♕ La Promesa del día: "Lo hago para que todos los que vean este milagro comprendan lo que significa: que el Señor es quien lo ha hecho; el Santo de Israel lo ha creado". Isaias 41:20
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Maisie, ¿cómo comenzó realmente tu restauración?
Comenzó después de que el Señor restauró mi matrimonio por primera vez. Tontamente me alejé de mi primer Amor y comencé a concentrarme en mi matrimonio y Neel mi esposo, en lugar de seguir buscando a mi Amado para mis necesidades. Esto me llevó a volver a la contenciosa mujer que había sido. En fin, volví a querer las cosas a mi manera y en mi tiempo y no en el tiempo de Dios. Así que ÉL pensó que era mejor “quitar de mí al amante y al amigo” otra vez, y en cuestión de minutos deseé tener esa intimidad con Él como antes. Me arrepentí de no tomarme el tiempo para estar con Él y la distancia en mi relación con Él que resultó en culpar a mi Neel y desear nunca dejarlo volver a entrar en mi corazón. Culpé a Neel por la distancia entre el Señor y yo. Cuando volvió Neel, ya no tenía esa paz, así que deseaba que fuera diferente, pero de manera equivocada, fui desagradecida con el Señor y volví a ser exigente.
Un día llegué a casa del trabajo y por una banalidad le hablé de mi infelicidad. Me dijo lo mismo, que él tampoco estaba satisfecho conmigo, se desquitó y decidió irse de la casa nuevamente. No podía culparlo después de que tuve tiempo de ver cómo había estado actuando.
Hoy sé que fue el Señor quien lo quitó, para enseñarme a ser agradecida y confiar en Él y esperar en Él y que la culminación de la restauración no depende de mí sino de Su voluntad, la voluntad del Señor y Su tiempo. Entonces en mi arrogancia pensé que ya sabía hacerlo y que era justo buscar al Señor y seguir adelante, se me pasó por la cabeza que ya podía hacer a mi manera y no a la del Señor. Pensé que podía manipular al Señor, ¡qué tonta fui!
¿Cómo cambió Dios tu situación, Maisie, mientras lo buscabas de todo corazón?
Me permitió pasar por cosas que nunca imaginé, por las que pasaría. No voy a dar detalles porque lo importante es glorificar al Señor, sin embargo, hubo momentos muy difíciles. Me resistía a continuar mi camino que era mucho más duro que la primera vez, entonces me di cuenta que era inútil tener miedo y que tenía que confiar en el Señor. Uno o dos días después, después de tanto tiempo sin poder sentir esa paz y la mano del Señor, me arrodillé y sentí un poco de esa paz, sintiéndome como la primera vez. Ese día, aún en medio de un gran dolor, decidí simplemente buscar al Señor, buscar Su presencia.
Al mismo tiempo que estaba en su presencia, recibí un mensaje de Neel, como no me hablaba en el mensaje, llamé a nuestro hijo para escuchar el mensaje de su papá. No estaba hablando, estaba llorando, pero no me importaba porque estaba sintiendo mucha paz y Su amor y no me atraía mi et (esposo terrenal) en absoluto. Claramente lo dejé ir profundamente en mi corazón otra vez, así que una vez más Dios volvió su corazón y fue entonces cuando me llamó. Me preguntó cómo estaba, algo que ya no hacía, así que supe que era Dios haciéndome saber que iba en la dirección correcta otra vez. No recuerdo exactamente lo que dijo porque estaba escuchando a medias, pero creo que dijo que vendría a almorzar conmigo y nuestro hijo. Vino y tuvimos un buen almuerzo, y aunque estaba tratando de enmendar las cosas e insinuar que volvería a casa, no prometí nada ni traté de recuperarlo. Cuando se fue éramos más novio y novia. Me recordó cómo había querido esto una vez antes, pero me porté mal porque todavía tenía sentimientos heridos y expresé mi desconfianza.
En primer lugar, lo más importante y lo que sabía que necesitaba era tener tiempo para acercarme a mi primer amor, porque volver a estar juntos significaría que sería la misma conflictiva mujer de nuevo y simplemente no me sentía lista para su regreso, así que me resistí porque tenía miedo de pasar por todo una y otra vez. Esto hizo que Neel me rogara que empezara de nuevo e incluso lloró cuando le dije que aún no estaba lista y que algo dentro de mí necesitaba cambiar. Estaba tan sorprendida de que confiaba tanto en Él para no saltar por tener a Neel de vuelta. Mi única preocupación era no perder la estabilidad que el Señor me había dado, solo pensando en mí y asegurándome de que me iba bien, no podía ver al Señor que estaba en control, así que seguí buscando al Señor y por mi actitud egoísta y arrogante sufrí mucho después de eso porque pensé que tenía que rogar que Él me ayudara en tantas situaciones, que ahora reconozco que no era necesario.
Lo que más me ayudó fue volver a hacer mis lecciones, buscando primero al Señor. Empecé a aprender a vivir con expectativa, confiando en el Señor, sin hacer nada con mis propias fuerzas. Aprendí que de nada servía tener miedo o querer huir, o rogarle cuando Su amor cubría todo eso.
Maisie, ¿qué principios, de la Palabra de Dios (o a través de nuestros recursos), te enseñó el Señor durante esta prueba?
Dejar ir, sea cual sea el escenario o la situación, tenía que dejar ir. Morir a mí misma, no querer mi voluntad. Tuve que aplicar este principio una y otra vez. Tengo que aplicarlo todos los días. También aprendí el principio de vencer el mal con el bien, amar y orar por nuestros enemigos, el principio de sumisión de una manera nueva. Aprendí la belleza de esperar. Aprendí a nunca murmurar o quejarme, aprendí contentamiento en todas las cosas. Aprendí el principio y el poder de estar de acuerdo.
¿Cuáles fueron los momentos más difíciles en los que Dios te ayudó, Maisie?
Lo más difícil fue cuando tuve que verlo con la om, y no reaccionar, sino ser amable. Después de la primera vez, el Señor me hizo saber que ella era contenciosa y que pronto se amargaría, pero luego mi hijo me dijo que ella siempre era tranquila y agradable, así que me dolió escuchar eso.
El otro momento realmente difícil en el que casi perdí la esperanza fue cuando envió un mensaje diciendo que iba a solicitar el divorcio. Pero sabía que tenía que estar de acuerdo y, poco después, me golpeó fuerte nuevamente cuando tuve que ver a mi hijo y a su hija jugando felices. El Señor me consoló y me mostró cuánto había cambiado porque sentí compasión por ellos.
Maisie, ¿cuál fue el “punto de inflexión” de tu restauración?
Después de todo lo que había pasado, el Señor me consoló, le hablé que no me gustaría pasar por el divorcio, que si me era posible pasar esa copa, pero que no era mi voluntad sino la de EL, y sabía que aunque tuviera que pasar por esto y que si ÉL estaba conmigo que todo estaría bien.
Entonces una noche sentí un gran vacío así que fui a buscar la presencia del Señor, y ahí fue cuando vi un mensaje de Neel preguntando si yo estaba bien, y si nuestro hijo estaba bien. Me sorprendió porque cuando quiso hablar con su hijo, llamó. Dije que todo estaba bien con nosotros. Luego me preguntó si sentía algo por él, yo tenía miedo de responder así que le pedí que me enviara un audio porque comencé a pensar que podría ser la om (otra mujer); ella me había enviado un mensaje de texto desde su teléfono antes, así que quería ser inteligente y ser amable, Mateo 10:16 “He aquí, os envío como ovejas en medio de lobos. Sed, pues, astutos como serpientes y sencillos como palomas”. Respondió en audio, cuando estuve segura de que era él, le respondí que claro que sentía algo por él. Entonces me dijo que no estaba bien, y que estaba por ir a ducharse y venirse a dormir aquí en casa si yo le dijera que sí. Dije que sí, por supuesto. Eso fue un domingo por la noche, oré y me fui a dormir.
Le pedí a mi EC que me diera paz si era hora de que Él restaurara. No quería crear falsas expectativas o miedos. Antes de venir volvió a llamar, preguntando si necesitábamos comida, dijo que iba a traer leche, así que le di las gracias, entonces nuestro hijo se puso al teléfono y pidió quedarse con él en su apartamento. Dijo que no estaba bien, que estaba muy enfermo, y que cuando estuviera mejor hablaría de todo con él. Solo agradecí a Mi Amado porque sólo Él era capaz de volver el corazón de alguien a nuestro favor y vi que Él estaba usando esta enfermedad para ese propósito. No solo estaba volviendo el corazón de mi esposo hacia mí, sino también el mío hacia él. Un día después me envió un audio pidiéndome que viniera a traer a nuestro hijo, así que fui.
Cuéntanos CÓMO sucedió, Maisie. ¿Su marido acaba de entrar por la puerta principal? Maisie, ¿sospechaste o pudiste decir que estabas cerca de ser restaurado?
Nuestro hijo y yo fuimos a su casa como él había pedido, llegando allí dijo que vendría a casa con nosotros, así que fueron tres días y noches que estuvo enfermo, quedándose en nuestra casa, y el Señor con amor lo estaba cuidando a través de mí. Neel incluso dijo que podía sentir que era el Señor quien lo estaba cuidando. En un momento, se echó a llorar y me pidió perdón.
No, no sospechaba que algo estaba a punto de suceder.
¿Recomendarías alguno de nuestros recursos en particular que te haya ayudado, Maisie?
Sus lecciones, libros, animador diario y la Biblia son vitales para comprender el proceso de restauración.
¿Te interesaría ayudar a animar a otras mujeres, Maisie?
Sí
De cualquier manera, Maisie, ¿qué tipo de aliento le gustaría dejar a las mujeres, en conclusión?
Querida novia, debes confiar en Él y en Sus promesas que Él es fiel en cumplir. No necesitas rogar, preocuparte o intentarlo, solo déjalo en manos de Él. Aunque parezca que no hay forma de que Él cambie la situación, no te rindas, busca al Señor, ponlo en primer lugar y obedece, Él nunca falla, Él conoce el tiempo y el camino a través de cada dificultad. Abandona tu camino y simplemente confía en Él. Cuanto más lo sueltes, más Él hará. Lo que es imposible para el hombre es posible para Dios.
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¿Está SU Matrimonio RESTAURADO?
¡COMUNICADO!
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