Cuando lo dijo, sentí que me estaba hablando como en el pasado cuando tenía “malas noticias” para mí, pero no le presté atención y decidí pensar positivamente. El lunes después del almuerzo, mientras lavaba los platos, me dijo: “Tengo una carta para ti. Aquí está para que la leas”. Y se despidió como de costumbre, pero mi espíritu me dijo que algo no estaba bien.
Octubre 28 “pero Dios, que es rico en misericordia, por su mucho amor con que nos amó, aún estando nosotros…
esta cita bíblica es una de mis promesas favoritas y es que nuestro padre en el cielo escucha cada oración…