Testimonio de matrimonio RESTAURADO Clásico: “El esposo dice ‘¡Te necesito!’”

♕ Promesa del día:“Pero donde el pecado abundó, sobreabundó la gracia, para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna por Jesucristo nuestro Señor”. Romanos 5:20

Sarah, ¿cómo empezó realmente tu viaje de restauración?

Los problemas en mi vida comenzaron cuando aparté mi corazón del Señor. Puse a mi esposo, Eugene, en primer lugar en mi vida y también fui una esposa conflictiva. Aunque Eugene me conoció con sobrepeso y me amaba de esa manera, empezó a decir que yo era demasiado grande para él. Y como resultado comenzó a cometer adulterio y a traer otras mujeres a nuestra casa. En este punto, el Señor tenía toda mi atención.

¿Cómo cambió Dios tu situación, Sara, mientras lo buscabas de todo corazón?

Mi Amado me hizo pasar por muchas pruebas para quebrantarme y moldearme a Su imagen. A través de estas pruebas, Él me mostró Su amor y fidelidad. Incluso me sacó de mi hogar para estar a solas conmigo, para sanarme de mi dolor y para enseñarme Sus principios a través de Su Palabra. Pero la razón más importante por la que me sacó de mi casa (cuando Eugene me dijo que me fuera) fue para mostrarme que Él era mi Esposo Celestial.

Durante mis pruebas, el Señor me enseñó a guardar silencio y a correr hacia Él y a nadie más con todos mis problemas y preguntas. Me mostró cómo estar tranquila en Su presencia, cómo pasar cada vez más tiempo con Él y en Su Palabra. Mi EC me mostró cómo dejar que Eugene tomara la iniciativa y la importancia de mantener relaciones con mujeres de ideas afines.

¿Qué principios, de la Palabra de Dios (o a través de nuestros recursos), Sara, te enseñó el Señor durante esta prueba?

Las lecciones del Viaje de Restauración ofrecidas por Encouraging Women me ayudaron a superar los momentos más difíciles cuando Eugene traía a las diferentes oms a dormir en nuestra casa. Durante este tiempo, antes de que Él amorosamente me permitiera mudarme, tenía que estar en la habitación de al lado, que fue lo más difícil que tuve que hacer, pero mi EC me ayudó a superarlo. A través de cada encuentro, mi EC se estaba convirtiendo en mi todo en todo.

Cuando un hombre está enamorado de una mujer hace todo por ella. Es simpático, amable, gentil pero también firme a veces para protegerla del mal. Poco a poco él conquista su corazón con su atención, su dulce voz, tomándole las manos y estando ahí para ella todo el tiempo. La cubre de regalos, flores y joyas. Señoras, ¡esto es lo que el Señor ha hecho conmigo!

“Hace mucho tiempo se me apareció el Señor y me dijo: «Con amor eterno te he amado; por eso te he prolongado mi fidelidad,” (Jeremías 31:3).

Mi sanidad llegó cuando el Señor me llevó a un viaje de vacaciones (llamado feriado en el Reino Unido). Preparó todo para que pudiera pasar tiempo con mi mamá y mis familiares en Brasil. Luego, Él tocó el corazón de mi madre y ¡ella pagó por todo!

Pero antes de mi viaje todavía anhelaba la restauración de mi hogar y mi matrimonio... fue entonces cuando Él comenzó a amonestarme al respecto...

Condenada, me di cuenta de que había sido una desagradecida, estaba escuchando al acusador, pensando que estaba siendo castigada por mi Señor cuando me sacó de casa pero en lugar de esto, me llevó para protegerme, liberarme y estar sola. conmigo para conquistar mi corazón! Realmente no podía verlo en ese momento, pero ahora puedo. ¡Puedo verlo con tanta claridad! ¡Esto es amor señoras! ¡Él me dejó sentir pena para poder sanarme! ¡Me dejó llorar para secarme las lágrimas! ¡Él me quitó todo para que finalmente pudiera verlo!

¿Cuáles fueron los momentos más difíciles en los que Dios te ayudó, Sarah?

Como algunos de ustedes saben a través del libro electrónico Sarah Edward: My Restoration Journey True Story Novel, fue difícil para mí dejar mi hogar atrás y en ese momento no podía entender por qué el Señor había permitido que sucediera. Durante meses luché, todavía deseando volver a casa, extrañando mis cosas, mientras dejaba que la pena y el dolor dominaran mis pensamientos y mi corazón. Estaba ciega ante todo lo que el Señor estaba haciendo en mi vida. Pero en medio de todo esto Él nunca me decepcionó. Él siempre dio consuelo, siempre tuvo una canción para cantar y traer consigo  Su curación.

Después de 1 año y 2 meses viviendo en una habitación alquilada, a solas con Él, Él se está revelando a mí aún más, de una manera encantadora, mientras escribo mi Testimonio de Matrimonio Restaurado.

“—Ahora no entiendes lo que estoy haciendo —respondió Jesús—, pero lo entenderás más tarde” (Juan 13:7)

Sarah, ¿Cuál fue el "punto de inflexión" de tu restauración?

El punto de inflexión de mi restauración fue cuando el Señor abrió mis ojos y me mostró que no había nadie mejor que Él - ni el hogar, ni el esposo ni los hijos - todas estas cosas se habían convertido en ídolos para mí. “Pues la ramera va tras un pedazo de pan, pero la mujer ajena busca tu valiosa vida.” (Proverbios 6:26), que es lo que le sucedió a Eugene cuando el Señor le quitó el trabajo, lo cual fue un importante punto de inflexión en mi restauración.

1 Corintios 2 (NTV) dice: “Cuando vine a ustedes por primera vez, queridos hermanos y hermanas, no usé palabras elevadas ni sabiduría impresionante para contarles el plan secreto de Dios. Porque decidí que mientras estuviera con vosotros me olvidaría de todo excepto de Jesucristo, el que fue crucificado. Vine a ti en debilidad, tímido y tembloroso. Y mi mensaje y mi predicación eran muy claros. En lugar de utilizar discursos inteligentes y persuasivos, confié únicamente en el poder del Espíritu Santo. Hice esto para que no confiaras en la sabiduría humana sino en el poder de Dios.

“Sin embargo, cuando estoy entre creyentes maduros, hablo con palabras de sabiduría, pero no con la clase de sabiduría que pertenece a este mundo o a los gobernantes de este mundo, que pronto son olvidados. No, la sabiduría de la que hablamos es el misterio de Dios: Su plan que anteriormente estaba oculto, aunque Él lo hizo para nuestra gloria suprema antes de que el mundo comenzara. Pero los gobernantes de este mundo no lo han entendido; si lo hubieran hecho, no habrían crucificado a nuestro glorioso Señor. Eso es lo que quieren decir las Escrituras cuando dicen: 'Ningún ojo vio, ningún oído oyó, ni ninguna mente imaginó lo que Dios ha preparado para los que le aman'. Pero fue a nosotros a quienes Dios reveló estas cosas por Su Espíritu. Porque su Espíritu lo escudriña todo y nos muestra los secretos profundos de Dios. Nadie puede conocer los pensamientos de una persona excepto el propio espíritu de esa persona, y nadie puede conocer los pensamientos de Dios excepto el propio Espíritu de Dios.

“Y hemos recibido el Espíritu de Dios (no el espíritu del mundo), para que podamos conocer las cosas maravillosas que Dios nos ha dado gratuitamente. Cuando os decimos estas cosas, no utilizamos palabras que provengan de la sabiduría humana. En cambio, hablamos palabras que nos da el Espíritu, usando las palabras del Espíritu para explicar verdades espirituales. Pero las personas que no son espirituales no pueden recibir estas verdades del Espíritu de Dios. Todo les parece una tontería y no pueden entenderlo, porque sólo los que son espirituales pueden entender lo que significa el Espíritu. Aquellos que son espirituales pueden evaluar todas las cosas, pero ellos mismos no pueden ser evaluados por otros. Porque: '¿Quién puede conocer los pensamientos del Señor? ¿Quién sabe lo suficiente para enseñarle? Pero nosotros entendemos estas cosas porque tenemos la mente de Cristo”.

Una vez que realmente lo encontré como mi Esposo celestial y lo experimenté de la manera que Él quería, finalmente llegó el momento de escribir mi TMR. ¡Mi restauración había llegado!

¡Su tiempo siempre es perfecto y todos lo sabemos! Sin embargo, no es hasta que lo dejamos todo y luego nos convertimos en Suyos que no estamos realmente preparados.

Hoy estoy en casa, precisamente en el invernadero (terraza acristalada o solárium en algunos países). Es un hermoso día soleado y estoy rodeada de Su paz y amor. Todos conocemos la frase: "No hay lugar como el hogar", pero la verdad es "¡No hay lugar como estar en la presencia del Señor!" Sólo puedo experimentar esta paz gracias a Él, ya que en este mismo lugar no hace mucho viví los peores días de mi vida. Así que puedo decir sin reservas que realmente podemos confiar en Él cuando dice: “ En cuanto a la Ley, esta intervino para que aumentara el pecado. Pero donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia; .” Romanos 5:20

¡Mi Señor reina! Aunque algunas circunstancias aún no han cambiado, aunque todavía hay un enemigo rondando a mi alrededor como un león rugiente, a pesar de todo—¡Mi Señor reina! ¡Mi Dios reina! ¡Mi Redentor reina! ¡Mi Esposo Celestial reina! ¡¡¡Y Él tiene el control de todo en Sus poderosas manos!!! ¡Él es el Dios Todopoderoso, el Rey de reyes y el Señor de señores y nada es imposible para Él!

¡Toda la gloria, honra, alabanza y adoración al Señor de los ejércitos, Autor y Consumador de nuestra fe, mi Esposo Celestial!

A partir de hoy, mi Esposo Celestial está escribiendo un nuevo capítulo en mi viaje.

Cuéntanos ¿CÓMO pasó, Sarah? ¿Su marido acaba de entrar por la puerta principal? Sarah, ¿sospechabas o podías decir que estabas cerca de ser restaurada?

Mi tiempo fuera, mi tiempo en Brasil fue increíble; Cuidó cada detalle. Allí pude escuchar Su voz y ver claramente cuánto me ama y cuida de mí. Allí, lejos de Gales, pude comprender que lo necesitaba a Él y que la vida no tiene sentido si Él no está en ella como anhela estar.

Cuando tuvo mi corazón decidió llevarme de regreso a casa. ¿Pero adivina que? ¡Ya no quería volver! ¡Me cuidaron muy bien porque Él suplió todas mis necesidades espirituales, emocionales y financieras! Debido a que Él era tan amable, tan caballero, no quería regresar a donde Él me sacó.

Entonces sucedió. Una mañana, mientras estaba en casa de mi madre en Brasil, recibí una llamada internacional. ¡Fue Eugene quien me dijo que había perdido el trabajo que había tenido durante 22 años! Fue despedido (lo que en EE. UU. se denomina despido o “suspensión temporal o terminación permanente del empleo por motivos comerciales, como cuando ciertos puestos ya no son necesarios o cuando se produce una desaceleración del negocio”). Y esto demostró que el Señor tiene el control de todo... ¡Eugene no sólo perdió su trabajo, sino que lo perdió mientras yo estaba en Brasil! Entonces, según sus palabras, cuando más me necesitaba yo estaba lejos…

Sí ! ¡¡¡Estaba con mi EC en una luna de miel!!! ¡El tiempo del Señor es perfecto!

Mientras todavía vivía en una habitación alquilada, Eugene me pidió varias veces que volviera a casa, pero en el último momento cambiaba de opinión. Esto fue sumamente doloroso pero mi Jesús lo usó cada vez para mi bien. En cada oportunidad, Él la usó para mostrarme dónde estaba realmente mi corazón y también para sanarme y hacerme entrar en Su presencia. Debido a que sucede tan a menudo, esta vez cuando me preguntó, ¡no me conmovió en absoluto! Sinceramente no quería retroceder, pero Eugene fue muy firme.

Luego vino el miedo, que intentó paralizarme... porque no tuve el valor de decirle a mi casera que me mudaría otra vez. Estaba temblando y muy nerviosa pero en medio de esto escuché Su voz: “No temas, solo confía en Mí”.

“Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas».”. (Josué 1:9)

“No le temen las malas noticias; su corazón es firme, confiado en el Señor”. (Salmo 112:7).

Sólo después de escuchar Su voz y recibir la gracia que derramó sobre mí, pude dar mi aviso. Pero las cuerdas del miedo me rodeaban de tal manera que aunque había avisado un mes antes de mudarme, el día antes de la mudanza ¡todavía no tenía nada empaquetado! Y tengo muchas cosas...

Eso es porque todos los días de ese mes estuve orando y pidiéndole al Señor que me librara de mi voluntad, preguntándole si no era Su voluntad que yo retrocediera para que por favor viniera a rescatarme porque Él era mejor que cualquier hombre, cualquier marido, cualquier hogar o hijos! Continué alabandolo porque Él se preocupa...“Porque Él sabe cuán débiles somos; Recuerda que sólo somos polvo”. (Salmo 103:14)

Cuando le dije a una amiga de ideas afines que mis cosas aún no estaban listas, el día antes de mi mudanza, ella dijo: “Necesitas confiar en el Señor, debes recordar lo que el Señor dijo: No temas, solo ¡confía en mi! ¡¡¡Él es tu Esposo, Él cuidará de ti!!!”

Otro versículo que mi EC usó para asegurarme que era Él quien me traería a casa fue: “Y si una mujer creyente tiene un marido que no es creyente y él está dispuesto a seguir viviendo con ella, no debe dejarlo. Porque la esposa creyente santifica su matrimonio, y el marido creyente santifica su matrimonio” (1 Corintios 7:13-14).

Entonces, como dije, mi Esposo Celestial está escribiendo un nuevo capítulo en esta nueva fase de mi viaje: ¡Él me ha traído de regreso a vivir en mi hogar, pero esta vez, con Él!

Sí, este es un nuevo capítulo. Sí, estar de regreso es una situación completamente nueva en la que lo necesito aún más. Como dicen Erin y todas las damas restauradas, no será fácil y tienen razón. ¡Dependo de Él más que nunca! Algunos días mi Esposo Celestial canta para mí; literalmente me despierto con una canción en mi corazón y sé que tengo que seguir cantándola porque Él me está ministrando. Otros días permite que vengan pruebas, para que me acerquen más a Él, y otras veces, me sostiene fuerte en el horno caliente como solo lo haría un Esposo amoroso para quemar cualquier impureza en mi corazón. No hay manera de que yo pudiera vivir aquí o pudiera seguir viviendo aquí sin Él, es imposible, pero Su gracia es suficiente para mí, Él es todo lo que necesito.

¡Un nuevo capítulo! ¡Sí! ¡Nuestro viaje nunca termina! No termina cuando volvemos a casa o cuando el marido regresa a casa. No termina cuando nuestros matrimonios sean restaurados.

No termina cuando se rompen las cuerdas que nos sujetan o las que nos sujetan. ¡Este es un viaje de amor y descubrimientos que nunca termina!

Un viaje tiene como objetivo prepararnos para nuestro propósito y destino: “Mira, vengo pronto, trayendo conmigo mi recompensa para pagar a cada uno según sus obras. Yo soy el Alfa y la Omega, el Primero y el Último, el Principio y el Fin”.

“Bienaventurados los que lavan sus túnicas. Se les permitirá entrar por las puertas de la ciudad y comer del fruto del árbol de la vida. Fuera de la ciudad están los perros, los hechiceros, los fornicarios, los homicidas, los idólatras y todos los que aman vivir la mentira”.

“Yo, Jesús, he enviado mi ángel para daros este mensaje para las iglesias. Soy a la vez la fuente de David y el heredero de su trono. Soy la brillante estrella de la mañana”.

“El Espíritu y la novia dicen: “Ven”. Cualquiera que oiga esto, diga: "Ven". Cualquiera que tenga sed, que venga. Cualquiera que lo desee, beba gratuitamente del agua de la vida.

“El que es testigo fiel de todas estas cosas dice: “¡Sí, vengo pronto!” ¡Amén! ¡Ven, Señor Jesús! (Apocalipsis 22:12-17,20)

¿Recomendarías alguno de nuestros recursos en particular que te haya ayudado, Sarah?

Quiero agradecer a Erin y a este ministerio por reunirme y presentarme a mi EC. Y permítanme decirles que a cualquier mujer que esté interesada en restaurar su matrimonio, le recomendaría ampliamente el libro Cómo Dios puede y va a restaurar su matrimonio, Mujer sabia, Por la palabra de su testimonio, Trabajadores en casa y todos los demás recursos de este ministerio. tiene para ofrecer, especialmente las lecciones diarias que se ofrecen. Me ayudó y te ayudará a restaurar tu relación, primero con tu EC y luego con tu esposo terrenal. Y por muy mal que parezcan las cosas, no hay nada imposible para Dios.

Ahora quiero utilizar lo que he aprendido para ayudar a otras mujeres en este mismo viaje o en uno similar. ¡He experimentado las cosas más terribles que una mujer puede experimentar, pero el Señor nunca me defraudó y tampoco te defraudará a ti! Él estuvo conmigo en la sombra de la muerte, llevándome en sus brazos. Y te prometo que Él está ahí contigo ahora. Simplemente abre tu corazón a Él y deja que Él te sane y te haga Su novia.

Gracias por traerme de regreso a casa Señor, este es Tu hogar mi Amado, que aquí se haga Tu voluntad. ¡En cuanto a mí y mi casa te serviremos!

Toda la gloria, el honor y la alabanza te pertenecen sólo a Ti. ¡Quiero estar para siempre contigo Autor y Consumador de mi fe!

Te amo, Señor.

¿Estarías interesada en ayudar a animar a otras mujeres, Sarah?

Sí

De cualquier manera, Sarah, ¿qué tipo de estímulo te gustaría dejar a las mujeres, en conclusión?

Estoy aprendiendo que el Señor tiene su propio ritmo y tiempo para obrar en nosotros y nada es automático. Cuando mi viaje comenzó aquí con RMI realmente no podía verme enamorada del Señor o viviendo con Él como mi Esposo como ya estaban viviendo muchas de las mujeres sobre las que leí. Sí, amé al Señor como mi Dios, Padre, Proveedor, Consolador pero no como mi Esposo. Sabía que Él tenía que ser mi todo en todo, ¡pero simplemente no pude lograrlo! En algún momento pensé que nunca tendría una relación más profunda con Él.

Ahora sé que este es su trabajo, no el nuestro. Dios quiere moldearnos para que seamos las novias de Jesús. Entonces Él me llevó para permitirle conquistar mi corazón y revelarse a mí. Lo hacía a diario, usando todo lo que necesitaba para quebrantarme y volver mi corazón hacia Él. ¡Día tras día, Él pacientemente me cubrió con Sus alas, inundándome con Su amor!

Entonces, si estás donde yo solía estar, sin saber cómo amar al Señor como tu Esposo Celestial, simplemente confía en Él, simplemente descansa en Sus promesas y Él hará el resto. Él hará todo lo que necesite para conquistar tu corazón, ¡ya lo está haciendo porque estás aquí!