Quiero animarte a que vengas aquí todos los sábados para compartir tres cosas por las que estás agradecida, relacionadas con la semana pasada. Así es como convertimos el agradecimiento en un hábito, lo que por supuesto cambia la vida
Cuando me entregué de verdad, cuando sentí que vivir con mi Amado era todo lo que necesitaba, aunque todavía amaba a Mitchell, el amor que sentía por él era mucho mayor. Nunca he estado enojada con Mitchell, nunca he podido odiarlo, ni sentir asco, ni otras cosas que muchas mujeres sienten cuando sus esposos terrenales tienen otras mujeres. Aunque me dolía absurdamente cuando Mitchell estaba cerca, todavía lo amaba, e incluso lejos lo amaba, y le dije a mi Amado que debía quitarme todo de mi corazón si no era su voluntad que mi familia fuera restaurada y sirviera a Dios.