Testimonio de Matrimonio RESTAURADO: “Solo clamamos a Dios y Él escucha nuestra oración”

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¿Cómo comenzó en realidad tu restauración? 

Mi restauración empezó como el alfarero, cuando se le echó a perder la vasija de barro en su mano, Jeremías 18:4. Pensé que Dios no me escuchaba, fue en el momento que yo creía que le estaba siendo fiel como una religiosa, pero me di cuenta que le fallaba a mi esposo terrenal, pero recuerdo perfectamente un día cuando le oré a mi Dios que me mostrara si mi esposo terrenal me estaba engañando, porque siempre lo sospechaba, él había cambiado mucho conmigo, dejo de visitar la Iglesia por dos años (pensaba que era por la mudanza), yo no le reclamaba porque no mostraba sospechas, pero él llevaba ya dos años de relación con la otra mujer y en esa relación nació una niña.

Un día entré a mi dormitorio y en ese momento le entra un mensaje a su celular de la otra mujer, ahí fue que descubrí todo, porque era una compañera de trabajo que fue siempre su amiga y me extrañaba que ella escribiese, porque ya no me hablaba de ella. Cuando miré su mensaje fue que sentí, como el alfarero y el barro, yo soy el barro que sintió el dolor que se experimenta cuando se echa a perder.

Desde ahí me di cuenta que Dios estaba conmigo al escuchar esa oración, donde me mostrara toda la verdad. Con lágrimas y dolor yo le daba gracias a Dios por lo que me pasaba, el Espíritu Santo me consolaba, yo sentí por segunda vez, como mi Esposo Celestial estaba ahí en ese momento, fue una experiencia única.

Mi esposo terrenal nunca quiso irse de la casa, me dijo que si se iba era para nunca regresar, él nunca quiso estar con ella, pero tampoco me pidió perdón en ese momento. Creo que fue para mí muy duro sentir dolor y enojo, al saber que lo tenía en casa. No le creía nada. Pero llegamos a un acuerdo que nosotros visitaríamos una iglesia.

¿Cómo cambió Dios tu situación mientras lo buscabas a Él con todo el corazón? 

Mientras pasaban las semanas, íbamos a una iglesia pero no reconciliábamos con el Señor, y vi un testimonio de restauración de matrimonio, el caso era que ella cometió el adulterio, en ese momento el Espíritu Santo me mostró un versículo Eclesiastés 3:7  "tiempo de callar y tiempo de hablar". Mis amadas en ese momento me recordó todo el pasado que cometí y que calle por años, era el tiempo de hablar, yo juzgue a mi esposo, y Dios me enseño que debí hablar con mi esposo terrenal, en el año que nos casamos yo cometí adulterio, cayendo de rodillas pidiéndole perdón a Dios. Yo me aparte de todo. Mi esposo terrenal no se dió cuenta.

Un domingo en el templo, la prédica fue de Proverbios 28:13 “El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia”. Otra vez Dios me hablaba "es tiempo de hablar" sabía que eso me separaría completamente de mi esposo terrenal, tomé valor y acepté lo que pasara, le conté a mi esposo y para él fue algo que nunca en su vida sintió, ni aun cuando el estuvo en adulterio, me di cuenta que el cambio debía ser para ambos, mi Esposo Celestial me mostró que mi error empezó por mí. Mi esposo terrenal me dio otra oportunidad, entregamos nuestras vidas al Señor, y hasta que experimentó dolor él me pidió perdón.

¿Qué principios, de la Palabra de Dios (o por medio de nuestros recursos), te enseñó el Señor durante esta prueba?

“Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles”. Romanos 8:26

Mis rodillas doblaron desde que comenzó mi restauración, las pruebas son la parte más difícil; pero me ayudaba a creer más en mi Esposo Celestial. En el tiempo de mi restauración apareció en mi vida el material de AyudaMatrimonial.com, sentí que el Espíritu Santo me consolaba y me llevó a tener una relación con mi Padre, Gracias a Dios, Él llega en los momentos exactos, mi vida volvió a sonreír cuando encontré la verdad.

El libro de cómo Dios puede y va restaurar su Matrimonio, llegó en el momento preciso, ese libro era para mí, me di cuenta que Dios siempre me escuchó.

Las pruebas son muy duras, porque el enemigo ataca más en nuestra mente con la duda.

¿Cuáles fueron los momentos más difíciles que Dios te ayudó a atravesar? 

Las pruebas son los momentos más difíciles y la confianza entre nosotros dos, mi esposo terrenal y yo, creo que para mi esposo terrenal lo más incrédulo, fue creer que Dios me había perdonado y que él creyera que también fue perdonado. Dios me ayudó a atravesar por valles de sombra de muerte para tener la confianza en Él y mantener viva la Fe.

¿Cuál fue el “momento crucial” de tu restauración?

Conocer a mi Esposo Celestial de una manera tan personal que nunca lo experimenté, AyudaMatrimonial.com fue una fuente que me ayudó y que mi Esposo Celestial me llevó a conocer.

¿Cuéntanos CÓMO pasó? Tu esposo sólo regresó por la puerta principal? 

Mi esposo terrenal nunca dejó, ni abandonó mi hogar, a pesar que tuvo una hija de la otra relación, él sintió que no debió dejar su casa en ningún momento, su familia fue siempre mi hija y yo; estaba en mi decisión si lo corría de casa o lo dejaba a mi lado, a pesar de los años que nos llevaría ganar la confianza.

¿Sospechabas o podías ver que estabas cerca de ser restaurada? 

Mi restauración fue rápido, el Señor se encargó de hacernos ver a cada uno nuestra falta, desde ese momento todo cambió, aún su bienestar, su trabajo, su salud y la relación conmigo lo cambió por completo.

¿Recomendarías alguno de nuestros recursos en particular, que te haya ayudado? 

El material de AyudaMatrimonial.com está escrito para cambiar vidas y restaurar todo matrimonio que lo desee, desde cómo ser sabia, hasta material para hombres.

Mi esposo se interesó en el material para hombres y él mismo lo recomendaba otros, ayudaba a otros motivando a restaurar matrimonios. Llevamos 3 años de restauración.

¿Tienes versículos favoritos de la Biblia que quisieras compartir con las mujeres que leer tu testimonio? O ¿Promesas que Él te dio?

“El que encubre sus pecados no prosperará, mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia”. Proverbios 28:13

“Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, El Señor no me habría escuchado. Mas ciertamente me escuchó Dios; Atendió a la voz de mi súplica. Bendito sea Dios, Que no echó de sí mi oración, ni de mí su misericordia”. Salmos 66:18

¿Estarías interesada en ayudar a animar a otras mujeres?

Si, en todo los casos.

De cualquier forma, ¿Qué tipo de ánimo te gustaría dejarles a las mujeres en conclusión?

He animado a otras, he compartido el material y la que tuvo el interés de leer el material y restaurar, lograron su fin, vi el caso de una joven con tres años de divorcio, restauró y se volvieron a casar y tuvieron otro hijo. ¡Para Dios no hay nada imposible!

Solo clamamos a Dios y Él escucha nuestra oración. Ahora nos dedicamos a compartir material de AyudaMatrimonial.com a las personas que Dios nos envía.

~Lily en Nicaragua