¡Cómo ser bendecida! – “Nombrarlas una por una”

Cuando terminamos la semana pasada, comenzamos con la declaración:

• No resistiendo al mal y en su lugar abrazándolo —permitiendo que aumente. 

Para que el mal sea completamente destruido, primero debe permitir que aumente.

Es por entretener pensamientos equivocados, principios falsos que son aceptados y promovidos por no sólo la sociedad, sino también por la propia iglesia —la cual vive en ignorancia a Sus principios y promueve la misma reacción al mal que cualquier otra persona del mundo tendría—, es por eso que no podemos atraer a otros al Señor con nuestro estilo de vida.

Así que esto, como la mayoría de los pecados, comienza en la mente. Sólo con una cantidad adecuada de conocimiento y de comprensión vamos a ser capaces de resistir a los intentos del enemigo de llevarnos a albergar pensamientos que normalmente rechazaríamos rápidamente.

¿Cuándo somos más vulnerables a entretener pensamientos normalmente rechazaríamos?

A menudo, el enemigo nos lleva a entretener pensamientos equivocados en momentos de autocompasión o cuando alguien nos muestra simpatía por lo que estamos pasando —cuando algo o alguien nos ha ofendido o nos ha hecho daño. Estos sentimientos están profundamente arraigados en el ORGULLO: simplemente creemos que no lo merecemos y que Dios nos debe una vida fácil. ¿En serio? ¡Cómo si Dios nos debiera ALGO más! Aún si Jesús nunca hubiera hecho otra cosa por usted o por mí, ya tendríamos MÁS de lo que MERECEMOS con nuestra salvación— ¿Amén? Por lo tanto, antes de que comience a tomar control sobre usted, tenga mucho cuidado con la autocompasión o con tener una postura defensiva, porque esa actitud puede traerla abajo más rápido que cualquier otra cosa.

Otra trampa para promover el pensamiento equivocado es nuestra relación con los pecadores. En realidad, esto podría ser un creyente que cree que vivir en el pecado está bien, o podría ser alguien a quien tenemos la esperanza de llevar a la salvación. Tenemos que tener mucho cuidado de no estar demasiado cerca ni demasiado cómodas, porque muy pronto no vamos a discernir las palabras de conocimiento y "el blanco se verá negro" y el "mal parecerá bien".

Salomón entendió esta verdad cuando escribió en Proverbios 14:7 "Apártate de la presencia del necio, porque en él no discernirás palabras de conocimiento”.. Sin embargo, él mismo violó esta sabiduría al tomar mujeres extranjeras que llevaron su corazón lejos de Dios, lo que le condujo a su escritura en Eclesiastés. "’Vanidad de vanidades,’ dice el Predicador, Vanidad de vanidades! Todo es vanidad" simplemente significa "Qué desperdicio".

En su lugar, y sobre todo, ¡durante su viaje de restauración debe ser apartada! Esto podría significar que usted necesita comer su almuerzo a solas en el trabajo, significa que debe estar dispuesta a ser mal interpretada o considerada rara. Pero confíe en mí, ¡vale la pena! Prefiero sentarme en mi coche con música de alabanza que sentarme en el comedor y escuchar la inmundicia, el chisme o el mal del mundo. Antes, cuando me arreglaba las uñas en un salón, yo pedía que apagaran la televisión la cual siempre arrojaba todo tipo de porquería a mi mente. A pesar de que la primera vez que lo hice, todos en el salón quedaron en shock, hicieron lo que pedí, y todo el ambiente cambió. Más adelante, cuando entraba en el salón, directamente la apagaban, todas con una sonrisa y yo sabía que en el fondo todas querían sentirse limpias por dentro. También me ayudó a hablar con todo el mundo de una manera más auténtica.

Sin embargo, si usted todavía ve la televisión, ¿por qué no dar el paso drástico y limpiarse a sí misma y su casa (por supuesto esto no es aplicable a las mujeres cuyos sus maridos están en el hogar), y eliminarla? Esto fue sólo uno de los muchos beneficios de estar separada durante mi propio viaje de restauración. Y cuando mi marido regresó dos años después, ¡permitió que la televisión estuviera “fuera de acceso" para los niños! ¡Aleluya!

Así que si usted está separada, no permita un televisor en su hogar, no importa lo que digan sus hijos. Si usted es el líder espiritual de su casa, usted debe ejercer su autoridad espiritual —mujeres, Jesús es su Esposo, ¡Él las respaldará! Hombres, este es el lugar que les corresponde, como la cabeza, así que sean fuertes.

Y, si sus hijos mayores amenazan con irse, permanezca en paz (nunca discuta) y escuche, pero no ceda a sus amenazas por culpa del miedo. En su lugar, arrodíllese delante de Dios; dígale que usted confiara en Él en esta situación y en cada batalla.

¿Cómo puede CUALQUIER PERSONA combatir las tentaciones de la maldad? La respuesta se encuentra en Primera de Pedro 3:11. "Y Apártese del mal y haga el bien, busque la paz y síguela."

El primer paso para resistir la tentación es simplemente apartarse del mal, es decir, no quedarse parada allí, mirándolo. Y es importante tener en cuenta lo que debe hacer en segundo lugar (y muy importante): a continuación debe hacer algo bueno.

Este pasaje es especialmente importante en su totalidad, ya que es tan apropiado para muchas de nosotras que somos tentadas a decir cosas que no deberíamos. Dice que debemos "buscar la paz y seguirla." Así que en el área que muchas de nosotras estamos tratando de conquistar, "nuestra lengua", nos da una de las curas: dejar de hablar y tal vez incluso, alejarnos de la persona a la que podemos decir algo que no debemos.

Simplemente dese la vuelta y vuelva los ojos hacia el cielo clamando en su espíritu a Dios que la ayude. Inmediatamente después, "haga el bien" convirtiendo sus palabras mal escogidas (que no debería ni haber dicho ni pensado decir) y confíe en Dios para decir algo bueno (dando una bendición). Podría ser decir: "Lo siento, me equivoqué al decir eso. Por favor perdóname. La verdad es que..." Y luego edificar esa persona con palabras amables (esta es la bendición sobre la que hablaremos más la próxima semana).

Una vez que "ha seguido adelante" con "la búsqueda de la paz", siga  persiguiéndola. Permítase escuchar las palabras poco amables que la otra persona pueda continuar diciéndole a usted y póngase de acuerdo, simplemente asintiendo con la cabeza y diciendo con calma: "Tienes razón." Esto es buscar la paz. Y usted encontrará que ya no están en lados opuestos, sino que ahora están en el mismo lado. Usted puede desactivar cualquier discusión con esa persona que estaba enojada, molesta o herida, al aceptar sus sentimientos y al mostrar su comprensión.

Si no se trata de las palabras malas que usted está diciendo, sino de lo que usted está mirando o escuchando, sustituya la lectura o visualización de contenido vil con la lectura de la Biblia. Si usted ha estado husmeando (leyendo el correo electrónico de su cónyuge, por ejemplo, o algo que le envía que usted sabe que no debe leer), pare y coja su Biblia.

Si usted está viendo la televisión, apáguela y lea un mensaje de inspiración en su teléfono, como nuestra serie Ser Bendecida o cualquier otra cosa que usted sabe que la  anima a seguir hacia adelante. Aquellas de ustedes que están "enganchadas" mirando el televisor necesitan invertir en momentos de claridad, en algo que sea productivo de cara a sus metas espirituales. Los mensajes y pensamientos legítimos le traerán paz y renovarán su mente (además de refinar su apetito por las cosas buenas ¡en lugar de alimentar su carne!).

Además, puede ir a páginas de internet para leer algunos testimonios de alabanza, y/o de matrimonios restaurados; o mejor aún, ir a buscar personas que han enviado mensajes de oración en otros sitios y ¡darles un poco de esperanza! Esperanzaalfin.com

Lo que tiene que decidir en su mente es ¿en qué medida quiere ser bendecida? Luego limpie su vida y cambie su vida de acuerdo a esa medida; ¡y luego vea las bendiciones derramarse en su vida!

El pecado en el Campamento de Hai

Esta semana nuestra familia ha estado estudiando el libro de Josué y no puedo dejar de pensar en el principio de "el pecado en el campamento" que provocó que Josué fuera derrotado la primera vez que fue a tomar Hai.

El ejército ganó una batalla tan impresionante cuando conquistó Jericó, pero cuando trató de tomar Hai —que era sólo una pequeña e insignificante batalla en comparación con Jericó— fue derrotado y tuvo que salir  corriendo debido al pecado oculto en su campamento.

Algunas de ustedes están perdiendo una batalla tras otra y están cada vez más cansadas, dispuestas a renunciar día tras día. Y hoy creo que el Señor les está diciendo porqué, "Hey, ¡hay pecado en el campamento!" Puede ser un solo pecado sobre el cual Él continúa trayendo convicción pero del que todavía no se han ocupado. Podría ser lo que usted está permitiendo en su casa con sus hijos.

Sin embargo, aquellas cuyos maridos están en casa, ustedes no tienen la autoridad para librar su casa del pecado, pero sin duda sí que pueden ayunar y orar para que el Señor condene a  sus esposos o al menos que se harten lo suficientemente de las consecuencias como para actuar y hacer algo al respecto. Pero para aquellas de ustedes que son las cabezas espirituales de su casa, una vez más: ¡limpien su campamento! ¡El pecado las cansará hasta que se desgasten! Ese es el plan del enemigo. (Daniel 7:25)

Somos, en nosotras mismas, totalmente impotentes ante el pecado que nos consume, pero ¡en Él y por Él, podemos conquistar lo que nos azota clamando a Él en busca de ayuda! La superación de este enemigo en nuestra vida va a pasar a través del arrepentimiento, de la confesión y clamando a Dios en voz alta (me gusta hacer esto en el coche cuando Él me puede escuchar, pero nadie más puede hacerlo).

¿No es ésta la forma en la que todas comenzamos nuestro viaje de restauración? ¿Clamándole a Él?

Salmo 1:4 "No así los impíos, pero son como paja que se lleva el viento".

Hemos llegado a este valle debido a que hemos fallado en volver nuestros ojos y nuestro corazón hacia el Único que puede darnos certidumbre y  alegría profunda. Por lo tanto, Dios quitó amorosamente aquello que más nos importaba o en nuestras vidas —nuestro cónyuge y nuestro matrimonio— para llamar nuestra atención. Todo aquello para lo que habíamos trabajado y todo lo que adorábamos (ya que no estábamos adorando al Señor) nos fue quitado: la maldad se esfumó como la paja al viento. Dios, en su misericordia por nosotras, nos despoja de nuestra pareja, a lo mejor de nuestro hogar, tal vez nuestros hijos, posiblemente a nuestros amigas, y muchas veces nuestra reputación. ¡Lo que queda es sólo nosotras y Él! Qué maravilloso.

Dios ha querido mostrarnos, y todavía nos está mostrando, que ¡todo lo que necesitamos en este mundo para ser verdaderamente felices es ÉL!

"Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos." Mateo 5:3. Encontramos el cielo en la tierra cuando realmente nos damos cuenta de cuán espiritualmente pobres y vacías éramos cuando nos apoyábamos en nuestras posesiones mundanas (lo que todo el mundo piensa que los hará felices) para traernos la verdadera felicidad.

Sin embargo, si nos seguimos rodeando  del pecado que nos separa de Dios sin remedio, vamos a empezar a sentirnos igual que  antes. Y de nuevo, porque nos ama como a sus propios hijos (que Él ama lo suficiente para disciplinarnos), Él volverá a quitar todo lo que sigue distrayéndonos para que podamos concentrarnos en lo que realmente importa.

¿Se ha dado cuenta usted misma de este hecho o está aún tratando de recuperar lo que Él le quitó (persiguiendo a su cónyuge, especialmente en su corazón en lugar de anhelar más de Él)? O, ¿sigue haciendo pucheros sobre lo que Él le ha quitado y lamentándose por la pérdida de las cosas y de las personas?

¡Es tan fácil ver por qué el Señor se refiere a nosotros como "niños pequeños", porque esa es la forma en que actuamos cuando reaccionamos negativamente. Continuamos manteniendo nuestro corazón en las cosas o en las personas que tenemos que soltar y/o con pucheros y actitud de pobrecita. No es hasta que le entregamos todo a Él que podemos conseguir lo que Él quiere darnos.

Es hora de soltar el pecado. De soltar todo y a todos, excepto a Él.

Y para ello, a veces hay que  dejar de orar por otros.  Nuestras oraciones a menudo se centran demasiado en los demás.

Esta semana, ponga todo su enfoque en Él; entréguele a esas personas o cosas para que Él las cuide "echando toda vuestra ansiedad sobre Él" (no se preocupe, El no permitirá que se caigan). A menudo es cuando llegamos al límite y nos "damos por vencidos" cuando Dios comienza a moverse.

Entréguele a su esposo, su matrimonio y a todas aquellas personas que necesitan salvación. Entonces, ¡esta semana simplemente dele GRACIAS a ÉL! Pase tiempo dándole gracias y alabándolo. Haga una lista de las cosas que Él haya hecho y alábelo "una por una". Tómese el tiempo para alabarlo (a menudo, escuchar ciertas canciones le traerá un espíritu de alabanza y de adoración y de acción de gracias). ¡Vamos de nuevo a experimentar más profundamente su amor, rodeándonos más y más de Él! Ahora es momento de hacer su...