Quería ser yo quien sintiera el dolor de mi hija

Porque yo soy el Dios que vuelve el corazón de los padres a los hijos y de los hijos a los padres.

En medio de este testimonio de alabanza mencionaré a mi E.T, pero en realidad sobre lo que quiero contar es sobre el amor y la protección de Su palabra. En mi país celebramos el día de "las velitas" es un día que siempre hemos vivido en familia aún después de la separación, lo hago porque mi E.T muestra que quiere hacerlo para nuestra hija menor que tiene 6 años.

Pues bien, ese día al encontrarnos me dijo " voy a estar hoy con la niña", un día tu y otro día yo. Le dije con calma: si, está bien. Como te parezca mejor. Dentro de mi sentí mucha aflicción, no quería que mi hija pasara este día con personas que no son su familia, sin embargo no podía hacer nada en mi carne, comencé a buscar un salmo que me ayudara, y recordé el salmo 34"alabaré a Jehová en todo tiempo, su alabanza estará de continuo en mi boca..." Lo leí una y otra vez, le dije a mi amado: " no puedo hacer nada, has tu voluntad..."

Mi hija mayor de 22 años, me pidió que la recogiera y cuando lo hice, ella llevaba unas lindas tablas de madera para poner las velas y no ensuciar el piso, ella estaba entusiasmada esperando que su papá estuviera con ella también, pero debí decirle que él iba a bajar solo por su hermana, vi su rostro de tristeza pues siempre habíamos hecho esto juntos y cometí el error de contarle que su papá dijo: un día tu, otro día yo ( no debí haberlo hecho).

Le pedí a mi hermoso Señor que fuera yo quien sintiera la tristeza de mi hija, solo oraba el salmo 34 y lo leía y pensaba en ese salmo mientras decía: si esa es tu voluntad, que sea tu voluntad señor, lo dije desde el fondo de mi corazón, con tristeza mientras decía: tu palabra dice que a un corazón contrito y humillado no hecharas a un lado y Clame a Jehová y él me respondió y me libro de todas mis angustias... Salmo 34.
De repente comenzó a llover, justo cuando se acercaba la hora de que mi e.t fuera por nuestra hija, llovía tan duro, (él tiene una motocicleta, yo tengo el auto) y yo solo pensaba : señor, se que eres tú, que se haga tu voluntad. Y oraba partes del salmo 34 : escudo y adarga es su palabra, la espada del espíritu ...

Llovía tan duro y tocaron la puerta, yo dije un verso del salmo 34, mi e.t entró a casa, se quitó su chaqueta y sus zapatos mojados, le ofrecí algo caliente de tomar y dijo que si, le preparé algo de comer y el simplemente comenzó a encender las velas con nuestras hijas, conversamos en familia, nos reímos y tuve la oportunidad de mostrar algo que nunca le dí: respeto.

Mientras él nos contaba historias importantes, yo Solo podía decir: gracias padre, tu bondad es infinita, gracias Dios de mi vida, gracias señor, gracias por permitir que mi familia estuviera unida, que mi hija mayor compartiera con su padre, por mostrarme cuanto nos amas, ahora mismo escribo esto que ocurrió hace 2 días y sonrió de ver Su bondad, su misericordia y ver cómo Él cumple su promesa en nuestras vidas, Él es el Dios que vuelve el corazón de los padres a los hijos y de los hijos a los padres.
Solo puedo alabarte en todo tiempo....

Al día siguiente mi hija me contó que ella le escribió a su padre, tuvo una pequeña conversación con él, me sentí triste porque no quería que fuera su petición, sin embargo me doy cuenta que : " a los que aman a Dios TODAS las cosas nos sirven para bien", así que Él permitió que fuera así con un propósito.

Finalmente mi e.t se fue, abrazo y besos a nuestra hija mayor como si fuera una niña pequeña, a mi me miró y me tocó la cara con ternura y nuestra hija menor estuvo feliz.
Solo puedo darle gracias a mi hermosos amor por cumplir sus promesas y su palabra..

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