“sino que sea lo que procede de lo íntimo del corazón, con el adorno incorruptible de un espíritu tierno y sereno, lo cual es precioso delante de Dios” 1 Pedro 3:4
Tuve un contratiempo con las llaves para entrar a mi casa, y Mi Amado tocó el corazón de ET (esposo terrenal) para que me brindara auxilio.
Eso propició que ET ingresara unos minutos a la sala.
En casa hay un perrito que vive en el patio.
Entra ET y me pide que no lo deje entrar, esa era una regla que él tenía, el perrito solo entraba si hacía frío o llovía y ese día no estaba pasando ninguna de esas dos situaciones.
Adentro, en los minutos que estuvo me dice no permitas que entre, debe estar afuera y enseguida empecé a insistir que me permitiera dejarlo entrar, cuando de pronto sentí algo dentro de mí que me decía obedece.
Y enseguida dejé de reclamar porque el perrito entrara y lo deje afuera.
Sé que es algo muy pequeñito, pero créanme que hasta en eso era yo una polémica, por eso discutía y por eso peleaba, me horroriza pensar que así actuaba.
Pero tan es así que incluso ese día, esa pequeña orden me costó y me fue difícil, yo, como siempre lo hacía, quería ganar y tener la razón porque si. Me hizo darme cuánto me falta por aprender.
No sé si ET notó mi cambio de actitud o no, pero eso no me preocupo, porque yo me sentí feliz de someterme a Mi Amado. Después de la situación a pesar de que en unos momentos hubo tristeza pensando en que yo no cambiaría, en la noche me sentí guiada a encaminar mi oración a pedirle a Él me de un espiritu suave y apacible y así me quedé dormida.
Me hace sentir tan bien que aunque yo no sea capaz de cambiarme por completo, El si lo hará si me someto a Su Voluntad.
“»Ciertamente, yo soy la vid; ustedes son las ramas. Los que permanecen en mí y yo en ellos producirán mucho fruto porque, separados de mí, no pueden hacer nada.” J155
Querida Magdalena, como tu por mucho tiempo pensé que yo debia hacerlo, que yo debia hacerme obediente, pero me di cuenta de que no podia sola y en mis fuerzas, solo la oración pudo ayudarme a ser obediente, es necesario este tiempo a solas con el Señor para que El nos llene de la verdad que necesita nuestro interior para que podamos acudir a ella cuando estamos en situaciones decisivas, (que es casi todo el tiempo) El nos dió el poder de elegir y una vez que tenemos las opciones, tanto lo que la carne quiere hacer como lo que Dios nos ha dicho que hagamos, lo mejor que podemos hacer es elegir mentalmente seguirlo a EL. De eso se trata la obediencia, de elegirlo a EL en todo tiempo por eso nos es facil hacerlo cuando estamos enamoradas de EL, porque la motivación es el amor, y obedecer por amor a El es mucho mas ligero que obedecer por obligación…. eso me recuerda un capitulo de Educación en el hogar que habla justamente de ese tipo de obediencia: https://elanimador.com/h4h/ch5/
Gracias por compartir la lección.
Así es, me ha costado mucho entender que yo no puedo lograr algo solo por mis fuerzas que lo necesito a Él y conocerlo a través de las lecciones de Su Palabra,.
he notado que ahora amorosamente ante un error El inmediatamente me hace ver mi pecado y me hace consciente que lo necesito,.
pero también me ha hecho hablandar mi corazón para no exigir nada a los demás pues no soy nadie para ello, más bien debo entender cuando difícil es para ellos seguirlo sino lo conocen, si para mí lo es que pasó todo el día a Su lado.
Salmos 145:5-7 RVR1960
[5] En la hermosura de la gloria de tu magnificencia, Y en tus hechos maravillosos meditaré. [6] Del poder de tus hechos estupendos hablarán los hombres, Y yo publicaré tu grandeza. [7] Proclamarán la memoria de tu inmensa bondad, Y cantarán tu justicia.
https://bible.com/bible/149/psa.145.5-7.RVR1960
Querida Magdalena
Es una alabanza maravillosa. Me alegro siempre de los pequeños avances. Le alabo contigo por la prueba de obediencia que superaste. Siguiendo tomada de Su mano habrán mayores progresos. Te animo a que sigas proclamando Su bondad. ❤️
Gracias !
Amén, yo oro por siempre tomar Su mano por sobre todas las cosas y hace todo por amor y obediencia a Él, para complacerlo a Él y a nadie más.