Hola bonitas, hoy Mi Amado Esposo Celestial me regaló un detalle tan tierno, que me parece adecuado compartirlo con ustedes ahora… Mientras realizaba cierta actividad en la terraza de la casa, miraba al cielo y recordé que cuando era pequeña me gustaba contemplar el cielo y me decía a mí misma que quería observar una estrella fugaz, ya saben, por lo de los deseos, y en efecto (talvez Mi Amado ya me escuchaba en ese entonces🙈) pero resulta que las dos o tres veces que lo dije, las pude ver y fue realmente asombroso! Entonces, ahora le decía a Mi Dulce Amor que me dejara ver otra estrella, sólo como una muestra de que Él estaba conmigo, y qué creen??? No, no la ví… 😬 Jejeje…
Resulta que también estaba escuchando alabanzas y mi niño menor estaba conmigo; me dijo que él también tenía una canción de Dios y empezó a cantarla, la letra decía algo así (la pongo un tanto parafraseada): “Dios Tú siempre estás con nosotros, nos ayudas en todo y nos acompañas…” Ah! Pero esta es la mejor parte y aquí es donde veo la ternura de Mi Precioso Rey: “Sabemos que Jesucristo siempre estará con nosotros, HASTA EL FIN DEL MUNDO…” Wow!!! 😍 Inmediatamente algo hizo clic en mí sobre lo que le había pedido instantes atrás y que no fue como lo pedí pero oír esas palabras de la boca de mi hijo, fue tan dulce y a la vez maravilloso…🤗
Automáticamente recordé lo que nos dice en Su Palabra:
Cuán bello es Él. Aleluya!!!
Que hermoso detalle! Tu testimonio nos permite ver que muchas veces podemos pedirle a nuestro Amado que haga ciertas cosas a nuestra manera pero El tiene mejores formas de hacerlo, así que en lugar de limitarlo podemos orar sugiriendo y dejar que El lo haga de la mejor manera posible según Su inmenso poder, sabiduría, conocimiento y amor. Recuerdo que en algún momento de mi viaje comprendí esto que comparto y comencé a cambiar mis oraciones no para que El hiciera todo lo que yo le pedia de la forma en que a mi parecer era la adecuada, sino para que El obrara e hiciera lo mejor para mi y todos los involucrados, comencé a descansar en Su voluntad buena, agradable y perfecta y también a disfrutar de la libertad de no pensar en los intrincados detalles de lo que debería ocurrir o no, creo que es una forma de rendir nuestra voluntad a El.
Gracias por compartir y recordarnos esta valiosa lección!!
https://www.biblegateway.com/passage/?search=Romanos%2012%3A2&version=RVR1960
Querida Camila, me gustó mucho este testimonio porque me recordó las muchas veces que yo he querido condicionar a mi Amado para obtener alguna seña sobre algo que he pedido o que anhelo ver en mi vida, y como sabemos tenemos un Señor muy amoroso que de la forma más especial, nos muestra a su manera (y no a la nuestra) que él nos escucha, que siempre quiere lo mejor para nosotros y que utiliza a la persona que menos imaginamos para darnos el mensaje en el momento preciso.
No siempre sus respuestas están alineadas a nuestra voluntad, pero está es la demostración más grande de amor, porque él siempre quiere lo mejor para nosotros, así que sabe qué y como darnos nuestras peticiones.