Alabado seas tú Señor porque mi corazón está entristecido pero el me lleva al arrepentimiento, lo he aprendido de tu palabra. Pero para mi lo mas importante es obedecer tu palabra, no se Señor por donde empezar por que aun con mis hijos fui áspera queriendo controlar sus vidas, Dios llevo muchos años en esto, ya quiero cambiar ya quiero dejarte ganar, te entrego todas mis armas con las que he luchado yo aun tengo a mi esposo en casa por que tu así lo has querido, se que has quitado de mi vida todo temor, se también que mis ojos están puestos en ti, gracias Señor porque me prestas tus ojos para poder verlo a el.
Esta semana de estudio ha sido de bendición ya que he sido confrontada con muchos errores del pasado y me he sentido con el deseo de buscar más de Dios que el estar pendiente de lo que hace mi esposo. Estoy convencida de que el que inició tan buena obra la irá perfeccionando hasta el último de mis días en la tierra.
“Más vale habitar en un rincón de la azotea que compartir el techo con mujer pendenciera.” (Proverbios 21:1)
A ti Señor no puedo ocultarte nada, tú más que nadie sabes lo que ha pasado conmigo, me la pase toda mi vida en disgustos con el, doy gracias Señor porque aun el sigue en casa y aunque mi corazón está en dos yo sé que tú estás haciendo lo tuyo. Perdóname por tantas veces en que te he entristecido y no le di el lugar a mi esposo, ayúdame a remediar este daño.
~Alba