Llevo tres (3) semanas desde que me di cuenta que mi novio vive con la otra mujer. Antes de percatarme de esto ya había estado buscando como por medio de Dios podía orar e intentar solventar mi situación. Así fue como encontré este ministerio que ha sido de gran bendición en mi vida.
A pesar de que hoy ha sido un día triste, llevo más de una semana sintiéndome segura en los brazos del Señor. El ha puesto poco a poco tranquilidad, aceptación, paz y entendimiento en mi corazón. No solo esto, en este tiempo Dios siempre me envía ángeles a mi vida que oran por mi, que me envían mensajes cristianos de aliento, que se preocupan en levantarme cuando me caigo.
Todas estas personas son nuevas en mi vida, y todas ellas siervas del señor. Me llena de felicidad el saber que Dios a su vez se preocupa grandemente por mi y mi hija y me fortalece a través de estas personas. Se que Dios está trabajando en mi vida, que desea una mejor persona de mi y que sus planes son perfectos, que Dios no quiere familias destruidas.
Mientras El sigue trabajando en mi corazón y mi vida, cada día me enamoro más de Dios, cada día lo alabo más, cada día me refugio en Él y se que nunca me defraudará, se que siempre está conmigo y me cuida como su hija amada.
—¿No te dije que si crees verás la gloria de Dios? —le contestó Jesús.
Juan 11:40
~María