Testimonio de matrimonio RESTAURADO: “Un mes antes de la boda de mi hija”

Zalika, ¿cómo comenzó realmente tu viaje de restauración?

Todo empezó hace unos años, después de 5 años de noviazgo y 12 años de matrimonio, mi marido, Parker, se fue de casa. Primero se fue a casa de su madre, pero luego, un año después, empezó a salir con otra mujer (om). Dijo que se había enamorado de ella y quería el divorcio para poder casarse de nuevo. Desde que se fue de casa, dijo que ya no quería tener nada que ver conmigo y que quería ser feliz con la om, porque ya no me amaba.

¿Cómo cambió Dios tu situación, Zalika, cuando lo buscaste con todo tu corazón?

Al principio no entendía bien lo que estaba pasando y pedí a unas señoras que me ayudaran en oración. Una de ellas me presentó el libro:  Cómo DIOS puede y va a  restaurar su matrimonio .

Tan pronto como comencé a leerlo, junto con la Biblia, comprendí dónde me había equivocado en mi matrimonio, lo que provocó que Parker renunciara a todo.

Hice todo lo que explicaba el libro y le pedí perdón a Parker. Me dejé llevar y busqué tener al Señor como mi Esposo durante el tiempo que él estuvo lejos.

Hice todo como me enseña el libro y me fortalecí al leer los  muchos testimonios .

¿Qué principios, de la Palabra de Dios (o a través de nuestros recursos), te enseñó el Señor durante esta prueba, Zalika?

Aprendí a no confrontar a Parker, a dejarlo ir, a no avergonzarlo, a tratarlo con respeto y amor, a ser sincera, a ser una mujer virtuosa, a luchar sin palabras y muchos otros principios más.

¿Cuáles fueron los momentos más difíciles que Dios te ayudó a superar, Zalika?

En los momentos cuando el Señor me reveló a la otra mujer y cuando vino a mí a decirme que quería el divorcio.

Zalika, ¿cuál fue el “punto de inflexión” de tu restauración?

Empezó a conversar conmigo y a ser cariñoso. Me elogiaba y bromeaba conmigo. Siempre que venía a nuestra casa estaba triste y yo seguía tratándolo con respeto y amor.

Cuéntanos cómo sucedió, Zalika. ¿Parker simplemente entró por la puerta principal? Zalika, ¿sospechaste o te diste cuenta de que estabas cerca de ser restaurada?

Desde que salió de casa, Parker venía a nuestra casa de vez en cuando y me trataba con respeto y cariño.

Aprendí del libro, de la página web y de los testimonios que no debía rechazarlo ni quitarme el anillo, porque él seguía siendo mi marido, y que sólo en caso de divorcio no debía tener intimidad con él. A pesar de estos encuentros, él dice que no tenía ningún deseo de estar casado conmigo, pero que me tenía un gran cariño.

Hice todo como enseña el libro, comencé a poner orden en mi casa y cada vez que él venía a visitarme encontraba un ambiente de paz y tranquilidad. Siempre me comentaba que todo estaba organizado y que yo no lo molestaba con ningún problema. La razón de esto era que el Señor ahora era mi Esposo y suplía todas mis necesidades, de modo que yo no tenía que recurrir a Parker para resolver ningún problema. ¡El Señor es maravilloso!

Nuestra hija del medio se iba a casar en unos meses y comencé a orarle al Señor para que el día de su boda, Él hiciera que Parker volviera a casa y que ese día pudiéramos ser testigos de que Dios puede y todavía hace milagros. Hubiera sido muy doloroso que en la boda de nuestra hija, él apareciera con la otra mujer.

Después de orar incansablemente al Señor por mi milagro, un mes antes de su boda, Parker me pidió que lo recogiera en la casa de su madre y en la boda de nuestra hija estuvimos juntos, felices y orgullosos. Fue hermoso y maravilloso. ¡¡¡Gloria a Dios!!!

¿Recomendarías alguno de nuestros recursos en particular que te haya ayudado, Zalika?

Si, siempre que tengo una amiga con problemas matrimoniales le recomiendo que lea el libro “Como DIOS puede y va a restaurar su matrimonio” Para mí fue maravilloso y lo sigue siendo, porque en los momentos malos siempre lo leo.

¿Te interesaría ayudar a animar a otras mujeres, Zalika?

Sí

De cualquier manera, Zalika, ¿qué tipo de estímulo te gustaría dejar a las mujeres, para concluir?

Nunca te rindas con tu esposo y tu familia. Lucha con las armas que Dios te da y asegúrate de que la victoria sea segura.