Esa ventana abierta

“Honra a Jehová con tus bienes, Y con las primicias de todos tus frutos; Y serán llenos tus graneros con abundancia, Y tus lagares rebosarán de mosto.” P3910

Una de los principios que más me emociona compartir, es mi experiencia y aprendizaje sobre el diezmo. Cuando entendí por primera vez que era un principio importante al que estaba faltando tengo que confesar que me puse muy triste y hasta algo ansiosa porque no entendía como hacerlo ni de que manera darlo.

Cuando el Señor me dio la sabiduría necesaria para ello, tengo que confesar que la siguiente etapa fue soltar el miedo a entregarlo, primero porque nunca lo había hecho y estaba llena de dudas y otra porque me encontraba en una situación económica complicada, creo que ese es uno de los miedos mas importantes a vencer, y tambien es la mentira mas usada para apartarnos de Su Protección.

“El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”  J1010

Quiero compartir que lo que entendí no es que el Señor quiera “nuestro dinero” lo cual suena tonto cuando nos damos cuenta que todo proviene de Él y aprender que yo soy solo una administradora o mayordomo de lo que Él me da, además que aprendí que es parte de una manera hermosa de demostrar mi confianza en Él y fue parte de una prueba de fe que Él plantó en mi corazón y sentía la necesidad de obedecer.

Hoy preciosas, con el tiempo transcurrido, quiero compartir que Él ha sido fiel a Su Palabra, con esto no quiero decir que no han existido pruebas, sino que, a pesar de ellas, la provisión que Él destinó para mí y para mi hija en esta tierra, no mengua, sigue llegando, de la manera en la que Él haya decidido.

"Traigan íntegro el diezmo a la tesorería del Templo; así habrá alimento en mi casa. Pruébenme en esto —dice el Señor de los Ejércitos—, y vean si no abro las compuertas del cielo y derramo sobre ustedes bendición hasta que sobreabunde.  Reprenderé al devorador para que no arruine sus cultivos y las vides en los campos no pierdan su fruto —dice el Señor de los Ejércitos—. Entonces todas las naciones los llamarán dichosos, porque ustedes tendrán una tierra maravillosa —dice el Señor de los Ejércitos."  M31012

Esta ventana abierta no solo se refiere al alimento o provisión física o económica para mi familia, sino también se manifiesta la provisión espiritual, de sabiduría, bondad, gozo, paz, entendimiento entre tantas bendiciones que son necesarias para enfrentar cada situación. He transitado por diversas pruebas en diversos ámbitos de mi vida pero Su Provisión ha sido fiel, momentos en que no sabía cómo lo enfrentaría pero comprendiendo que Su Palabra es fiel y no es hombre para mentir, solo es SU gracia la que me anima a escoger creerle y caminar conforme Él me lo va mostrando.

Querida dama, te animo a buscar de nuestro Amado para que sea Él quien te guie en la forma en que debes entregar tus diezmos y ofrendas, permite que Su sabiduría hable a tu vida y que tu corazón sea transformado, recuerda que esto no se trata del mero cumplimiento de un principio, se trata de que tu corazón se encuentre en el lugar correcto.

2 comentarios de “Esa ventana abierta”

  1. Gracias por compartir yo inicialmente cuando comence a entender del diezmo primero dude en dar porque pensaba que si lo hacia tendria menos dinero para cubrir mis gastos, luego hubo un tiempo que aunque lo daba esra de mi ingreso neto y no del bruto despues de leer sobre el diezmo https://esperanzaalfin.com/diezmo/ varias veces entendi que todo lo que tenemos es de El y por EL y asi empece a darle a base de mi ingreso bruto antes de todas las deducciones y sus bendiciones han sido mas que dobles me ha abierto las ventanas del Cielo en todas las areas.

  2. Querida Perla, me daba miedo empezar a diezmar porque no tenía ingresos. Pero decidí que voy a ser obediente y confiar en que el Señor me abrirá las ventanas del cielo.

    En ese momento, el único dinero que entraba en mi cuenta era el dinero de la compra que mi exmarido pagaba todos los meses. Entonces comencé a diezmar de ese dinero. Y poco a poco mi Esposo Celestial abrió más puertas para recibir ingresos; pedidos de costura, clavos, ayudar a mi tía en su guardería, hornear, etc. Y diezmaba de cada cantidad que llegaba, lo que resultaba en más pedidos. Él me abrió más y más puertas, hasta que tuve que dejar de hacer uñas, coser y ayudar en la guardería para concentrarme en el trabajo ministerial.

    Pero las bendiciones no terminaron ahí porque las mayores bendiciones fueron cómo cambió mi vida y cómo ser obediente cambió mi viaje. ¡Comencé a vivir la Vida Abundante con mi Esposo Celestial donde experimenté paz y alegría a pesar de mis circunstancias!

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