Siento que mi vida tiene un propósito para ÉL

Mis queridas y amadas Novias, estoy feliz porque mi Amado siempre me demuestra que me da en abundancia, nunca me niega más de su amor, hoy quiero compartir uno de los principios con el cual hablo a mi corazón: el dar.

Hoy leyendo el capítulo Capítulo 2 “Dar es el Secreto” del Curso “Viviendo la Vida abundante”, me vino perfecto para compartir dos testimonios; en uno respecto a este principio: Hace unas semanas mi Marido Precioso me llevó a compartir por medio de mis redes sociales Ministeriales, materiales y Testimonios enfocados en la importancia de convertirse en SU novia.

Fue tanta mi fijación en semanas con respecto al tema que el compartir de este principio me ha hecho sentir mucho más “Suya” y me ha desbordado de un amor que me hace sentir que no necesito nada más, solo a ÉL. Es maravilloso porque este Principio funciona en todo sentido, tanto que me guió a conquistar un peldaño más en mi viaje de restauración personal.

En contexto, hace un año, mi ET tuvo un hijo con la OM, ese evento aunque tiene todos los ingredientes para amargar el corazón de una mujer, en mi causó un efecto contrario, me hizo conocer al amor de mi vida. ¿Por qué digo que conocí al amor de mi vida?, porque Él le avisó a mi corazón que esto iba a suceder, así que cuando et me lo confesó no me derrumbé y al contrario pude ver a mi Príncipe como bajó de los cielos para abrazarme y consolarme.

Mi et ha sido muy abierto conmigo en cuanto a su hijo, él decidió quedarse "en medio" osea ni quedarse conmigo ni con la OM porque bajo su entendimiento no quería beneficiar ni a un hijo ni al otro (es decir nuestra hija).

Obviamente nunca protesté, siempre permanecí callada para que él no sienta que yo soy un obstáculo en su camino. Pero en ocasiones esta decisión me hacía sentir incómoda, rechazada y mi corazón llegaba por momentos a aferrarse más.

Hoy hablaba con mi Amado y le pedí que tratara conmigo porque no quiero serle infiel a ÉL y tampoco quería que nuestra relación se empañara con sentimientos que pueden dañar mi corazón.

Y al leer este capítulo, sencillamente recibí la respuesta completa a lo que le pedí; por un lado el capítulo habla sobre la importancia del tiempo de espera; en mi caso ese tiempo me ha dado la fuerza para sobrepasar cada prueba fuerte en mi vida, pero también ha sido para recibir la bendición que ÉL quiere para mi, ahora por poner un ej. al pensar en el niño de mi et, pienso que con su nacimiento se cumplió el propósito de que yo conociera a mi Amado como mi Ec porque si no hubiera vivido el miedo, la humillación y el quebrantamiento de mi corazón con la noticia; yo no hubiera conocido que EL va siempre delante de mí y me prepara, no hubiera conocido su consuelo y no hubiera conocido que ÉL es mi fuerza para cada prueba; y más aún no hubiera sentido lo que significa ser respaldad por el amor de mi vida.

Y por último en el aspecto de dar; frente a la decisión de mi et de quedarse en medio hoy mi Amado me ha enseñado que debo subirme en esa ola de adversidad, no evitarla o bloquearme emocionalmente que es lo que hasta ahora he hecho, aunque ante los ojos de mi et nunca he dicho nada, mi EC conoce mi corazón. Al comprender este principio al instante sentí la necesidad de dar en amor y alegría de corazón, la libertad y aceptación a la voluntad de mi et de seguir su camino, y aceptar alegremente su decisión de "quedarse en medio" todo esto ha hecho que mi corazón sienta libertad abundante y me han llevado a sentirme más Suya, porque simplemente mi corazón ha soltado algo que tenía agarrado y ha dejado el espacio para que mi EC tome posesión. Realmente estoy muy enamorada y emocionada, solo mi Esposo puede darme esa libertad.

Estoy tan feliz porque siento que mi vida hoy tiene un propósito, lo que me causó terror un día, y luego mi Amado permitió que sucediera, hoy me permite compartir para levantar el corazón de aquella mujer que está pasando por lo mismo. no es el fin del mundo, es solo el comienzo para una vida que nos hace caminar en nuevas alturas.

Sus promesas:

“Jehová el Señor es mi fortaleza,

El cual hace mis pies como de ciervas,

Y en mis alturas me hace andar”. Habacuc 3:19

“Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra; y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos. Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses. Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.” Mateo 5:39-45

~ Perla en Ecuador