♕ La Promesa del día: “Pues estoy a punto de hacer algo nuevo. ¡Mira, ya he comenzado! ¿No lo ves? Haré un camino a través del desierto; crearé ríos en la tierra árida y baldía”. Isaías 43:19
Luego de que mi esposo volvió a casa hace un año aproximadamente pasamos por una nueva separación –la segunda– ya que él me envió a cubrir su posible puesto de trabajo en otra ciudad y luego cuando parecía que ese periodo estaba terminando y volveríamos a estar juntos surgió una nueva propuesta de trabajo a la que mi esposo me pidió que decidiera si la tomaríamos o no, cuando le pregunté a mi Amado me dijo que debíamos aceptarla, esto significaba que debíamos irnos a otro país donde finalmente estaría fuera de la ciudad donde reside la OM.
En efecto mi esposo aceptó esta propuesta y se mudó al otro país, por lo que esperábamos que cumpliera el tiempo necesario para solicitar mi visa de residencia por unificación familiar. Nuevamente cuando el tiempo se cumplía surgió una nueva complicación, esta vez por causa del Covid cerraron el aeropuerto de Colombia y no me fue posible viajar, al principio me sentí frustrada porque sabia que Él no quería que yo viajara, pero ahora puedo ver hacia atrás y ver el propósito de la espera y es el motivo de mi alabanza queridas Novias, porque muchas veces nos desesperamos durante la espera, pero en realidad es un tiempo necesario para que nuestro corazón sea transformado y seamos preparadas para recibir nuestro milagro.
Al comienzo de esa separación tuvimos problemas, de hecho mi esposo me pidió el divorcio nuevamente porque decía que no sentía “magia” entre nosotros, y cuando BD por sabiduría Él me decía siempre lo mismo “Amalo incondicionalmente” pude entender que aún no había perdonado totalmente, tenía resentimiento y cierta posición de víctima que me impedía darle el amor que necesitaba. Mi Amado tuvo el mejor plan de todos! Nos separó de nuevo para que yo pudiera tener ese tiempo extra de sanidad en mi corazón a solas con Él, si, tuve que dejar el orgullo y rendirme a Él, dar amor cuando mi esposo era áspero y simplemente sembrar en esa tierra árida sin esperar ni recibir nada a cambio, oh... pero Sus palabras son verdad!!: “y la dulzura de palabras aumenta la persuasión” Prov. 16:21.
Después de un tiempo de orar y de rendirlo a Él, mi Amado cambió el corazón de mi ET hacia mí y fue entonces cuando comencé a ver que ya no me costaba dar amor, simplemente brotaba de mí porque Él me lo daba. Pronto comencé a soltar la restauración porque entendía que ya estaba hecho, ya estaba restaurado, y estaba tan contenta y cómoda solamente con Él que dejé de sentir la necesidad de recibir amor de parte de mi esposo terrenal, simplemente estaba abierta a dar, pero no esperando su amor, fue entonces cuando comencé a tener temor de volver a vivir con él, no quería volver a caminar sobre cáscaras de huevo, no quería esa sensación de querer “mantener” mi restauración, no quería volver a sentir la opresión al tener a mi esposo en casa cuando él estaba aún atado al pecado, y recuerdo mi oración en ese entonces “Amor tráelo cuando haya cambiado”...
Solo puedo alabar a mi Dios hasta las lágrimas, por el gozo y la felicidad con que ha inundado mi corazón, por el cambio que hizo en mí porque una vez que me reuní con mi esposo de nuevo todos esos sentimientos desaparecieron, y nosotros como pareja somos diferentes, puedo decir que es como un nuevo comienzo, como si nunca hubiera pasado esta crisis, como El lo prometió en Isaías 43:19 y Ezequiel 36:34-35.
He sido bañada en Sus bendiciones, la forma en que Él me hace sentir amada a través de mi esposo, porque ahora lo se muy bien, Todo lo bueno que recibo proviene de Él, solamente Él es mi fuente de amor y de felicidad, lo alabo y lloro solo de pensar en todo Su amor y misericordia conmigo al haberme rescatado y haberme dado el doble por todos mis pecados.
Simplemente no puedo callar, hermosas, esto es verdad, Su palabra es verdad, Él cumple Sus promesas!! Y quiero gritarlo a todo el mundo, ríndanse a Él, pero no se rindan en su proceso de restauración porque el tiempo de cosechar vendrá y será tan dulce como la miel!
Sus Promesas:
“Y cultivarán la tierra que se quedó abandonada. Todo el mundo lo verá, y dirá: ‘Esta tierra parecía un desierto, pero ahora parece un jardín; ¡es un paraíso! Las ciudades habían quedado destruidas y desiertas, pero ahora las han convertido en fortalezas, y ya vive gente en ellas’”. Ezequiel 36:34-35
~ Anastasia en Colombia