Cuando empecé este proceso me cuestionaba si realmente valía la pena luchar ya que no éramos casados, yo fui necia, pues él en varias ocasiones me pidió casarnos pero me sentía muy lastimada, habían pasado tantas cosas, y me negaba a casarme (muchas veces despreciándole) sentía que era la manera de desquitarme el dolor que cargaba en mi corazón, lo lastimaba pero nunca imaginé que eso a la vez endurecía su corazón.
Yo era la mujer perfecta, inteligente, bonita, la que se merecía el cielo, inclusive llegué a decirle a mi hoy esposo que yo era demasiada mujer para él! Cuánto me arrepiento de todo, pero eso me lleva hoy a darle LA GLORIA AL DIOS TODOPODEROSO pues Él ha hecho de mí una mujer nueva, esa mujer arrogante y farisea se quedó en el pasado, y Cristo me hizo una nueva criatura. Aleluya! Hoy puedo aseverar lo que dice Su Palabra: Todo obra para bien! (Romanos 8:28)
Tras varias ocasiones de decirle que debíamos casarnos porque eso agradaba a Dios solo recibía negativas de su parte, ahora él no quería. Solo le pregunté un día a Mi Rey que si debía insistir, y Mi Amado me dijo que sólo sea paciente y que ore, así fue, me puse en Sus Manos y no hablé más del tema.
Nunca imaginé que ese tiempo (2 años aprox.) Dios lo usaría para transformarme en una mujer sabia, si Él iba a darme un matrimonio tenía que asegurarse de que yo sería una buena esposa, es que Sus planes son tan perfectos y Su tiempo siempre es el mejor!
En el mes de abril, mi esposo me dijo que averiguara todo para casarnos y así lo hice y saqué una fecha pero la noche anterior se arrepintió y decidió dejarlo para después. Yo había vuelto a ser la orgullosa de antes y Dios tenía que tratar conmigo, me enojé y me entristecí, no entendía, pero no reclamé… 6 meses me llevó rendirme nuevamente, cuánto me costó pero El es fiel y siempre cumple sus promesas.
Dios tocó el corazón de mi esposo y esta vez estaba seguro de querer casarse y me dijo que haga todo.
Quince días antes de casarnos, separé fecha, y aunque no contábamos con el dinero para pagarlo, solo le pedí a Dios que se haga Su Voluntad, quedó para un Miércoles pero viendo que no teníamos aún el dinero le pregunté a Mi Rey qué haría, Él me dijo que supliría todo lo que me hiciera falta, me dio su promesa y le creí. Sin embargo se acercaba el día y le pedí a mi hijo que ore y Dios le dijo que no sería para ese Miércoles. Me desanimé un poco pero recordé que Él nunca miente y que todo es en Su tiempo y no en el mío, cancelé la fecha y no renegué, solo le adoré y le di las gracias a Mi Rey pues sabía que sería a su modo, no al mío. El Domingo, me llamaron para facilitarme el dinero para casarme, Bendito sea Mi Señor! Al siguiente día fui a poner fecha nuevamente, fué un Miércoles, fue algo muy rápido pues mi esposo no quería más, solo él, yo y mis hijos pero no me importó pues Mi Rey estaba ahí conmigo y eso era para mí lo más importante.
Me sentí muy feliz y sigo dándole gracias a Dios, hoy puedo decir que mi matrimonio está en Sus Preciosas Manos, y solo le pido ser un testimonio de Su Gloria, las luchas continúan pero Su palabra dice que somos más que victoriosos en Cristo Jesús y Dios no falla, jamás miente, obra a su modo y en su tiempo perfecto porque El es Perfecto!
Alabado seas Mi Señor Todopoderoso, por siempre y para siempre, Tu eres El Rey!
Sus Promesas:
“Volveos a la fortaleza, oh prisioneros de esperanza; hoy también os anuncio que os restauraré el doble”.
-Zacarías 9:12
Saber que Mi Amado EC (Esposo Celestial) me ha ayudado a convertirme en una mujer sabia, antes de poder casarme me dio la convicción de que esa promesa, aplicaba para esta situación, pues solo Él ha hecho que yo pueda ser restaurada primero como mujer y luego restaurada de concubina a esposa.
Es un gozo enorme poner en mi estado marital “CASADA” cuando hace poco ponía “NUNCA CASADA LEGALMENTE”
El Señor es fiel, gracias Mi Amado, por jamás soltar mi mano, te amo y te alabo Jehová!
~ Gipsy