♕ La Promesa del día: "Ahora bien sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito." Romanos 8:28
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De ~ Aminta en Venezuela
Cuando alguien nos hace una maldad o cuando tira insultos, debemos soportarlos, sin regresarlos, para recibir nuestra bendición. Necesitamos recordar que los insultos y la maldad son traídos a nuestras vidas para darnos una “oportunidad” de recibir una bendición esto lo leí en el capítulo 4 DIVERSAS PRUEBAS del libro "Como Dios puede y va a restaurar su matrimonio" es muy fácil leerlo pero se nos hace difícil ponerlo en práctica al momento de nuestra prueba. Recuerdo haber orado innumerables veces a mi Amado que me ayudara a salir de la casa de los abuelos de mi hijo solo si era su voluntad pues ahí me sentía que no podía salir de mi pecado: fornicación, impureza sexual, pues compartía el techo con el padre de mi hijo pero no estamos casados legalmente lo cual me lleva a pecar por faltar a los mandamientos de mi Amado Padre celestial, pero Él no nos da más de lo que podemos resistir (esta ha sido una de las pruebas más difíciles que he tenido que soportar) una vez más el padre de mi hijo había regresado al hogar y comenzaron los ataques del maligno, yo me sentía atrapada entre los deseos de la carne y mis deseos por agradar solo a Dios, entre este tira y encoje clame a Dios por una salida que fuera Él al control de las cosas y fue ahí cuando el enemigo pidió zarandearnos "Simón, Simón, mira que Satanás ha pedido zarandearlos a ustedes como si fueran trigo” Lucas 22:31. En esta oportunidad uso a mi suegra para tentarme, ella en su desespero por no querer que me fuera de casa y no perder a su nieto, (en su corazón "alberga" la esperanza que formemos una familia, pero a cualquier costo pues aún no sabe a profundidad de la palabra de Dios) se dejó llevar por los sentimientos de la carne y cayó en los insultos ¡y vaya que el enemigo uso toda la artillería para acabar conmigo! En ese momento me acaloré y quise obtener por mi misma un poco de satisfacción devolviendo mal por mal, haciendome incluso la víctima y defendiéndome de la circunstancia pero, Dios oh mi Amado Dios, es tan bueno que logró refrenar mi lengua y me dió mi espacio para que me calmara.
Recuerdo que estaba decidida a irme a como de lugar de ahí pues en mi carne no me quería sentir humillada, ni abusada con todas esas palabras que salían de su boca pero mi Amado fue tan bueno y aún en mi rebeldía me colmó de Sú misericordia y protección, mientras afuera era un caos yo en la habitación clamaba por su amor, clamaba por su sabiduría y su protección le decía: mi amor Tú eres todo lo que quiero, eres todo lo que necesitamos mi hijo y yo, en Tus manos pongo mi situación, nuestras vidas, sé Tú Señor conduciendo nuestros pasos y si es tu voluntad y tu gracia nos va a acompañar permitenos avanzar, solo clamaba y oraba una y otra vez pidiéndole a Él paz a mi alma, en ese momento mi suegra se coló a la habitación y me pidió perdón, nunca la había visto tan arrepentida, quebrantada e incluso asustada estaba tan avergonzada en aquello que se había convertido minutos antes, y yo solo pude desbordar mi corazón con un perdón genuino, lloramos, las dos lloramos como nunca y ambas pedimos perdón, yo amo a mi suegra con mi corazón ella ha sido más como una madre, una amiga una compañera ella ha sido muy buena para con nosotros con mucho amor para conmigo y salir así hubiese sido doloroso para ambas pero gloria a Dios que maravillosa es su misericordia, para Él no hay nada imposible. Pude hacer las pases con ella y pude regresar al hogar de mis padres con muy buenas relaciones.
Poder cerrar mis ojos y ver como Él se movió a nuestro favor otorgándonos la victoria me llena de tanto gozo que mi alma baila de alegría!! Alabado Alma mía y no olvides ninguno de sus beneficios.
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