegría en medio del dolor, lo agradezco y lo alabo por restaurarme, por hacerme volver a su camino cual oveja descarriada, su amor es infinito y su misericordia es eterna. Espero pronto compartir con ustedes el testimonio de restauración de mi matriminio.
“Ustedes quedense quietos, que el Señor presentará batalla por ustedes”. (Éxodo 14:14-16)
La victoria solo se consigue de su mano y sé que la mía está por llegar.