¡Toda la gloria a Dios! Quiero contarles como mi Esposo Celestial fue cambiándome y revelándome cada uno de mis pecados. Me cambió el corazón, me lo restauró con todo su amor, sólo como Él puede hacer. Me enseñó que las mujeres tenemos un rol y que nuestro ejemplo de mujer a seguir es como el de su madre María, no como el que nos quieren vender en el mundo. Me mostró la importancia de la pureza y castidad. De un espíritu suave y apacible. Como dejar todo en sus manos para no estar ansiosa, a orar, agradecer y alabar a Dios en cualquier circunstancia. También me pidió que ayune por mi familia cosa que nunca había hecho antes en mi vida.
Tengo toda mi confianza puesta en Dios, porque él hizo cambios impresionantes en mi vida, me liberó, ya que yo estaba involucrada en prácticas del mundo. Me liberó de la ira, del orgullo, del egoísmo. Contestó cada una de mis oraciones.
Los aliento a cada uno de ustedes a entregarle su vida a Dios. Es lo más hermoso que me pasó en la vida. Mi matrimonio todavía no está restaurado pero con Dios ya estoy satisfecha. Solo espero que se haga su voluntad.
“Esta es mi orden: Sé valiente y ten ánimo. No tiembles ni tengas miedo Yavé tu Dios está contigo a donde quieras que tú vayas.” Josué 1:9
~Mariela