Es difícil poder plasmar, todo lo que mi Señor ha hecho en mí y mi familia en este tiempo y como ha tocado el corazón de mis hijos especialmente. Desde que comenzó mi viaje de restauración; primero ha sido difícil completar mi lecciones; pues trabajo todo el día y llego a mi casa muy cansada en la tarde y a esa hora; comienzo a preocuparme de mis hijos, llegamos casi todos a la misma hora; en esto mi Señor ha sido grande porque los ha cuidado, protegiéndolo de cualquier peligro y necesidad, tengo tres hijos, uno de ellos en la universidad y como muchos sabrán se necesita mucho dinero; para solventar los gastos y cada vez que me siento angustiada, por la falta de recursos; siempre voy a mi Dios habló con Él; y le cuento todo lo que necesito y no les miento, amadas mujeres, al día siguiente tengo lo que necesito; gracias a Dios no he necesitado acudir a mi esposo terrenal; aunque a él mi Señor lo ha usado para entregarme muchas veces los recursos, pero también ha usado a otros para bendecirme. En este tiempo también oro por mis hijos para que el Señor los cuide y los discipline; cuando no hagan lo correcto y mi Dios no me ha abandonado en esta área, porque lo ha hecho con uno de mis hijos que quiso desordenarse en cuanto a la disciplina del hogar. Mi Dios no ha dejado a mi familia en nada. Amadas mi Señor, no me ha hecho faltar nada material, ni espiritual, ha cubierto todas mis necesidades; me ha sostenido cuando pasé las pruebas más difícil; enfermedad y muerte de mi madre; un problema muy grave en mi trabajo, el que mi esposo haya dejado la casa; todo esto en menos de 8 meses, por eso yo alabo a mi Dios; porque Él, es el único que está con nosotras en todo momento; El nos levanta y nos enseña a seguir adelante y siempre en nuestra debilidad, Él nos hace fuertes; puedo decir que este proceso ha sido de bendición, porque he conocido a mi Señor verdadero y real. Oren hermanas de madrugada; que sea lo primero que hagan y verán cómo no tendrán necesidad de nada. Alabo el nombre del Señor Jesucristo, porque conocí este ministerio y puedo aprender principios importantes para mi vida; que han renovado mi mente y Espíritu y oro, para que todos los matrimonios que hemos llegado a este ministerio tengamos la restauración que buscamos. Las amo en el nombre poderoso de Jesucristo.
Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos. 1 de Crónicas 29: 11.
~Bernardita