Testimonio de Matrimonio RESTAURADO: “Involucrada con otro hombre y Dios Tuvo Misericordia de Mí”

♕ Promesa de hoy: "Pero ustedes no tendrán que intervenir en esta batalla. Simplemente, quédense quietos en sus puestos, para que vean la salvación que el Señor les dará. ¡Habitantes de Judá y de Jerusalén, no tengan miedo ni se acobarden! Salgan mañana contra ellos, porque el Señor, estará con ustedes”.2 Crónicas 20:17

 

Ellen, ¿cómo empezó realmente tu viaje de restauración?

Todo empezó muy temprano en mi matrimonio, cuando encontré en la billetera de mi et (esposo terrenal) había una carta en la que decía que todavía amaba a su exnovia y que se arrepentía de no estar con ella. Fue un momento muy difícil pero como yo fui criada en la iglesia y ya había participado en algunos seminarios para el matrimonio, perdoné a mi esposo y estaba decidida a ayudarlo a olvidarla y a estar a su lado a pesar de todo. . 

Después de este episodio de traición, hubo varios más. Busqué y descubrí sus contraseñas de celulares, redes sociales (como le aconsejaban a una buena “esposa” todos sus amigos e incluso “expertos”) y descubrí varias conversaciones con otras mujeres y vi lo mal que hablaba de nuestro matrimonio con todos. Incluso entonces me quedé porque lo amaba mucho y siempre creí que el matrimonio es para siempre. 

Después de 3 años de matrimonio la cosa empeoró mucho, mi et dijo que ya no me amaba, que ya no me quería y que se quería separar. Lo intentó varias veces pero no dejé que me dejara. Lloré mucho, le rogué que se quedara, llamé a varios pastores para convencerlo de que se quedara y terminó quedándose pero la situación empeoró aún más. Comenzó a involucrarse con “amigos” de la iglesia a la que asistía y regresaba a casa al amanecer. Él nunca me hizo caso y siempre insistía en decirme que no quería estar conmigo, que estaba conmigo porque yo lo obligaba a quedarse y realmente lo estaba. Yo era farisea. 

Yo solo vivía en la iglesia y cuando él quería hacer algo (lo cual era muy raro) le decía que no podía porque tenía algo que hacer en la iglesia, entonces él iba solo pero yo estaba segura de que estaba haciendo lo correcto. después de todo estaba en la iglesia. ¡Qué tonta fui! Poco después de esto, me dijo que había decidido que romperíamos y que nada de lo que yo dijera o hiciera haría que la relación se quedara. 

Una vez más lloré y le supliqué pero él dijo que solo esperaría unos días y luego me dejaría para siempre. En Halloween, regresé de la universidad (sí, estaba estudiando para obtener un título universitario mientras derribaba mi propia casa, una advertencia para todos ustedes) y cuando llegué a casa, sus cosas ya no estaban allí. Pero esta vez fui diferente, sin llorar y sin desesperarme, le envié un mensaje de texto diciéndole que al irse nos cerraría la puerta para nosotros. Dije que estaba en paz y me fui a dormir. 

Al día siguiente, me levanté, abrí mi computadora portátil y comencé a buscar algo en Internet para aprender sobre matrimonios restaurados. ¡Si fuera posible y lo siguiente que supe fue que Dios me trajo aquí! Empecé a leer todo lo que se ofrece. Profundicé en sus cursos como si estuviera tomando un curso universitario (que semanas después abandoné porque me di cuenta de que tenía hambre de Su Palabra y Su verdad. ¿Qué más importaba realmente?) Simplemente no podía dejar de leer todos y cada uno de ellos. También comencé inmediatamente a poner los principios en práctica. 

Una semana después, me enteré de om (otra mujer), que era una de sus “amigas” en la iglesia, y eso me trajo un dolor inmenso. Estuve 30 días sintiendo un dolor insoportable en el pecho, fue lo peor que he sentido en mi vida. Una vez más lloré y le rogué a mi esposo que volviera conmigo, pero él dijo que solo se quedaría unos días y me dejaría nuevamente. ¿Es eso lo que quería? Me di cuenta de que no podía hacerlo en la carne, necesitaba poner mi confianza y mi corazón en Su cuidado.

¿Cómo cambió Dios tu situación, Ellen, mientras lo buscabas de todo corazón? 

Practiqué  el soltar , decidí que no me importaba, no miré, no le envié mensajes ni le pedí ayuda en nada. A pesar de estar sola con mi hijo, pagar alquiler y estar en paro. Finalmente lo dejé libre para vivir como quisiera vivir y confiar en que si era Su plan, Dios devolvería su corazón a mí. Literalmente desaparecí de él. Fuera de las redes sociales, me fui para siempre. Y fue entonces cuando Dios empezó a actuar. Una noche estaba sola en casa y me llamó. Me alegro de haber respondido porque no había respondido sus llamadas ni sus mensajes de texto. Un amigo me dijo que viajaba ese día, así que cuando contesté el teléfono me pidió que abriera la puerta diciendo que estaba en casa y que solo estaba estacionando el auto. Él entró, hablamos un rato y tuvimos intimidad. Recuerdo que me repitió varias veces que yo era diferente, que había cambiado mucho y que estaba involucrada con alguien. Me sentí obligada a no responder. Solo sonreí y no dije nada.  

¿Qué principios, de la Palabra de Dios (o a través de nuestros recursos), Ellen, te enseñó el Señor durante esta prueba? 

Los principios que más me ayudaron fueron dejarse llevar, estar callada (desaparecer, le dio tiempo para sanar y pensar en mí) y ganar sin palabras . Cada uno fue fundamental ya que muchas veces me llamaba solo para ponerse desagradable conmigo y me dolía mucho. Así que desaparecer era claramente el plan de Dios para ayudarme a sanar también.

¿Cuáles fueron los momentos más difíciles en los que Dios te ayudó, Ellen?

El momento más difícil fue cuando conocí a la om principalmente porque la conocía porque vive en la misma calle en la que vivíamos nosotros. Después de que volvimos a estar juntos, me invitó a vivir con él en casa de mi suegra, ya que yo no podía pagar el alquiler. Esta fase también fue muy dura en mi viaje porque era horrible estar en la misma casa que él sabiendo que estaba saliendo y, sin embargo, vino a mí en busca de intimidad y me prometió terminar la relación. Fui ridiculizada, humillada por su familia y la mía por aceptar esa situación. Pero Dios me honró y la quitó de su mente y de su corazón. 

Ellen, ¿Cuál fue el “punto de inflexión” de tu restauración?  

El punto de inflexión fue cuando Dios cambió todo a mi favor aunque no lo merecía. Digo esto porque era débil. Caí en la trampa del enemigo y terminé involucrándome con oh (otro hombre), un tipo de una empresa donde una vez trabajé. Incluso en esta situación Dios tuvo misericordia de mí y me perdonó. Cuando et se enteró de que había estado involucrada con otra persona, se desesperó totalmente y empezó a perseguirme. (Quiero dejar claro que no me siento orgullosa de ello, de hecho me da vergüenza hablar de ello, porque doy mal ejemplo pero Dios hace las cosas como quiere). La vergüenza que ahora quiere envolverme simplemente no vale la pena. Lo único bueno es que puedo ver la vergüenza que los maridos pueden sentir al regresar a casa y por qué actúan como lo hacen. 

Cuéntanos ¿CÓMO pasó, Ellen? ¿Su marido acaba de entrar por la puerta principal? Ellen, ¿sospechabas o podías decir que estabas cerca de ser restaurada? 

Mi et (esposo terrenal) empezó a enviarme mensajes diciendo que me amaba, que yo era la mujer de su vida y que no podía existir sin mí. Nunca respondí pero tampoco lo bloqueé. Vino a hablar conmigo y dijo que quería recuperar nuestro matrimonio, pero todavía no respondí nada. Envió mensajes a mis amigos pidiéndoles ayuda para recuperar a la “mujer de sus sueños”. Me pidió perdón por todos los errores que cometió y me pidió que empezara de nuevo, fresco, desde cero. 

Nuestro EC (Esposo Celestial) es realmente hermoso. ¿Quién iba a imaginar que las cosas cambiarían tanto? Hoy estamos juntos y construyendo nuestro hogar. Mi et dice a diario que me ama y varias veces lo he sorprendido simplemente mirándome, amándome. Debemos hacer nuestra parte sin embargo es Dios quien se ha encargado de esta restauración. Soy una pecadora profunda que no es digna. ¡Gracias Señor!

¿Recomendarías alguno de nuestros recursos en particular que te haya ayudado, Ellen?

Sí. Recomiendo el libro “Cómo Dios puede y va a restaurar su matrimonio” para comenzar, tomar los cursos y ver los videos, ya que cada uno fue fundamental en mi viaje.

¿Estarías interesada en ayudar a animar a otras mujeres, Ellen? 

¡Sí, claro!

De cualquier manera, Ellen, ¿qué tipo de estímulo te gustaría dejar a las mujeres, en conclusión?

Amadas mías, ¡no se rindan! No importa cuál sea la situación, no importa cuán humillada y ridiculizada hayas sido. Incluso si caes en el pozo del pecado como lo hice yo. Dios va a realizar un milagro por ti si confías en Él. Estad de pie y observad la salvación de tu matrimonio. "Pero ustedes no tendrán que intervenir en esta batalla. Simplemente, quédense quietos en sus puestos, para que vean la salvación que el Señor les dará. ¡Habitantes de Judá y de Jerusalén, no tengan miedo ni se acobarden! Salgan mañana contra ellos, porque el Señor, estará con ustedes”». 2C2017