♕ La Promesa del día: "Así que podemos decir con toda confianza: «El Señor es quien me ayuda; no temeré. ¿Qué me puede hacer un simple mortal?" Hebreos 13:6
De ~ Perla en Ecuador
El cuidado de mi Amado no tiene comparación alguna, Quiero alabarlo porque su fidelidad y atención cautiva cada día mi vida. Quiero compartir el cuidado que mi Amado tiene con mi hija, desde que encontré la verdad a través de este Ministerio de que el único cuidado efectivo para nuestros hijos es ÉL he aprendido a descansar y confiar.
Desde hace un mes aproximadamente en mi país estaban solicitando que los niños desde los 5 años se acerquen a vacunarse, para ello necesitamos como padres firmar una autorización. Cuando fui notificada de ello por la escuela, pude orar y dejar ese tema en manos de mi Amado, luego de hacerle conocer a mi esposo terrenal de esta situación. él decidió esperar a que la niña cumpliera los 6 años para hacerlo.
Luego de dos semanas después de su cumpleaños, mi et prefirió esperar a que tuviéramos noticias de cómo les estaba yendo a los demás niños. Quizás les parezca exagerado, pero no solo se trataba de la cautela por ser los niños en el rango de edad mas bajo, sino que el mayor porcentaje de los padres del curso tampoco se animaban a hacerlo, y todo ello generaba un ambiente de temor entre los padres.
Mientras oraba para que mi EC (Esposo Celestial) pudiera hacer su voluntad con respecto a este tema, confiaba en cada una de sus promesas; "Guárdame como a la niña de tus ojos; escóndeme a la sombra de tus alas." Salmos 17:8
Pude confiar en ÉL y que el tiempo que ÉL decidiera estaría bien, después de todo también debía respetar la cautela de mi esposo terrenal y someterme a ella aunque mi EC ya había resuelto aquello en mi corazón.
Conforme pasaban las semanas pude tener la referencia que mi esposo terrenal estaba esperando, mi sobrina un año y medio mayor que mi hija, se vacunó en esos días y pude compartirlo con él, a ella no se le generaron mayores síntomas que los "normales", aquellos que nosotros también experimentamos, el dolor en el brazo la fiebre y el malestar por tres días. Así que con esa referencia et me indicó que organizara todo para vacunarla y me dijo, en sus propias palabras, que confiaba en la protección de Dios.
Y mis Amadas, nuestro Esposo es realmente dulce, ÉL le cumplió el deseo a mi nena!!!. Cuando ya estábamos en la fila para pasar al consultorio, todos los niños a vacunarse eran niños mucho mayores a ella, entre 8 y 12 años y fue muy gracioso ver que luego de la vacuna uno tras otro salían riéndose y diciendo "mamá esa vacuna no duele", "a mi tampoco me dolió" " mira mamá yo no lloré". Pude entender que cada una de esas palabras pudieron darle mucho animo y valor a mi nena y comprendí que mi Amado había puesto a estos niños para que le infundieran ese animo, ¿pueden creer que ni un solo niño salió llorando?, ÉL es tan maravilloso y dulce.
Cuando fue el turno de mi hija, entró sonriendo, animada por el ambiente que presenció y aunque por un momento su rostro expresó preocupación al ver la jeringa, le dije que sería rápido y que no dolería; cuando terminó todo me dijo que no le dolió y salió sonriendo y con ganas de tomar una bebida helada 🙂
¿No es maravilloso su cuidado? sin embargo mi Amado no se quedó ahí, para demostrar su control sobre toda situación, todos los que en la familia nos hemos vacunado y hemos padecido los síntomas de la vacunación. A mi nena no le dio fiebre, ni siquiera calentura, no decayó su ánimo, no sufrió de dolores musculares, no le dolió ni siquiera la zona de la vacuna!!!!!
¡Gracias mi Amor bello, mi Príncipe hermoso! enterneció totalmente mi corazón; debo confesar que me encanta cuando ÉL revela el cuidado que tiene por nosotras, que me dan muchas ganas de salir y gritar desde la ventana jajaja, me emociona mucho que mi familia pueda ver Su cuidado en mi hija. ¡¡Gracias mi dulce Amor, tu cuidado no tiene comparación!!
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