♕ La Promesa del día: "Espera al Señor; Esfuérzate y aliéntese tu corazón. Sí, espera al Señor." Salmo 27:14
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Ximena, ¿cómo empezó realmente tu restauración?
Todo comenzó cuando en un sueño Dios me advirtió de la lucha que pronto tendría y sin embargo, fui desobediente y no me preparé para la batalla que vendría. Seguí viviendo mi vida, dentro de la iglesia (soy la líder del grupo de mujeres). De hecho, pensé que tenía a Dios en mi vida y que lo conocía y que Él me conocía. Pero yo estaba muerta y fría, una tumba blanqueada, una farisea y me consideraba un súper creyente. Que arrogante que gran error y que pecado, estar orgullosa de lo que creía tener.
Aun así, Dios siguió acercándome a Él, pero yo estaba ciega y no me di cuenta que como una tonta destruí mi casa y la derribé. Pero Él tuvo misericordia de mí. Una amiga me pidió ayuda con respecto a su matrimonio roto y la invité a asistir al culto de damas cuando escuché que habría un orador que podría ayudarla. Lo gracioso es que ella ni siquiera pudo ir, pero fui y la oradora compartió su testimonio. Ella dijo que DIOS había restaurado su matrimonio. Dios ya me estaba hablando y preparándome para lo que sucedería más tarde ese día. El mismo día Dios me reveló que mi esposo Samuel estaba con om (otra mujer). Aunque no era mi intención, Dios se aseguró de que escuchara lo suficiente para saber lo que estaba pasando. Gracias a Dios no me desesperé, ni me asusté porque ya sabía que era una guerra espiritual, y el primer paso fue desatar Su perdón.
Pensé que todo volvería a la normalidad, pero a pesar de que lo perdoné, él siguió luchando contra quedarse en casa y yo me quedé luchando en oración y ayuno y buscando el rostro de Dios para que la crisis y la tierra desierta terminaran. Durante este tiempo enfrenté muchas luchas y un viaje increíble para descubrir los caminos de Dios. Luego me encontré con varios sitios de restauración, y los testimonios fueron fundamentales para no rendirme, y luego descubrí RMI y puse en práctica los principios del libro Cómo Dios puede y va a restaurar su matrimonio.
A menudo me entristecía cuando leía los testimonios y veía que todos los cónyuges se iban y, a veces, incluso se divorciaban de sus esposas y luego volvían a casa. Ya que el mío nunca se fue y no sabía como podía pasar una restauración si el esposo no se iba, pero nuestro DIOS es el DIOS de lo imposible y El obra diferente en cada una de nuestras vidas! En total, Samuel solo estuvo 3 días fuera de casa, pero nunca logró recoger sus cosas y dejarnos para siempre.
¿Cómo cambió Dios tu situación, Ximena, mientras lo buscabas de todo corazón?
Dios continuó atrayéndome hacia Él, y cuanto más leía y releía el libro Cómo Dios puede y restaurará su matrimonio y ponía en práctica el principio de soltar (aunque él estaba a mi lado dentro de la casa), más fue muy doloroso y difícil. Pero tú me animaste a buscar a DIOS, lo hice y Él me ayudó. Fui a Él en cada crisis, lo hice mi Esposo Celestial, pedí perdón por cualquier cosa y todo lo que Él reveló que había hecho mal. Le pedí que me perdonara por ser tonta, por ser farisea, por pensar que lo conocía cuando nunca lo hice. Le pedí que me perdonara por no haberlo adorado de todo corazón, por no ayunar, por no buscarlo en la madrugada cuando quería encontrarse conmigo.
Es cuando puse todo esto en práctica que todo en mi vida comenzó a remodelarse y modificarse. Fue entonces que DIOS me transformó, y empezó a suceder lo mejor, lo más maravilloso. Empecé a ver cambios que ÉL estaba haciendo en la vida de mi Samuel. Todavía anhelo que le dé a DIOS su vida porque todavía no ha venido a Él completamente. Pero estoy agradecida por todo ya que aún confío en ver la salvación de Samuel y su familia.
¿Qué principios, de la Palabra de Dios (o a través de nuestros recursos), Ximena, te enseñó el Señor durante esta prueba?
El SEÑOR me enseñó mucho durante mi camino, me enseñó a orar, a confiar en Él, a no mirar las circunstancias. Aprendí que ÉL es mi Esposo, y que yo nunca fui una verdadera creyente y ni siquiera lo sabía. Me enseñó a meditar en la Palabra y a leer la Biblia para descubrir esto y mucho más. Aprendí a ayunar, a no dar todo nuestro amor y atención a nuestros esposos terrenales, y a poner nuestro EC (Esposo Celestial) en primer lugar en nuestras vidas.
¿Cuáles fueron los momentos más difíciles en los que Dios te ayudó, Ximena?
Cuando desapareció durante 3 días, quise llamar, para ir a buscarlo. También tenía miedo de que nuestra familia y vecinos se enteraran. Estaba tan agradecida cuando leí el libro y descubrí que no necesitaba compartir lo que estaba pasando con los demás. Mi familia no necesitaba saber (y todavía no sabe por lo que pasé), porque Él era todo lo que necesitaba. El enemigo seguía tratando de humillarme, pero no lograba descubrir lo que estaba pasando. A pesar de todo, luché contra el enemigo siendo Su siervo, sonreí mientras caminaba por nuestro vecindario o me encontraba con alguien en la calle. Sonreía cuando iba a la iglesia (antes de que Él se convirtiera en mi líder espiritual y dejara de asistir). Estos días más oscuros son cuando era la más feliz de todas. Nadie me vió llorar o caminar con la cabeza gacha. Si lloré, clamé a DIOS y Él me consoló con Su Palabra y me recordó Sus promesas.
Incluso cuando me dijo que su decisión era quedarse con la om (otra mujer) y me dio detalles de cómo fue recibido por ella en su familia, yo me quedé mirando al Señor pelear por mí y Él ganó porque Él no pierde las batallas. Siempre lo consigue. Como nadie lo apoyó, decidió dejar a todos y a mí y a mi hija, pero ¿quién es la cabeza del hombre? Es el Señor y DIOS la cabeza de todos. El enemigo fracasó. Samuel trató de poner en práctica sus planes, pero DIOS frustró su intento. Cuando la llevó a conocer a su familia, Dios me apoyó, me dio favor. Pensé que era el final, pero me enfoqué en cuánto lo adoraba y lo buscaba con todo mi corazón. No me enfoqué en la restauración y esto me transformó en una nueva criatura. Nunca lograron entrar a la casa, mi suegra los detuvo antes de que pudieran entrar. Les pidieron que se fueran y tuvieron que irse.
Cuéntanos ¿CÓMO sucedió, Ximena? ¿Su marido solo entró por la puerta principal? Ximena, ¿sospechaste o pudiste decir que estabas cerca de ser restaurada?
Debido a que en realidad nunca se fue, creo que mi restauración ocurrió cuando decidió no irse. Después de que se convenció de que quería a la om, después de que dijo que quería ser feliz con ella, que planeaban vivir en una nueva casa, pero DIOS, volteó su corazón. Dios no lo dejaba salir ni sacar sus cosas de la casa. Y esa noche se fue y estuvo 3 días fuera de casa, volvió y finalmente me dijo que había terminado con ella. Dios le dijo que estaba mal.
DIOS siempre me consoló con Su Palabra. En el Salmo 27:14 dice: “Espera en el Señor, anímate, y Él fortalecerá tu corazón; espera en el Señor”. Eso es lo que hice y a medida que pasaban los días y su corazón seguía volviendo a mí. Ví como ya estaba siendo moldeado por DIOS, volvió a ser cariñoso, diciendo que él y yo estábamos destinados a serlo. Me dijo que se dió cuenta de lo ciego que estaba con respecto a ella y de lo equivocado que estaba al hacernos pasar por todo esto. Todos los días veo como Samuel va descubriendo algo nuevo acerca de Dios a medida que se va revelando a él, y revelándome sus pecados que me sigue confesando.
¿Recomendarías alguno de nuestros recursos en particular que te haya ayudado, Ximena?
El libro como dios puede y va a restaurar su matrimonio, no sólo leyéndolo una vez sino leyéndolo una y otra vez. Cada vez que termines debes empezar de nuevo. Para que el enemigo no robe la palabra de su corazon, y los informes y testimonios.
¿Estarías interesada en ayudar a animar a otras mujeres, Ximena?
Sí
Sea como sea, Ximena, ¿qué tipo de aliento le gustaría dejar a las mujeres, en conclusión?
Nunca te rindas, ni mires las circunstancias, porque DIOS no obra por la vista, sino por las obras por la fe, 2 Corintios 5:7 DIOS no ve como ve el hombre, 1 Samuel 16:7. ¡El enemigo planta mentiras y crea circunstancias para que tú y yo nos rindamos! Miente mandando gente a decirnos cosas que no son ciertas. Él incluso usa a nuestros propios esposos para lastimarnos, pero si nuestra fe está en DIOS, Él promete volver el corazón del hombre. Confía solo en DIOS. ¡Él ES QUIEN NOS APOYA, Y MERECE NUESTRO AMOR!
Lea MÁS testimonios en nuestra serie completa Por la palabra de su testimonio.
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