No moriré sino que viviré y contaré las maravillas del Señor. Salmo 118: 17. Alabo a Dios por su infinita gracia y bondad pues cuando más abrumada y triste me encontraba, me trajo a este sitio y ahora confirmo que nada sucede por casualidad. Hace dos años contraje matrimonio y desde el principio me convertí en la conciencia de mi esposo…. Ahhh pero le citaba biblia creyéndome muy espiritual. Hoy puedo ver mi terrible pecado de rebelión, lo cual hizo que mi esposo se alejara de mi desesperado. Fue así como Dios ha tratado conmigo y a través de la palabra, oración y este ministerio de restauración he visto mi desnudez espiritual, mi decadencia y gran necesidad de Dios. Me gozo en como Dios ha empezado a trabajar en mi, haciendo cambios que ahora me dan paz y fe para creer en que mi matrimonio será restaurado. Por ahora me centro en lo imprescindible, que es mi relación personal con mi Creador y quiero decirles que siempre anhele ser la novia cursi de mi Señor… Hoy me estoy convirtiendo en esa novia que sonríe sola cuando a su mente viene esos momentos de intimidad con su amado. Era necesario que por medio del dolor aprendiera a darle prioridad a Mi Señor y así permitir que Él me vaya cambiando para ser la esposa que Él quiere que yo sea y de esta manera con mi matrimonio le honre. Debo decirles que no sé nada de mi esposo, que vivimos en países diferentes, hace seis meses estamos separados y que lo último que me escribió fue que no estaba interesado en la restauración de nuestro matrimonio. Pero hoy solo me aferro a Dios y sé que para Él no hay nada imposible y que tengo la certeza que mientras yo me ocupo de buscar su reino y su justicia Él va obrando conforme a su perfecta voluntad. Creo que la fe crece en el terreno de lo imposible y esto me anima y me hace privilegiada de vivir lo sobrenatural de Dios.
“No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.” Romanos 12:21.
~Adriana