Mi Amado nos ha permitido ser bendición como familia

 La Promesa del día: "Respondiendo él, dijo: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu fuerza, y con toda tu mente, y a tu prójimo como a ti mismo»." Lucas 10:27

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Es impresionante como el Señor trabaja en la vida de las personas y nos utiliza para llevar esperanza a los demás. Esta mañana estaba terminando otro testimonio de Alabanza, cuando mi esposo terrenal me dijo que iba a comprar un abanico para el cuarto de las niñas. El que tienen casi no funciona y como vivimos en la parte tropical de Costa Rica, nuestra casa es demasiado caliente, A mi no me extrañó esto así que lo despedí. A la media hora mi hija Camila me comenta que el papá volvió con unos abuelitos en el carro, en son de broma me dijo que seguro el papá se iba a hacer taxista jajaja. Los abuelitos entran en la casa y yo me quede sorprendida porque no tenía idea de quiénes eran, y mi esposo me llama y me explica que los encontró en la tienda de electrodomésticos y que les vendieron una plantilla de gas sin manguera para conectarla al cilindro 🙁 Nosotros tenemos varias mangueras de ese tipo, porque uno de mis jefes me había traído muchas mangueras hacía un par de meses.

¡Gloria a Dios! él puso a mi esposo en ese momento para ayudar a esta pareja de abuelitos, les alistamos unos víveres básicos, les leímos un salmo y mi esposo oro por ellos. Los fue a dejar a su casa y no ha regresado, jejeje. Ante todo esto y antes de irnos, la abuelita nos decía: Dios nos puso un ángel muchacha, su esposo es un ángel, usted no sabe lo mucho que hemos pasado en estos días. Yo sólo puedo alabar a mi Esposo Celestial, no sólo por la oportunidad que nos dio para ayudar a esta pareja, sino por poder orar con ellos y ser bendición. Pero lo que más me llena de amor es ver el cambio que ha tenido mi esposo con los demás y como el Señor lo ha llenado de amor hacia los demás, y como poco a poco se ha convertido en el líder espiritual que el Señor quiere que sea. Mis hijas están viendo y aprendiendo del ejemplo de su padre. Amar al prójimo como a tí mismo.

~ Isabella en Costa Rica