♕ La Promesa del día: "Apártese del mal, y haga el bien; busque la paz, y sígala." 1 Pedro 3:11
Quiero anhelarlo y suspirar por Él, no por lo que cause en mí sino por la hermosura de mi gran Dios. ¡Quiero vivir para Él!
Le pedí a mi Dios arrancar de mi corazón todo orgullo y lo está haciendo; pero el orgullo no me deja entregarme por completo, no me deja confiar en Él. Debo limpiarme y limpiar mi casa.
Con quienes vivo no han alcanzado la salvación y en Su Palabra dice que son ellos quienes deben volverse a mí y no yo a ellos, también dice en Proverbios 14:7 "Deja la presencia de un tonto, o usted no discernirá palabras de sabiduría". No quiero discernir palabras de iniquidad, conocimiento del mundo, y que sutil es Satanás para envolvernos, por fortuna lo tengo a mi Señor, para pelear esta batalla de Fé, batalla que será librada en mi familia y en mi mente.
Sé que saldremos victoriosos, que mi hermano ya crea en ti es una ganancia, esa semilla en su corazón está siendo tratada por Él. Mi casa está contaminada, todavía no separo el tiempo de oración mi Señor, todavía en mi mente hay falta de perdón, no era consciente de lo cruel que es permitir el pecado, en mi caso por ejemplo, yo en mi pecado de pereza, de poco interés que no permito que Él avance, por ello le pido que me transforme para tener firmeza frente a Su verdad y apropiarme de cada enseñanza, viviéndola día a día en mi vida.
Puedo combatir esta batalla con el siguiente texto Bíblico: 1 Pedro 3:11 "apártese del mal, y haga el bien; busque la paz, y sígala". Debo mejorar en el pecado de la lengua, una de las curas, que es dejar de hablar y tal vez incluso, alejarse de la persona la que podemos decir algo que no debemos. No puedo permitir que la estrategia del enemigo salga victoriosa, el quiere que yo tire la toalla para que la gloria de Dios no sea revelada en la vida de los míos, sobre mis hombros mi gran Dios delegó esa responsabilidad y aquí estoy, aunque he fallado tantas veces, Él pacientemente vuelve a mostrarme el camino y me da las fuerzas para seguir.
Todo lo que necesito para ser verdaderamente feliz es a mi Dios. El Señor me ha llamado a ser ejemplo de Su Evangelio, le pido me permita ser caliente, mas no tibia en Su verdad, le pido me dé convicción y ánimo para hacer Su voluntad.
Recuerdo esta promesa y la tengo atada a mi corazón: Hechos 16:31 "Cree en el Señor Jesús, y serás salvo, tú y toda tu casa". Me aferro a ella e intentaré caminar día a día en Su Palabra para lograrlo. Debo levantarme temprano para pasar tiempo con Él y para orar por la salvación de mi familia. En mi casa tengo una batalla grande, pero así como David venció a Goliat, así mismo venceré con mi Señor. Debo primeramente buscarle cada mañana, pasar tiempo con Él y perseguirle, debo deleitarme en Él. También debo ser sutil al interactuar con mis hermanos.
Estoy orando por su salvación y mi Dios está obrando, no quiero ser un estorbo o un mal testimonio, mi hermano está atento frente a todo lo que hago y debo con mi ejemplo mostrar el amor del Señor, pero aquí debo ser muy cuidadosa, en no pelear, sino orar por él, además de sacar todo lo malo de mi hogar, yo soy la líder espiritual y soy quien debe alejar todo lo malo, no sé como pero el Señor me ayudará. Finalmente debo enfocarme solo en Dios y en agradecerle por Sus misericordias en mi vida. ¡Amen!
Querida amiga, ríndete a tu Esposo Celestial, búscalo y persíguelo más que a nada en este mundo. Para ser bendecida (Principio #10 "Nómbralas una por una") necesitas deleitarte en Él, perseguirlo, alejar el mal de tu vida y agradecerle por todas sus misericordias. En este caminar he aprendido a depender totalmente de mi gran Dios, descanso en su cuidado y acepto que sea Él quién quite cada estorbo de en medio de nosotros. Solo enfócate en lo valioso, ¡Él!
"Deja la presencia de un tonto, o usted no discernirás palabras de sabiduría". Proverbios 14:7
Está escritura me inspira a continuar con esta batalla, para salir victoriosa, es mi Señor hablando a mi corazón y mostrando ese paso tan radical que debo tomar para apartarme completamente del mal.
~ Maria en Colombia.