Vamos a continuar donde lo dejamos con el entendimiento de que, # 1 Dios quiere bendecirnos. Y que si es cierto que Dios quiere bendecirnos, entonces ¿por qué no son bendecidos todos los creyentes?

Mi entendimiento es que la respuesta es por la misma razón por la que NO todo el mundo se salva. Porque no todo el mundo "cree en el Señor Jesucristo", y que Dios nos dice que Él desea que "ninguno perezca, sino que todos procedan a la vida eterna. "Y si has leído el libro Restaurar Su Matrimonio o una Mujer Sabia o Un Hombre Sabio entonces usted sabe que tenemos que cumplir con las condiciones de Dios para obtener Su promesa. Por desgracia, a veces nos olvidamos de que hay condiciones, y es por eso que te lo estoy recordando con el tercer principio.

Principio # 3 Para ser bendecida, tienes que amarlo lo suficiente para obedecer.

Esto no es lo que yo digo, es lo que Él dijo en Juan 14:15. Jesús dice simplemente, "SI me amáis, guardaréis Mis mandamientos.”

Lo creas o no, el momento en que comencé a aumentar mi ministerio (como el Señor me instruyó a hacer cuando él puso en mi corazón para hacerme cargo del ministerio de nuevo en 2004), empecé a ver algunas cosas sorprendentes. Me di cuenta de que muchas de las que se habían unido a nuestro compañerismo no cumplían sus compromisos. En ese momento, para unirse a nuestro Compañerismo de Restauración se requería leer los libros lo que muchas no hicieron a pesar de que se habían comprometido a hacerlo en el momento en que se unieron. Fue entonces cuando también miré para ver si las personas estaban leyendo su Biblia todos los días, que dedicaban un tiempo devocional diario y otras cosas que tenían que ser obedecidas para poder ser bendecidas con un matrimonio restaurado, acerca de lo que continuamente hablaban y estaban obsesionadas por tener.

Esta revelación realmente surgió como una respuesta a mi oración. Durante el verano de 2003 me quedé "clamando" a Dios preguntándole POR QUÉ se restauraron algunos matrimonios y por qué otros no- puesto que yo le recordé que Él NO hace acepción de personas, como explica en Hechos 10:34. Y como yo había previsto, Dios fue fiel para revelarme muchas cosas, mediante el descubrimiento de muchos temas que estaban en la raíz.

Curiosamente, no soy la única con esta pregunta. Muchas de ustedes se preguntan lo mismo cuando escriben a nuestra oficina o cuando están hablando de su Viaje de Restauración y, posiblemente, cuando ustedes claman a Dios.

Cumplir con sus leyes es en sí mismo un principio y puesto que es una de las leyes de Dios, esto significa, como usted sabe, que la obediencia no es opcional. Cada una de las leyes de Dios fueron puestas en su lugar cuando Él creó el universo. Al igual que con la ley de la gravedad, no hay forma de eludir las consecuencias. Si saltas, te caes. No parecen sorprendidas por eso. Así que ¿por qué estamos tan sorprendidas y perplejas cuando no vemos las bendiciones - a pesar de que estamos orando y creyendo en ellas y de que SABEMOS que Dios quiere bendecirnos?

Luego, cuando nuestra bendición no viene dentro de un tiempo razonable, empezamos a cuestionar si Dios quiere bendecirnos. Una vez más, no hay duda de que Él quiere bendecirnos en todo lo posible, pero si usted viola sus principios y/o sus leyes, entonces Él simplemente no puede bendecirte. Es así de simple.

Hace años que compartí con el ministerio que cuando me hice cargo del ministerio de nuevo en 2004, Dios puso MUCHAS cosas en mi corazón que Él dijo que necesitaban ser cambiadas para que Su bendición y unción fluyeran a través de y en mí. Algunas de las cosas que dijo parecían casi imposibles de lograr. Pero, una a una, se fueron completando buscándole a Él para que me ayudara y, sobre todo, simplemente pasar más tiempo con El. No fue por trabajo o por esfuerzo, sino por sentarme tranquilamente con El, que las cosas sucedieron.

Este es un principio que la mayoría de los creyentes no entienden y es la razón por la que escriben a nuestra oficina o deciden hablar con una persona más cercana. Ellos simplemente no pueden entender cómo o ​​por qué las cosas no salen como se imaginaban que deberían ser. Es lo mismo que cuando confiesan un pecado o piden perdón a alguien. Incluso cuando lo hacen con el corazón correcto, la persona con la que se sienten obligadas a hacer las cosas bien puede que NO responda bien, sin embargo,lo que  importa no es cómo responde. El principio es simplemente que Dios vio su corazón cuando decidió obedecer Sus leyes y seguir Sus principios. Y ¡esto es lo que importa y lo que va a cambiar y bendecirte!

La obediencia muy a menudo es difícil de discernir. Cuando escribí por primera vez esta serie sobre Cómo Ser Bendecida, yo estaba buscando al Señor con diligencia, diciendo que lo voy a buscar cada día para discernir lo que Él quiere que yo haga acerca de aquellos que no obedecen y no mantienen sus compromisos. En realidad diciéndole: "Cuál es el sentido de mantener a la gente en nuestro compañerismo con la esperanza de restaurar sus matrimonios, cuando Usted y yo sabemos que no se restaurarán. Es como que estoy participando en el engaño".

Fue entonces cuando abrí la Biblia en este verso en Malaquías 3:18 "Entonces ustedes se volverán a mí, y sabrán distinguir entre los justos y los malvados, entre los que sirven a Dios y los que no le sirven" Justo después de que estaba leyendo esto, seguí leyendo para encontrarme en un verso más popular en Malaquías 3:10-11, "Traigan todo el diezmo al alfolí, para que haya alimento en Mi casa; y pónganme ahora a prueba en esto;” dice el SEÑOR de los ejércitos “si no les abro las ventanas de los cielos, y derramo para ustedes bendición hasta que sobreabunde. Por ustedes reprenderé al devorador, para que no les destruya los frutos del suelo, ni su vid en el campo sea estéril,” dice el SEÑOR de los ejércitos ".

NO había duda entonces, y NO hay duda ahora, de que muchas de ustedes están luchando contra el devorador que está pisándoles los talones para destruirlas financieramente y luego para terminar la destrucción de sus matrimonios, de su esposo y de su familia. Por lo tanto, les pregunto de nuevo, ¿Qué están haciendo para detenerlo?

La verdad es que no hay nada que puedas hacer, excepto llegar al lugar de rendirte y obedecer Sus principios. No basta obedecer los que usted desea obedecer o los que le gusta obedecer, sino aquellos que son los más difíciles de obedecer. Debido a que son los principios que son los más difíciles de obedecer en los que el enemigo está haciendo su mejor esfuerzo para que deje de hacerlo.

La segunda verdad es que no se puede hacer nada sin Él. Así que deja de intentarlo. En lugar de ello, como he dicho antes, simplemente pasa más tiempo con Él. El cambio no ocurrirá como resultado del trabajo o del esfuerzo, sino por sentarse en silencio con Él. Ahí es cuando suceden las cosas. Es entonces cuando somos cambiadas. Es entonces cuando vamos de Gloria en Gloria. Es entonces cuando las bendiciones rebosarán en nuestras vidas—y se extenderán a los que están más cerca de nosotras. Ahora es momento de hacer su...