Alabado sea el que es digno de toda Alabanza
Bendito y glorificado sea mi padre celestial, siempre tiene lo mejor para nosotros, nos sorprende con su amor, misericordia y fidelidad, su tiempo es perfecto y su amor inagotable.
Estoy siendo restaurada por mi padre, gracias le doy todos los días de mi vida, por este proceso, porque sé que él me ama tanto que quiere lo mejor para mí y lo veo reflejado en cada segundo que vivo y respiro.
Venía orando por el pago de mi tarjeta de crédito, ya que estoy sin empleo y no percibo ingresos solo de mi sustentador y proveedor, el señor me sorprendió con una llamada que me hizo mi esposo. Me dice cuanto debes en tu tarjeta en total y cuál es el número que te la voy a pagar de una, le pase los datos y que sorpresa me la cancelo, UN VERDADERO MILAGRO, porque venía hacía varios meses pidiéndole que me la pagaba y nada, cuando descanse y confíe en mi señor el que es fiel me sorprendió.
No nos cansemos de orar, nunca perdamos la fe, el llega justo a tiempo.
Bendito y alabado sea mi señor. Me gozo en gran manera. Wau cuán grande son tus maravillas.
Porque nada hay imposible para Dios. – (Lucas 1:37)
~Heidy