♕ La Promesa del día: “Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa. Santiago 3:16
Amadas novias ya hablé mucho en otros TA (testimonios de Alabanza) sobre las bendiciones de confiar en Él y estar tomadas de su mano, hoy, quiero abrir mi corazón y compartir sobre lo que pasa cuando nosotras desobedecemos a los principios que Él nos ha enseñado.
Soy muy feliz cuando me tomo de mi amado, lo persigo y voy a Él por todo, de verdad mi vida tiene sentido color, puedo sentirme enamorada y que todo lo puedo pero, todo esto se ve opacado cuando neciamente quito la mirada de Él y no soy obediente a lo que ya me enseñó.
Es realmente sorprendente como los descuidos pueden abrir grandes brechas en nuestras vidas que nos lleva a derribar todo lo que habíamos ganado, sobre todo fraccionar esa relación hermosa con nuestro gran amor. Esto me pasó:
A causa de descuidar mi oración constante y lectura de la palabra (que es lo que me da tanta paz y gozo), no por lo asfixiada que pase etc, sino por descuido y por no poner de mi parte!!! Me llevó a sentirme de nuevo seca, vacía, triste, desesperada, al mirar al futuro y ver las puertas cerradas, gastos y pagos que hacer y no tener, y tantas cosas, sentir todo sobre mí, comencé a sentirme cargada y a querer contender con mi et, esto duró unos 15 días pero pareció ser una eternidad. Puse los ojos en la circunstancia y en mi et (esposo terrenal)y los quite de mi gran amor, quien fue tan fiel aún en mi distanciamiento recordándome lo que había aprendido haciéndome que me sujetara y callara. Personas comenzaron a soñar con mi et que estaba haciendo cosas en oculto etc, lo que me quitó la paz y mucho dolor llegó culpandolo de todo lo que estábamos pasando solo quería huir y ya no mas estar con él.
Tenía inseguridad, estaba ansiosa de saber qué estaba, haciendo con quien estaba, etc, deseos de revisar sus redes y celular pero mi amado precioso me detenía. Et es ministro de alabanza y líder de jóvenes, saben yo quería reclamar y decir tantas cosas, el día domingo antes del culto exploté comencé a pelear, él tenía que cantar, me contuve porque mi mente era una ráfaga de cosas feas e hirientes que se me venían para decirle, gracias a mi amado mi et salió en el carro a traer algo para mí donde su mamá, ahí pedí el auxilio de mi Amado y darle mi corazón a El, fue tan triste ver a la vieja yo apareciendo sobre todo saber que le estaba fallando a mi amado, le dije que sabía porque sentía así y comencé a llamarlo que su presencia estuviera en nosotros y nuestra casa, cuando et llegó sabía lo que tenía que hacer, pedir perdón y dejar mi ego a un lado... sí me costó porque mi mente se peleaba con la razón donde yo me sentía ganadora pero más allá de todo, recordaba lo que me enseñó mi gran amor y ese deseo de ser más como El, sí en mi mente dije et no ha cambiado porque él debería pedirme perdón o callar, pero luego me dije tú tampoco lo has hecho parece que sigues siendo la misma... le pedí a mi Amado ser la dulce esposa de Él y no esta chica contenciosa que no lo refleja, así que me humillé y pedí perdón por amor a mi Amado y ser más como Él, ¡que paz y felicidad sentí! pudimos salir ese día de casa en victoria y como nuevos.
Estando en la iglesia mi Amado usó a mi et como nunca, hubo una presencia tan hermosa, mi bebé de 17 meses se paró tan gozosa frente a él sonriendo aplaudiendo y danzando, su espíritu santo se derramó en la iglesia se oró por los matrimonios que estaban pasando problemas y pudimos ser un canal de bendición. Pudimos salir victoriosos y no dejar que el enemigo robará lo que mi Amado quería hacer en la congregación.
Alabo a mi amado por mostrarme lo frágil que podemos ser al descuidar nuestra relación con Él y quitarlo del trono de nuestro corazón, que cada día nuestra prioridad tiene que ser agradarle a Él pese a toda circunstancia debemos confiar. No abrir puertas para que sea robado todo lo que nuestro amado quiere darnos. Solo quiero seguir siendo la novia de mi Amado que lo refleje de manera que se refleje en todo lo demás. Alabado sea por su amor y fidelidad.
~ Noemi en El Salvador