Testimonio de Matrimonio RESTAURADO: “Cargué el mundo y sus preocupaciones sobre mis hombros”

♕ La Promesa del día: “Como un arroyo de agua es el corazón del rey en la mano del Señor; te inclina donde quieras. El camino de todo hombre es recto a sus ojos; pero el Señor pesa los corazones”. Proverbios 21:1-2

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Bernadette, ¿cómo comenzó realmente tu restauración?

Escribo este testimonio después de mucha lucha interior. Todavía me avergüenzo de no estar oficialmente casada por la iglesia, pero aún siento que es importante alabar, magnificar, exaltar y glorificar a mi verdadero AMOR, Aquel que era, que es y que ha de venir. ¡¡¡Aleluya!!! Estoy tan agradecida por todo lo que Él ha hecho al ayudarme a entender que debo casarme, no vivir fingiendo que estoy casada, por convertir el corazón de mi pareja en querer preguntarme y luego aceptar su propuesta, todo debido al Viaje de Restauración. ¡Me llamó y caminó conmigo!

A la hora señalada, sé que mi Amado me va a regalar una hermosa boda, mientras tanto, mi Amor Celestial y yo estamos encontrando una relación aún más íntima.

Cuando llegué a Ministerios de, venía de años de malentendidos y rupturas, siguiendo varios consejos, y dejándome llevar por diferentes enseñanzas, donde la gente abusaba del evangelio que no eran más que mentiras, mentiras que yo creía. Cuando llegué a la adolescencia y busqué al Señor por primera vez, estudié, fui a seminarios, tomé cursos de pastor, incluso ocupé cargos en la iglesia y, sin embargo, ignoraba la verdad sobre el matrimonio. Toda la iglesia ignora lo que la Palabra de Dios realmente dice porque a nadie se le anima a leer la Biblia por sí mismo, pero peor aún, a no hacer que tener una relación con el Señor sea lo más importante que enseñan. Algo que toda mujer anhela, sentirse enamorada de su Esposo Celestial.

Crecí sin un padre terrenal, mi madre se casó varias veces y “cualquiera” se convertiría en el “hombre” de la casa en ausencia de mi madre que siempre fue la proveedora económica. Debido a esto, me volví grosera, amargada, irritable, demasiado preocupada por todo e incluso cuando todo parecía desmoronarse, pensé que tenía que arreglar el desorden. Cargué el mundo y sus preocupaciones sobre mis hombros.

Hace unos años comencé un curso de psicología, que era uno de los sueños de mi vida junto con tener hijos, formar líderes, tener una casa y mi propio ministerio. Seguí adelante con todas mis fuerzas, y fue entonces cuando mi mundo comenzó a colapsar. Me alejé de la iglesia y conocí a mi pareja, el padre de mi hijo. Cuando quedé embarazada, él vino a vivir a mi casa ya que también recientemente había dejado la iglesia y se había apartado de los caminos del Señor.

Después de que nació nuestro bebé, nos mudamos a otra ciudad y volví a la iglesia. Es importante aclarar que pronto me amargué aún más cuando los líderes espirituales comenzaron a presionarme para que me casara. Amenacé a mi pareja y después de una gran pelea, seguimos un año y medio sin intimidad, yo resistiendo como una amenaza. Pensé que podría obligarlo a casarse conmigo de esta manera, y así podría estar "bien" con la iglesia y los líderes de la iglesia. Nunca lo hice por las razones correctas o con el corazón correcto. Y como era de esperar, todo salió mal. Se produjo una gran crisis y tuvimos que empezar a vivir en ciudades separadas, él regresando a la casa de su madre y yo viviendo en la casa de mi familia. Venía a visitar a nuestro hijo una vez al mes, y aunque me ayudaba con los gastos, era paciente y me mostraba respeto y un poco de cariño, descubrí algo de su infidelidad y comencé a no importarme. Me dije que necesitaba el estado, CASADA. No quería que me vieran como una madre soltera y abandonada. Todo se estaba convirtiendo en una carga y no faltaban personas que me aconsejaban que abandonara a este tipo y siguiera buscando a alguien nuevo. No me refiero a la gente del mundo, sino a la gente de la iglesia y a los consejeros de mi iglesia.

Como dije anteriormente, aprendí a una edad temprana a llevar el mundo sobre mis hombros y, naturalmente, a asumir todas las responsabilidades. Les decía a todos que tenía dos hijos (mi pareja y nuestro hijo). yo era pendenciera, contenciosa, la reina del conocimiento y de toda verdad, farisea, llena de justicia propia. Finalmente llegué al punto de que mi pareja viniera a recoger sus cosas y nunca más volviera. Solo entonces me di cuenta de que estaba siguiendo el camino que tomó mi madre, lo que presencié de niña, que iba a dejar a mi hijo sin su padre, seguiría encontrando hombres nuevos, que seguiría amargada y agobiada. Entonces, como no quería ver a mi hijo pasar por lo que yo pasé y ser criado por una mujer amargada y contenciosa, el sostén de la familia, trayendo un nuevo “papá” tras otro, clamé a Dios para que me mostrara el para ayudarme a encontrar la verdad y fue entonces cuando descubrí Ministerios de Restauración Internacional.

¿Cómo cambió Dios tu situación, Bernardita, mientras lo buscabas de todo corazón?

Cuando llegué a Ministerios de Restauración Internacional, inmediatamente tomé el curso Encontrar la vida abundante y conocí a mi AMOR por primera vez. Lo conocía como mi autoridad y Salvador, pero nadie me habló del Amor que me faltaba. El Esposo que necesitaba y la novia que necesitaba ser. ¡También el Padre que necesitaba desesperadamente en mi vida!

El día que encontré Encontrando la vida abundante, supe que me llamó por mi nombre, me mostró que todavía se preocupaba por mí y me sentí muy culpable. Le rogué, lloré, le pedí que viniera a mí nuevamente e hiciera lo necesario para que Su plan se cumpliera en mi vida y en la vida de nuestra familia. Después descubrí que no necesitaba rogarle y finalmente entendí Su amor por mí. Empecé a tomar los cursos sobre el matrimonio y me di cuenta de lo equivocada que estaba. Entonces, como enseña Erin, inmediatamente llamé a mi pareja y le pedí perdón por mi comportamiento y por cómo me había comportado hasta ese momento, pero con mi nueva relación con el Señor como mi Esposo, esperaba cambiar.

Día tras día, enseñanza, tras enseñanza, leyendo Cómo Dios puede y va restaurar su matrimonio una docena de veces en la misma semana, y me sorprendió que comencé a luchar con mi comportamiento, nuevamente. Hasta que mi Amor me mostró que ya había luchado demasiado y tratado de hacerlo todo por mí misma. Le pedí a mi Querida que me enseñara, que me moldeara, que me ayudara a tener realmente el espíritu manso, apacible y tranquilo. Entonces la gente empezó a ser usada para probarme, así que corrí hacia Él y me derramé, y me quedé callada mientras ayunaba para matar mi carne. Empecé a estudiar la Palabra diariamente e instruir a mi hijo en los caminos del Señor, enseñándole todo lo que iba aprendiendo. Memorizábamos versos y los recitábamos juntos todos los días.

Me di cuenta de que ya no confiaba en mis líderes, que no veían que aunque lo que enseñaban no estaba para nada en la Palabra de Dios, entonces comencé a leer Una mujer sabia para aprender a ser esposa, madre, hija y Mientras tomaba este curso, comencé a estudiar los diversos testimonios de matrimonios restaurados y compartir el aliento diario con un amiga que enfrentaba una crisis personal. Ella enfrentó una crisis en su matrimonio, incluido el abuso físico (esto espero compartirlo más adelante, cómo se detuvo una vez que tuvo su relación con su Esposo Celestial y exhibió un espíritu apacible y tranquilo causando convicción en su esposo terrenal que ya no abusa, alabanza sea para Dios).

Solté TODO, mis miedos, ansiedades, orgullo propio, el deseo de terminar el curso de psicología, que ya había sido interrumpido dos veces y confirmado después cuando hice la lección de psicología. Sabía que era Él quien me evitaba ingerir más mentiras. Aprendí a no justificarme y poner la otra mejilla y también el poder del ayuno para poder entregar mi vida completamente al Señor, sin reservas, sin pánico, sin angustia.

¿Qué principios, de la Palabra de Dios (o a través de nuestros recursos), Bernadette, te enseñó el Señor durante esta prueba?

Comenzó con encontrar a mi Esposo mientras tomaba Encontrando la vida abundante, luego estudié los libros Cómo Dios puede y restaurará su matrimonio, Una mujer sabia, y luego pasé el aliento, los devocionales, los videos y los cursos a las mujeres que conocí.

¿Cuáles fueron los momentos más difíciles en los que Dios te ayudó, Bernadette?

Cuando me di cuenta que había destruido la familia que siempre soñé para mi hijo porque nunca quise un esposo ni un matrimonio. También, la dificultad de aprender a someterse y sanarse emocionalmente.

Bernadette, ¿cuál fue el “punto de inflexión” de tu restauración?

Sucedió cuando dejé ir el miedo, la vergüenza y simplemente me callé y dejé de comentar todo. La carga cayó de mis hombros.

Cuéntanos ¿CÓMO sucedió, Bernadette? ¿Su marido solo entró por la puerta principal? Bernadette, ¿sospechabas o podías decir que estabas cerca de ser restaurada?

Sucedió el día que mi pareja vino a la fiesta de la escuela de nuestro hijo y trajo a sus padres. Me pidió perdón y buscó la intimidad conmigo, que le dije que vendría después. Ese día nos reconciliamos. Ese fin de semana fuimos al juzgado y nos casamos oficialmente y aunque no estábamos casados por la iglesia delante de Dios, somos una familia que da fe de la promesa en Josué 24:15 "... en cuanto a mí y a mi casa, seremos servir al Señor”.

Inmediatamente después de eso, todo comenzó a torcerse a nuestro favor, comenzamos a planear una mudanza a la misma ciudad donde trabaja mi Luis. Regresamos y vivimos en la misma casa otra vez, pero esta vez estoy sin trabajo y soy un trabajadora@casa. En este momento no teníamos idea de cómo pagar la escuela de nuestro hijo, pero desde que llegué a Ministerios de Restauración Internacional siempre he sido fiel en el diezmo de mi almacén y desde entonces, incluso en medio de una "crisis financiera" en el país donde vivo, he aumentado mi diezmo para incluir una ofrenda aunque no he recibido un salario tenemos todo el dinero que necesitamos—¡prueba de que el diezmo funciona!

Ah, nuestro Amado no permite que nos avergoncemos, y ahora que ya no soy una mujer abandonada, sé que soy Su amada esposa, puedo estar tranquila sabiendo que Él orquestará todo sin ningún esfuerzo de mi parte.

Cuando nos mudamos, cuando vivíamos todos juntos, dejé la iglesia, pero mi Luis se va mientras yo me quedo en casa para enseñarle a nuestro hijo los caminos del Señor. Como no trabajo, puedo ir a la escuela con mi hijo y estoy en casa para educarlo cuando llega. Tengo todo listo para mi esposo Luis cuando llegue a casa, la casa está en perfecto orden estudiando trabajadora@casa. Lo más importante es que tengo un tiempo establecido para mí y mi AMADO. Debido a que no tengo ingresos, hablé con Luis sobre el diezmo a Ministerios de Restauración Internacional, el almacén que me ha estado alimentando, y ¡ALABADO A DIOS, ha reservado un diezmo separado para dar a RMI (Ministerios de Restauracion Internacional) para alimentarme a mí que está alimentando a mi hijo! También da una porción a la iglesia que lo está alimentando.

Sé que mi situación no es la norma de Ministerios de Restauración Internacional, pero sé que hay muchas mujeres que viven con sus parejas y que los líderes les aconsejan que las dejen y busquen a alguien nuevo porque no están casadas y que destruyan la familia. cuando hay hijos que se van a quedar sin su padre. Solo después de volver a leer la instrucción para los que nunca se casaron legalmente descubrí el testimonio que me abrió los ojos Casada con el Padre de mi Hijo. Espero que escribas más para mujeres como yo, ya que parece que tu material está escrito para mujeres solteras, sin hijos.

Por supuesto, esto se debe a que todo ha cambiado mucho en el mundo y la iglesia no está ayudando a las mujeres como yo con esta tendencia. Lo que más marcó la diferencia fue cuando quise casarme, cuando la idea del matrimonio dejó de ser un misterio una vez que encontré a mi Amor y a mi Padre Celestial. Desearía tanto haber incluido el matrimonio como parte de mis sueños, tener un marido. Pensé que era un accesorio innecesario tener hijos, pero luego, no queriendo ser madre soltera y tener vergüenza, la mayoría hace como yo y se hace autosuficiente y se siente como dije, no necesita un esposo, solo un nuevo padre para mi hijo cuando te canses del último.

Pero ahora quiero honrar a mi Amado a través de mi matrimonio, y enseñar a las mujeres que el marido es la cabeza de la mujer, como El Señor es la cabeza de la Iglesia. Estoy confiando en Él día tras día, para que mostremos a los demás lo que Él quiere para nosotros. Sé que el Señor completará la buena obra que comenzó. Cariño, soy Tu amada Novia y vivo solo para Ti.

“Ni ojos vieron, ni oídos oyeron, ni ha penetrado jamás en corazón humano lo que Dios ha preparado para los que le aman." 1C29

“Porque Dios es quien produce en vosotros tanto el querer como el hacer, según su buena voluntad.” F213

“Como un arroyo de agua es el corazón del rey en la mano del Señor; te inclina donde quieras. El camino de todo hombre es recto a sus ojos; pero el Señor pesa los corazones.” P2112

I54114 

“Canta con alegría, oh estéril, que no has dado a luz; Regocíjate con cánticos de alegría y exclama, tú que no has tenido dolores de parto; porque más son los hijos de la sola que los hijos de la casada, dice Jehová. Engrandece el espacio de tu tienda; Extiende el toldo de tu morada, y no lo obstaculices; alargad vuestras cuerdas y asegurad bien vuestras estacas. Porque a la derecha y a la izquierda abundarás; tu posteridad poseerá las naciones y poblará las ciudades desoladas. No temas, porque no te avergonzarás; no te avergüences, porque no sufrirás humillación; porque olvidarás la vergüenza de tu juventud y no te acordarás más del oprobio de tu viudez. Porque tu Creador es tu esposo; Jehová de los ejércitos es su nombre; y el Santo de Israel es tu Redentor; es llamado el Dios de toda la tierra. Porque el Señor te ha llamado como mujer indefensa y abatida de espíritu; como la mujer joven, que ha sido repudiada, dice tu Dios. Por un breve momento os dejé, pero con grandes misericordias os volví a recibir; En un arrebato de indignación, escondí mi rostro de ti por un momento; pero yo tengo compasión de vosotros, dice el Señor, vuestro Redentor. Porque esto es como las aguas de Noé para mí; porque juré que las aguas de Noé no inundarían más la tierra, y así juré que no iría más contra ti ni te reprendería. Porque los montes se irán, y los collados serán removidos; pero mi misericordia no se apartará de vosotros, y el pacto de mi paz no se romperá, dice el Señor, que tiene compasión de vosotros. ¡Oh tú, afligido, audaz por la tempestad y desconsolado! Mirad, Engastaré tus piedras con lodo de colores y te pondré sobre zafiros. Haré tus baluartes de rubíes, tus puertas de carbuncos y todo tu muro de piedras preciosas. Todos tus hijos serán enseñados por el Señor; y la paz de tus hijos será grande. Serás establecido en la justicia, lejos de la opresión, porque ya no temerás, y también del asombro, porque no vendrá a ti.”

¿Recomendarías alguno de nuestros recursos en particular que te haya ayudado, Bernadette?

Si todo.

¿Te interesaría ayudar a animar a otras mujeres, Bernadette?

Sí, es la única forma de vivir realmente la verdad compartiéndola con los demás.

De cualquier manera, Bernadette, ¿qué tipo de aliento le gustaría dejar a las mujeres, en conclusión?

Busca al Señor, deja que ÉL refleje Su rostro en ti, deja de lado todo engaño, aléjate de las mentiras aunque eso signifique salir de la iglesia. Confía en Él para que te enseñe, no dejes que todo lo que sepas de Él sea por lo que otros te digan, deja que nuestro AMOROSO Esposo se revele y se presente a través de SU dulce y eterno Amor.


 

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¿Está SU Matrimonio RESTAURADO?


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