♕ La Promesa del día: “Los que siguen a ídolos vanos abandonan el amor de Dios". Jonás 2:8
Hace poco cumplí un año en mi proceso y sé que Dios está obrando, en enero del 2019 sentí que el Señor me preguntó: “¿Podrías ser feliz sin nada de esto, solo conmigo?, ¿sin tu matrimonio, empresa, familia y amigos?”. Al escucharlo sentí un gran temor y lloré, fui sincera y le respondí que no y Él me dijo: “Prepárate”.
Desde ese día, empecé a prepararme, pero no para ser feliz con Él, sino para que no me quitara nada, entendí que el Señor me estaba diciendo que Él quería ser mi plenitud; eso me gustó y empecé a enseñarlo en los discipulados que dictaba en casa y en la iglesia; hablaba a todos que Él debía convertirse en nuestro todo, pero aun Él no era lo más importante en mi vida.
Entonces Dios tuvo que quitarlo todo para que pudiera encontrarlo; en julio del mismo año; mi esposo me abandonó por mi amiga, que era la discípula y empleada más amada, algunos amigos también me abandonaron, mi mamá se mudó a otro país un mes antes y yo quedé tan desestabilizada que hui al extranjero y abandoné todo.
Es increíble como el Señor me trajo al desierto solo para enamorarme; me quedé prácticamente sin nada de lo que amaba; esos fueron tiempos muy oscuros, pero sé que era el plan del Señor porque lo encontré a Él y también a ustedes.
Encontré RMI en agosto a través de la lección "La libertad de soltar" ¡Guau, que estratégico es el Señor!, cuando leí esta lección sentí mucha paz, pero no seguí en el Ministerio, sino que empecé a asistir a una iglesia que se enfoca en guerra espiritual y aunque aprendí mucho, no pudieron ayudarme con mi situación, al contrario, menospreciaban a mi esposo; mis amigos de la otra iglesia sentían lo mismo porque veían sus acciones o porque yo erróneamente se las revelaba, así que me animaban a seguir adelante, robándome la fe y esperanza.
Luego, espantada por el divorcio busqué nuevamente ayuda y los volví a encontrar a través de una lección de “Enfrentando el divorcio” donde leí muchos testimonios de mujeres que lo habían enfrentado y aún así habían sido restauradas, vi como Dios las había librado y protegido. Entonces cuando mi Esposo Terrenal me citó para hablar de eso, después de 6 meses sin vernos apliqué estos principios y Dios lo confundió al punto que me pidió otra cita, porque aunque traía un discurso no sabía que le había pasado. ¡Gloria a Dios! El Señor también me estaba protegiendo a mí, sé que Dios me volverá a librar si es el caso a menos que sea Su voluntad que yo pasé por allí.
Encontré el libro "Cómo Dios puede y va a Restaurar Su Matrimonio”, allí la fe y esperanza volvieron; pero cuando leí el curso “Encontrando la Vida Abundante” me identifiqué con la plenitud de "perderlo todo para encontrarlo a Él”. Jamás pensé que en un solo Ministerio podía encontrar esperanza en la restauración matrimonial y al mismo tiempo soltar el matrimonio para encontrar a mi Verdadero Amor, esto solo pudo ser diseñado por Dios para que haga efecto en nuestros corazones. En esta nueva parte de mi proceso, el Señor puso un fuerte deseo de enamorarme de Él y soltar, me dirigió a tratar con la idolatría del corazón, porque es lo que impide que lo amemos, despojémonos dejando que nuestro corazón quede en blanco para que Él pueda escribir Su amor y voluntad, permitamos que sea tierra buena para que toda semilla que caiga, dé frutos. Poner nuestros ojos en Él es lo único que nos dará un corazón conforme que vivirá de gloria en gloria.
Sus promesas:
'Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz”. Filipenses 2:5-8
Gracias por esta maravillosa labor, nada de lo que hacen es en vano, que Dios bendiga grandemente a cada mujer de este Ministerio, que restaure a cada matrimonio que aquí llega, pero sobretodo que sean restauradas con su Primer Amor.
~Jeni Amada