Devocional 10 Diciembre.

Diciembre 10

“Si somos atribulados, es por vuestra consolación· y salud; la cual es obrada en el sufrir las mismas aflicciones que nosotros también’ padecemos … y nuestra esperanza de vosotros es firme; estando ciertos que como sois compañeros de las aflicciones, así también lo sois de la consolación.” (2 Corintios 1:6,7.)

Seguro que hay algunos entre vuestros amigos a quienes recurrís en tiempos de pruebas y aflicciones. Parece ser que ellos siempre pronuncian la palabra apropiada o dan el consejo que uno desea. Sin embargo, a veces uno no se dá cuenta del precio que ellos tuvieron que pagar antes de llegar a ser tan diestros en vendar las heridas y secar las lágrimas. Pero si uno investigara el pasado de su historia, encontraría que ellos son los que más han sufrido. El sufrimiento es tosco y duro de sobrellevar; pero debajo de sí mismo, oculta disciplina, educación y posibilidades las cuales no solamente elevan nuestra nobleza, sino que nos perfeccionan para ayudar a otros. No te enojes, o impacientes o esperes con aspereza que pase el sufrimiento, sino saca de él todo cuanto puedas para ti y para servir a tu generación, según sea la voluntad de Dios.–Seleccionado.

Sé que en ocasiones no entendemos el porque de tanto dolor, rechazo, de tanta humillación, del porque tenemos que soportar las diversas Pruebas en silencio sin defendernos, sin siquiera pensar en la venganza, todo lo que estamos pasando parece tan irreal que queremos que todo terminé Ya! Queremos que el Señor haga todo al instante que termine con todo el dolor, que vuelva nuestro esposo terrenal lo más rápido posible, Pero preciosas si eso llegará a ocurrir así derrepente, instantáneamente les aseguro que no tendría sentido nuestra vida, continuaría igual, nuestro corazón terco y rebelde siendo las mujeres necias que vuelven a destruir su casa, además no experimentamos el Amor, la Protección de Nuestro Esposo Celestial quien durante ese tiempo que permanecemos en el desierto es cuando nos habla al corazón y nos enamora, Cuando lo sentimos más cerca de nosotras, cuando vemos sus milagros en nuestra vida.

Este tiempo en el desierto es de preparación para el propósito para el cual Él ya tiene destinado para nosotras, así como José pasó tanto tiempo siendo preparado por el Señor con el sufrimiento para que en el debido momento fuera Ensalzado por el faraón y nombrado gobernador de Egipto para salvar la vida de muchas personas, de igual manera lo está haciendo con nosotras Él nos prepara para lo que viene, para lo cual fuimos diseñadas, para salvar la vida de muchas personas pero es mediante el sufrimiento que lo lograremos, que lograremos alcanzar ese honor, esa audacia para poder ayudar a más mujeres que necesitan de Él, es mediante nuestro Testimonio que abrimos camino para ellas, es permitiendo y aceptando con Amor cualquier cosa que se levanté contra nosotras, dando ánimo y consuelo con una palabra llena de esperanza, ese es el propósito de este desierto ser preparadas por Él para trabajar en su viña, así que Preciosa no te resistas al sufrimiento, no anheles llegar a tu destino lo más pronto posible, Él Señor sabe cuánto tiempo necesita cada una de nosotras para esa preparación, para estar listas, unas necesitan más tiempo que otras solo Él conoce nuestro corazón pero ten por seguro que el tiempo que Él decida es el correcto, es el que Él necesita para llevar a cabo su obra, Para este tiempo hemos Sido llamadas(Ester 4:14) para salvar la vida de muchas personas (Génesis 50:20) porque fue el Señor quien nos envió adelante para salvar vidas (Génesis 45: 5-8) de manera extraordinaria.

Salmo 37 Confía en el Señor, No te impacientes por Nada ni nadie!