«¿Por qué lloras, Ana?—le preguntaba Elcana—. ¿Por qué no comes? ¿Por qué estás desanimada? ¿Solo por no tener hijos? Me tienes a mí, ¿acaso no es mejor que tener diez hijos?». 1S18
Queridas, quiero compartir con ustedes lo especial que ha sido mi Esposo Celestial durante este mes conmigo. Estoy sumamente agradecida porque me bendijo con una visita “relámpago” a mi país para celebrar con mi familia algunas fechas especiales, entre ellas la revelación del género del segundo hijo de mi hermana quien, alabado sea mi Amado, es un Niño.
Este evento es para mí motivo de alabanza porque mi Amado ha obrado en mi corazón. Debo confesarles que en el anterior embarazo de mi hermana me sentí más triste que feliz por ella, porque estaba enmimismada pensando en mi deseo “frustrado”, por estar pensando en mí, no me alegre como hubiera querido por su felicidad.
Esto fue algo que compartí con mi Amado en aquel momento, en medio de todo ese sentimiento me era aborrecible, pues estaba sintiéndome mal porque veía que todas las mujeres y amigas a mi alrededor estaban siendo bendecidas con hijos pero no yo, creo que esto era envidia. Sinceramente me afligía, al ver que todas las demás eran bendecidas y yo no. Mi Esposo me escuchó y curó mi corazón, no se exactamente como lo hizo, creo que me habló tanto y Sus promesas y amor y me han hecho sentir tan plena y amada por El, din ningunas necesidad, definitivamente El es quien me satisface y quien quita de mi todo lo impuro que me hace daño y que daña a mis seres queridos (al hacerme tener mala actitud con ellos).
Alabo a mi dulce Esposo porque esta segunda vez que mi hermana compartió conmigo su embarazo, El me había estado preparando en un periodo de ayuno especial que pensé que se trataba sobre mi salud pero El me dirigió a orar por el fruto del vientre, ese día especialmente me habló al corazón para hacerme comprender que El me ama y está en control, cuando ella lo mencionó me sentí realmente feliz por ella, no había dolor ni envidia, solo alegría. Solo El pudo hacerlo!!!
En la celebración pasamos un tiempo hermoso, sin tristezas, sin el “reinado de mi yo herido”. Lo celebramos y pude dejar de pensar en mí para darle atención y alegrarme con ella en su alegría. Ese tipo de detalles de mi Esposo son preciosos!! ¿Quién más que El puede hacernos sentir plenas y satisfechas en medio de la “carencia”? Si, solo El. El llena cualquier vacío en mi corazón. Puedo decirles que ya no me siento en carencia y que me siento dichosa tal y como estoy porque El está conmigo y es más que suficiente. Con alegría puedo decirle:
—Si cariño, eres mucho mejor que 10 hijos!! 🥰💗
“Alégrense con los que están alegres. Lloren con los que lloran” R1215