Quiero agradecer a todas las mujeres valientes y guerreras detrás de este curso que hicieron posible que yo pudiera prepararme y crecer. Gracias por su obediencia a Dios y por ese deseo de agradarlo y honrarlo. Gracias porque no han sido egoístas si no que han querido compartir con otras las bondades del Señor. No las conozco pero han estado ahí conmigo durante este proceso, el saber que ustedes han perseverado me ha impulsado en avanzar también.
Yo llegue a este ministerio desesperada, mi condición era otra a la de hoy, quería morir, solo deseaba eso. A través de este proceso aprendí a aferrarme a las promesas aunque veía otra cosa, creo que eso ha sido lo más fuerte de todo, a pulir mi fe al punto de darle gracias a Dios por lo que llegaría a obtener solo por fe, a defender las verdades y promesas aunque nadie más creía en mi restauración, a pelear solamente junto a Dios y entender que El y yo somos mayoría, y a comprender que cuando algo sale mal a quien debo correr es a mi EC (Esposo Celestial) y permitir que El me consuele y aconseje. Les agradezco tanto, leer sus testimonios en esos momentos de angustia daban ánimo a mi corazón, otras veces me reprendieron por mi falta de fe y les agradezco también por eso. Que Dios multiplique sus bendiciones sobre ustedes. Las amo.
El libro “Una Mujer Sabia Edifica su Casa: Escrito por una TONTA que primero construyó en arena movediza” Curso 3: CRS abrió mis ojos y me hizo ver una realidad dura y lamentable de mi condición. Pude ver cuánto había fallado como esposa y mujer y entender el porqué muchas cosas sucedieron. Recomiendo este libro a todas las mujeres, tengan o no problemas en su matrimonio, incluso a las solteras, porque es importante que se corra la voz sobre lo que dice la Biblia acerca de ser una esposa, a cerca de ser una mujer virtuosa.
Cada enseñanza queda grabada en mi corazón, deseo la grandiosa oportunidad de recuperar mi matrimonio para corregir mis malas actitudes, ruego a mi Padre Celestial para que me de la oportunidad de ser esa esposa según el diseño de Su Palabra. Cometí muchos errores pero el peor de ellos sería no poner en práctica lo que he aprendido porque antes fue por desconocimiento y negligencia, ahora sería por necedad. Ruego a Dios que este libro pueda llegar a más mujeres para la Gloria de nuestro Señor.
Llegué a este Ministerio desesperada, sin esperanza puesto que soy divorciada. Sin nadie a mi favor que me diera una luz, con miedo a ser yo misma la que no podía superar a mi ex y que me estaba negando al divorcio, llegué sin nadie más que creyera que valía la pena luchar por la restauración. Me enseñaron tanto a creer aunque se vea otra cosa, me enseñaron a correr a los pies del Señor en lugar de ir a las personas, me enseñaron a ser amable y apacible. Dios… no tengo palabras para expresar mi gratitud a Erin, a todas ustedes por compartir sus experiencias y dejarse usar por el Señor para bendición de sus hijas.
Amadas de Dios, solo quiero decirles que sí hay esperanza, que la voluntad de Dios siempre será restaurar las familias porque El es experto en crear donde no hay nada, en dar vida a lo que está muerto y en hacer posible lo imposible. Si ese es tu deseo te aseguro que Dios está de tu parte, solamente no desmayes, el camino es angosto, doloroso, pero no desmayes, llega hasta el final aunque no tengas ganas, aunque no te sientas bien, habrá días más difíciles, habrá días mejores.
Solo resiste, aférrate a su Palabra y mantén la fe, defiende tu fe, de ti misma, de tu incredulidad, de tus temores, de tus dudas, de tu tristeza, defiende la FE por encima de lo que veas, por encima de lo que oigas, por encima de lo que tu ET (esposo terrenal) haga o diga. Se valiente y entiende que estás en un campo de batalla, peleas por tu familia, peleas por las promesas, peleas por lo que Dios te entregó y el enemigo te quiere quitar. Los campos de batalla no son lugares cómodos, ni bonitos, pero ¿sabes una cosa? Tienes la victoria asegurada si puedes creerlo!! Resiste amada, pelea, lucha, arrebata… permanece firme, aunque caigas, levántate, aunque llores, sécate las lágrimas, venga lo que se venga, mantente firme en la FE. Ánimo!!
~ Karen en Costa Rica.
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