♕ La Promesa del día: “Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios”. Salmo 103:1-2
A esta hora, bendigo el nombre de mi Amado, porque es un Dios fiel, le agradezco por estar en mi vida, por cada lágrima y dolor que me hizo sensible a Su Palabra, como dice en Romanos 8:18: “Pues considero que los sufrimientos de este tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que nos ha de ser revelada”.
Hace dos meses estoy experimentando y viviendo la misericordia de mi Amado Señor en mi Restauración Matrimonial y quiero exaltar Su Nombre y darle las gracias a mi precioso Rey por la oportunidad que le da a mi Esposo Terrenal de conocer de Él.
Mi Esposo Terrenal preguntó hace algunos días que no nos veía ir a la iglesia pues desde mi proceso me convertí a la iglesia cristiana evangélica y le dije que ya no podía ir debido a que, usurpaba el lugar de él como líder y cabeza espiritual, esta semana volvió a preguntar y pude volver a decirle que no podía ir debido a que no era mi lugar y bueno he visto como el Señor lo está atrayendo hacia Él pues el Señor nos conoce a la perfección y veo como con lazos de amor lo está buscando.
El día sábado por la mañana, después de varios días que pidió permiso en el trabajo para quedarse en casa, me preguntó a qué hora del día siguiente salíamos y yo le dije: ¿a dónde? y me dijo: “a la iglesia”, por dentro mi Espíritu gemía y glorificada a mi Amado, pero físicamente solo sonreí y le dije los horarios de mi congregación, decidió ir al primer servicio y bueno fue tan inmensamente especial para mí, fue maravilloso estar ahí con él después de creer por más de cuatro años y hoy al verlo a mi lado tuve la certeza de que solo Dios lo pudo hacer.
Amadas, en verdad me gozo de ver cuánto ama Dios a nuestros Esposos Terrenales y ahora en la congregación me hacía sentir cuánto ama nuestros matrimonios, nuestras uniones y cómo dio la vida por mí y por mi Esposo Terrenal.
Sigo pidiendo a Dios y esperando en Él para que siga derramando bendiciones en el corazón de mi Esposo Terrenal, que pueda él sentir que Dios le ama, que siempre lo ha amado y que no importa lo que haya hecho, que Él ya le perdonó y que pueda sentir Su Presencia, sabemos hoy que la iglesia no cambia a las personas, pero sabemos que el verdadero cambio es desde adentro y sé que congregarnos sin duda le ayudará, pero también le pido a Dios que él tenga y mantenga esa relación personal con el Señor.
Hoy le quiero agradecer con este testimonio y darle las gracias por traernos a su templo santo, gracias a mi poderoso Rey porque sé que será la primera de muchas ocasiones que por Su misericordia nos traerá a Su santuario. ¡Toda la Gloria a Su nombre, ¡Dios es fiel, lo amo!
~Raquel Jiménez
Nota de Ministra:
Este Testimonio de Alabanza es sobre soltar la iglesia y permitir a su Esposo Terrenal tomar el lugar de Líder Espiritual; ella tiene un Matrimonio Restaurado.