♕ La Promesa del día: "Mi Señor y Dios, te pedí ayuda, y me sanaste". Salmos 30:2
Digno es mi Rey, a Él sea la Alabanza, no hay nadie como Él, esto no me alcanzará para expresar y alabar el nombre de mi Dios pues ha hecho conmigo algo tan grande y especial, te amo Señor y quiero amarte como Tú lo mereces.
Amadas hace varios meses fui diagnosticada con quistes en mis ovarios, me dijeron que debía tomar pastillas reguladores, pregunté y eran como pastillas anticonceptivas, yo le fallé a mi Amado estuve tomando eso casi dos años y medio, al llegar a este ministerio me di cuenta de mis errores y mi gran falta ante mi Dios, pues la fertilidad es algo que si se la entregamos, Él nos protege, al dejar de tomarlas costaba que viniera mi periodo ya que en el pasado fui irregular, me dijeron no hay otra opción y mi Amado me permitió decirle a mi et, que yo no quería tomar pastillas por que si las tomaba de nuevo y luego al dejar de tomarlas quizá tendría quistes, aceptó y me dijo yo sé también que Dios puede sanarte, yo ya vine a dar testimonio de Alabanza sobre mi sanidad, pero faltaba que yo me hiciera un examen para que se comprobara lo que mi Amado había hecho ya en mi interior.
Oraba y ayuné varias veces creyendo que Él me sanará, y empezó a traer mi periodo cada mes, sin una sola pastilla, han pasado los meses y mi período se empezó a retrasar pero mi Amado es fiel, una vez estaba feliz de ver mi período y le dije quisiera hacerme un ultrasonido para que vean que no hay nada, pero estábamos en plena pandemia y los consultorios estaban cerrados, pasó el tiempo y mi Amado hizo que mi et, me dijera deberías de hacer una cita con la doctora para que te revise y estés segura que ya no tienes nada, cuando me dijo eso me asusté, porque justo me pidió que fuera con la doctora y aunque yo quería decir que ya estaba sana, me entró duda y eso es fallarle a mi Amado, justo mi periodo se atrasó, y el mes pasado no pude ir porque el seguro se había vencido, lo arreglé y justo este mes que pasó me dolió mucho mi vientre y se atrasó mi periodo.
Un domingo llorando le pedí que ya no me doliera porque sabía que Él me había sanado, y me dejó de doler, y aunque vino mi periodo fue tan escaso que yo de nuevo me asusté, y le decía que lo que Él había hecho en mí era un milagro para demostrar Su Gloria y poder y que yo ya lo había alabado en TA anteriores, pero saben se llegó el día de la cita y le dije a mi Amado que hiciera que la doctora no me preguntara nada sobre el tratamiento que me había dejado, pues no quería decir mire yo no me las tomé, pues no estoy para ofender a nadie, pero sí le dije que me permitiera alabarlo, antes de pasar se fue la electricidad y me fui al baño a pedirle que permitiera que viniera porque sino no me podrían hacer el ultrasonido, antes de que pasara, mi Amado lo hizo, pasé y la doctora no me pregunto por las pastillas, clamé por qué Él pusiera las palabras en mi boca, y le dije vengo por que hace unos meses tenía quistes y hoy quiero ver que ya estoy bien, con gusto ella accedió a examinarme y para la Gloria y honra de mi Dios, mis ovarios estaban de tamaño normal, y pude darle una pequeña alabanza a mi Amado, pero mi Amado merece el honor, sin pastillas estoy sana mis Amadas, pude ver que ya no hay nada en ese ultrasonido.
Y aunque después de eso también vino una prueba a esto mismo de mi período la Gloria es para Él, hoy Él ha cumplido su promesa en mi, Él de verdad trajo sanidad y medicina para mi, lo alabo, bendito sea mi Rey, Jehová quien está a mi lado, quien me tomó estando sucia y empezó a lavarme a quererme tener cerca de Él, yo quiero estar cerca de mí Amor, si tienes una enfermedad clama por sanidad, Él vino a llevar todo eso, se que Él es digno de toda la alabanza, te amo mi Dios, mi Señor, no hay nadie como tú. Aún con mis faltas y dudas mi Amado es fiel.
Sus promesas:
“He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad”. Jeremías 33:6
Esta es tu promesa cumplida para mi, te amo Amor de mi vida, mi precioso porque en verdad estas y viniste a traerme esta sanidad y no dejaste que tu Nombre fuera avergonzado, y me abrazaste para que sintiera que también estabas conmigo en esta área.
“Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados”. Isaías 53:5
Gracias por amarme y sanarme, cargar por mí mis dolores y enfermedades, te Alabo mi Señor, gracias por amarme.
~Katherine en Guatemala