Yo misma se lo pedí

Hola hermosas novias, puffff… llevo unos días raros, entre la comunión y la confusión por diversas pruebas que a veces tardo en procesar, hasta que comprendo: “Sí, eres tu Padre Celestial, esto es una prueba, esto está pasando para mi bien y Tú tienes todo bajo control” y “Sí mi Amado, Tú no te has ido, Tú sigues aquí con tu mirada puesta en mí.” Cuando cierro mis ojos y descanso, la veo, esa mirada.

Y hoy me has vuelto a recordar, que “yo misma te lo pedí”.

Yo te pedí un día … -no os riáis de mí por favor,😅 esta era una de mis películas favoritas de niña y es una película realmente basada en la caída del enemigo- yo te pedí un día que quería ser una Jedi… que quería ser una guerrera de luz. Me fascinaban esas pruebas y el entrenamiento que tenían que pasar estos guerrero elegidos, que luchaban en el ejercito del bien, frente a los guerreros de la estrella de la muerte. Me fascinaba sobre todo su fortaleza mental y espiritual, la cual yo nunca tuve… Sin comprender la transcendencia de esta película -ya sabéis de qué peli hablo ¿verdad?- mi corazón soñaba con algún día ser entrenada y fortalecida para superar estas pruebas y poder luchar en el ejercito del bien, ser una guerrera de luz con una fortaleza mental y espiritual inquebrantable, como el protagonista de la peli, que nunca sucumbía al mal a pesar de las enormes tentaciones y ataques.

Y pues, se lo pedí un día mientras me duchaba, hace unos 6 años, ya mayorcita, no se me olvidará nunca, jajaja… y bueno, creo que me está concediendo mi deseo, así que gracias Padre Celestial, eres tan bueno.

Queridas, este ejército al que pertenecemos es un ejército cuyas armas principales son el amor, la fe, la humildad, pero es un ejército. Somos guerreras y adoradoras al mismo tiempo, como era el rey David: un gran guerrero y un gran adorador.

Nada más, quería compartir esto, porque me hace gracia recordarlo ahora, me impresiona y me llena de propósito. Espero que os guste y os ayude.

Os quiero mucho, guerreras y adoradoras de luz.

4 comentarios de “Yo misma se lo pedí”

  1. Me ha gustado Mira, creo que tenemos en común que nuestro Amado nos da el gusto por ver las cosas de forma figurativa, por ejemplos, y por eso me gusta la perspectiva que El te da.

    Anteriormente tenia la visión de mí como “La guerrera de Dios” y me sumergí tanto en ese papel, hasta que comprendí que El pelea por mí y que mi lugar seguro está en la obediencia y mi intimidad con El, es ahí, en la intimidad en donde lo adoro en espíritu y verdad, es allí donde El me lleva a deleitarme en El y a soltar mis cargas (y todo lo demás, incluyendo los ídolos) , porque EL es el Señor de los Ejércitos Celestiales, El cuenta con sus ángeles como guerreros mientras que nosotras disfrutamos de la mejor parte: El, nos complacemos en Su compañía y eso es todo lo que El espera de nosotras.

    1. Gracias Anastasia, la verdad que me has abierto los ojos y tienes razón cuando dices que no tenemos que luchar, sino solo soltar y complacerlos, deleitarnos en El, la mejor parte. Sí, entonces somos solo adoradoras 🙂 .

      Es maravilloso como El permitió que le pidiera algo utilizando mi imaginación y mis fantasías de niña (ser Jedi o una guerrera en Su ejercito) pero luego El tiene tanto cuidado de darnos el entrenamiento correcto si le buscamos con todo el corazón. Porque aquí, en RMI con vosotras estoy siendo entrenada y aprendiendo a deleitarme solo en El. Estoy, por fin aprendiendo a soltar y a descansar y a dejar de “hacer”. Y hoy me has ayudado a dar un pasito más.

      Gracias querida, de todo corazón.

      1. Te entiendo porque me paso similar, la parte de esperar y dejar hacer me costó y aun me cuesta cuando se trata del servicio… pero El sabe y me ayuda, asi que procuro estar tranquila disfrutando de los aciertos y los errores, porque en todo EL esta conmigo, para sostenerme y levantarme. Asi mismo El hace con cada una de nosotras.

  2. Hola Mira, que analogía tan interesante. es verdad somos guerreras me encanta y tiene tanta verdad lo que dices acerca de nuestras armas, las cuales son totalmente diferentes a las que el mundo usa hoy día. Nuestro amado x medio de su Espiritu Santo siempre me recuerda que mis armas son: La MISERICORDIA y LA VERDAD.
    Qué lindo testimonio!! Gracias x compartir 🥰🥰

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