Hace unas semanas me levanto y usualmente leería el devocional. Pero, solamente me levanté me iba para abajo o sea bajar fuera de mi cuarto y mi hijo me dijo Mami.
Présteme, mi Biblia. En vez de eso voy a prestarte la mía. Vamos a abrir el devocional de septiembre. Y al final siempre tiene versículos de la Biblia y lo leímos Y eso fue lo primero que hicimos durante el día. Y agradezco a Dios ¿Por qué? Era una forma de reforzar. Y es lo primero que debemos de hacer al abrir los ojos, es buscarlo a él agradecer. Y que debemos inculcar eso en nuestros hijos. Para que a medida que ellos vayan creciendo, vayan compartiendo eso con sus hijos. Dice en una de sus promesas, es que criemos a nuestros hijos en la forma correcta, la que instruye en Su Palabra en la forma de criar, en Su camino que es de amor. Hacia el primeramente y a su prójimo. Lo que se les inculca siempre lo llevan, aunque sea en lo más profundo de su corazón.
Agradezco a mi Amada Esposo, porque le pedí el otro día que EL Sea el padre celestial. Presente en la vida de mi hijo, no tiene o no cuenta con la presencia de su padre terrenal. Mi guía espiritual, mi Amado. Padre de mí hijo y está mostrando que él nos esta guiando. Y lo bueno que es poder compartir con nuestros hijos la palabra de Dios Amado y inculcarlo en sus mentes y en sus corazones.
Sé que me queda un gran camino por adelante con mi hijo, pero sé que mi amado estará en cada paso. Que él nunca me va a dejar, no nos va a dejar solos.
»Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada. El que no permanece en mí es desechado y se seca, como las ramas que se recogen, se arrojan al fuego y se queman. – Juan 15:5-6
Instruye al niño en el camino correcto, y aun en su vejez no lo abandonará. – Proverbios 22:6
Hola Jewel, me identifico mucho con este testimonio, aunque no se cuente con la presencia de un padre terrenal para nuestros hijos, nuestro amado es todo, porque quien mas si no El puede cuidar y guiar mejor a nuestros pequeños, y agradeciendo siempre con la sabiduría que nos da día a día para continuar con este viaje.