He estado revisando mi caminar con el Señor y me he dado cuenta de algo triste, mi corazón aún no le pertenece del todo, la verdad es que aún hay idolatría en mi corazón por el padre de mis hijos, y todo lo que he hecho, hasta mi relación con Dios solo ha sido un medio para “obtener lo que tanto anhelo”, decir esto es muy difícil para mí, porque me duele que después que mi Amado me ha dado tanto en tantas áreas de mi vida, aún no le doy lo que mínimamente le pertenece, que es mi vida misma, mi corazón y todo mi ser.
Hoy he decidido dejar por el momento la lucha por la restauración y centrarme en conocer al Señor como mi único Esposo, honestamente no sé ni por donde empezar, pero se que el Señor me irá mostrando el camino. Les confieso que aunque en el fondo anhelo el regreso de mi esposo, hay algo en mí que grita más fuerte por estar unida más íntimamente a Dios.
Hace unos días le pedí al Señor que comencemos a ser novios, que me permita conocerlo y enamorarme de El, y quiero ser una novia fiel, y le he pedido al Señor que permita que mi ET (esposo terrenal) deje de buscarme en la intimidad, se que no debemos negarnos a nuestros ET, así que he llevado esto a la presencia del Señor, desde el principio de este desierto mi
ET no ha dejado de buscarme íntimamente, y yo veía eso como una ventaja, pero ahora mi deseo es guardar mi corazón y encontrar en el Señor todo, siempre he visto una limitante en mi relación con el Señor como esposo y es precisamente esa, que le digo al Señor, como verte como esposo si no podemos estar así, ahora estoy empezando a entender que la intimidad es algo mucho más grande que sólo dos cuerpos unidos carnalmente, amo a Dios con todo mi corazón, pero mi carne aún anhela a mi esposo de manera equivocada.
Estoy feliz, porque aunque nadie me entienda me siento en el camino correcto, ya no quiero depender del padre de mis hijos para sentir que estoy en el diseño de Dios, tal vez mis razones son egoístas pero honestamente necesito depender más de Él, necesito amarlo al punto de perderme de amor por Él, quiero en verdad decirle con total sinceridad, “soy tuya” y que no haya ese estorbo entre nosotros.
Hay otra cosa que también tengo que confesarles, me aleje mucho del Señor después de enterarme de que el papá de mis hijos llevo a la OM (otra mujer) a casa de su tía durante un funeral, le doy Gloria a Dios, porque yo decía que para mi el Señor lo es todo y me aleje de Él por eso tan insignificante, eso me llevó a darme cuenta que mi corazón no le pertenece como yo pensaba y ahora de verdad puedo decir, después de tres meses “todo obra para bien” porque aquí estoy confesando mi debilidad, reconociendo mi pecado, que tanto he intentado encubrir: la idolatría y mi infidelidad a Dios.
Hace una semana, mientras estaba con mi ET el sentimiento se me desbordó y comencé a llorar amargamente, porque le dije que lo amaba y el me abrazó y trató de consolarme, para después decirme (porque yo empecé a querer indagar) que él está bien con la OM, ese fue mi punto de quiebre donde entendí que me estaba entregando por completo a alguien que no me daba nada y aún más, yo misma estaba actuando de esa manera con el Señor, pude ver que Él me da tanto amor, ternura, tantas cosas hermosas, y yo que hice, lo hice a un lado; mis queridas hermanas, al día siguiente el Señor me dirigió a ir a la iglesia y fue hermoso, hablaron de Gómer y Oseas, yo era Gómer, intentando encontrar en el padre de mis hijos el amor que necesito y mi Dios esperando pacientemente mi regreso. Mi corazón le ha sido infiel, una y mil veces, cuando creo que ya le pertenece me escudriña y me doy cuenta que no es cierto.
Confieso que estoy cansada de esperar un te amo que no llega y hacer a un lado los te amo de mi Esposo Celestial, por no mirar al que debería ser el amor de mi vida. Le pregunté al Señor como quería que me refiriera a Él, porque de decirle Señor empecé a llamarlo Padre, cuando esa etapa inició en nuestra relación y se que al igual que con esta etapa, cuando inició no podía verlo como padre, pero Él me guió en ese camino.
Ahora estoy en esta nueva etapa de mi relación con el Señor, ahora lo llamo Amado, y estoy empezando este nuevo camino, ya no solo le diré Amado, porque lo amo como mi Salvador, como mi Padre, como mi Mejor Amigo y mi Cómplice, he decidido ser su esposa, se que en su tiempo podré dar mi testimonio de cómo me convertí en la Esposa del Señor, o su novia, por ahora soy su novia, pero se que podré tomarlo como mi Esposo, como el Amor de mi vida.
Amo cada cicatriz que me ha guiado a este rumbo, antes decía ojalá hubiera sabido esto para evitar que mi ET se fuera, pero hoy agradezco todas mis pruebas, pues hoy puedo estar aquí, descubriendo un nuevo camino que me llevará a un mejor lugar, Alabo a mi Amado por ello.
Les envío un gran abrazo. Bendiciones.
~ Johanna