Conocí al Señor a la edad de 10 años, Mis padres se separaron cuando tenia 7 y yo siendo la menor de 6 hijas mi niñez no fue estable, pero a pesar de eso Dios siempre me llamaba para estar a su lado. En mi adolescencia servía en la alabanza de la iglesia, se podría decir que para ese entonces todo marchaba bien, pero la devastación por la separación de mis padres nos alcanzó trayendo destrucción a toda la familia, lo cual hizo que yo buscará equivocadamente el amor en los hombres. Después de quedar muy herida por una relación, y ya cumplidos mis 18 años decidí irme a vivir con mi hermana mayor a otra ciudad, para ese entonces había dejado las cosas del Señor de lado pensando que viviendo a mi modo estaría mejor, pero Dios no quería eso para mí. Conseguí empleó a los pocos días de llegar a la nueva ciudad y en ese lugar conocí a una hermanita en Cristo que me llevo a su iglesia y ahí nuevamente comencé a servir en la alabanza, pero yo aún buscando afecto seguí con relaciones indebidas. Al año de llegar al lugar donde vivía conocí a mi ahora esposo, pero hice las cosas mal porque a pesar de que sabía que debía casarme accedí a irme a vivir con el en unión libre dejando de nuevo al Señor, pensado que todo lo que necesitaba era el amor de mi pareja. Fueron 4 años de vivir así, en los primeros 2 Dios nos dió la bendición de tener a nuestros 2 hijos a pesar de circunstancia difíciles, porque antes de quedar embarazada tuve una intervención quirúrgica en la cuello de la matriz para erradicar lesiones que con el tiempo llegan a convertirse en cáncer, yo creí que quedar embarazada iba a ser casi imposible, pero Dios en su grande amor me permitió ser madre 2 veces, no cabe duda que mi Señor Jesús siempre estuvo a mi lado pero la forma en que vivía no era correcta así que Dios uso lo que sabía que llamaría mi atención “mi pareja” para que yo volviera a su caminó. Fueron 4 años malos, fue tan grande una pelea que no pude más, bañada en lágrimas y de rodillas le suplique al Señor que me dijera que hacer porque yo ya no podía seguir adelante y hasta pensamientos de muerte llegaban a mi. Al día siguiente de manera divina me apareció una publicación en Facebook la cual abri casi de manera inconsciente (yo pienso que guiada por el Espíritu Santo) donde después de abrirla me di cuenta que en mi celular decía “descarga completa libró COMO DIOS PUEDE Y VA A RESTAURAR TU MATRIMONIO.” De inmediato lo comencé a leer y fue ahí donde supe que Dios habia respondido a mi súplica. Comencé a seguír todos los principios del libro, a buscar al Señor 3 veces al día, a leer su palabra, hice del Señor mi EC, seguía los consejos del ministerio de Restaurada en gracia, hacia todo tal cual en el libro de Erin y empecé a ver cambios sorprendentes en mí y la manera de comportarse de mi pareja también cambió, pensé que ya todo estaba hecho y la restauración de mi matrimonio también, pero hubo algo que pase por alto, algo que seguí haciendo igual… Seguí siendo CONCUBINA. Yo pensaba que vivir asi estába bien, incluso en oraciones me justificaba con Dios diciendole “Señor, mi paraja me dice que aunque no estemos casados legalmente para él yo ya soy su esposa, con eso basta”, solo mentiras que el diablo traía a la boca de mi ahora esposo para no corregir nuestro camino, así que como era de suponerse todos los problemas regresaron. La situación se volvió más crítica que al principio, yo al verme forzada a conseguir empleo descuidé todo por completo, Volviendome a sentír sola y sin esperanzas, empecé a orar al Señor, pidiéndole instruccion nuevamente y de manera instantánea encontré el vídeo sobre la intimidad que realizó la hermana Verónica en Restaurada en Gracia, y ahí fue cuando se me cayo la venda de los ojos, ¿¡cómo pretendía restaurar mi matrimonio si nunca había existido!?, entonces fui de nuevo al Señor y le dije -“Amado Señor, perdóname ahora sé que todo esté tiempo he vivido en fornicación, pero apartir de ahora te prometo no entregarme íntimamente hasta que esté casada legalmente, ayúdame Señor a no caer porque aún vivimos juntos y sé que en algún momento el intentara buscarme pero se también que tu dispondrás el momento para yo poder hablar con él y pedirle que nos casemos”.
En los días siguientes mi pareja y yo casi no hablábamos y dormíamos separados, pero apesar de eso estaba tan tranquila porque decidí soltarlo sabiendo que la desicion que había tomado era la correcta y que si mi pareja no aceptaba casarse, lo único que necesitaba era a mi EC.
Tres noches antes de mi viaje él papá de mis hijos quiso tocarme y supe que ese era el momento para hablar, así que le dije que solo tendríamos intimidad hasta que estuviéramos casados ( todo se lo dije amable, con amor y sin enojarme) él obviamente se enojó y dijo que era algo absurdo después de haber tenido hijos, que lo mejor sería separarnos definitivamente y que el buscaría a alguien más pero que si lo veía con otra persona no le reclamará nada, yo le dije que respetaba su decisión que él era libre porqué al final no estábamos casados pero que si quería estar conmigo íntimamente tendríamos que casarnos,que ya era tiempo de hacer las cosas bien. Después me preguntó que quien me había metido esas ideas en la cabeza, le dije que nadie solo que quería ser obediente a Dios, que él conocía mis convicciones y que ya había hecho muchas cosas mal y que aún estamos a tiempo de enderezar nuestro camino porque esto seria una bendición para ambos, pero él insistía en que no se casaría. Apesar de su respuesta me sentí bien en mi espíritu y confiada en Dios en que iba a ser restaurada de concubina a esposa. Por la madrugada él me despertó e insistio en querer tener intimidad de nuevo, me contuve y le dije que porque no era capaz de respetar mi decisión, él me respondió – “Si la respeto y porque te quiero si me voy a casar contigo y no solo porque me lo dices si no porque también quiero” Le dije ok pero ¿cuándo? Y me respondió que para Octubre, así que le volví a recalcar que hasta ese entonces tendríamos intimidad, y enseguida me dijo -“Checa si nos pueden casar para este fin de semana en Acapulco porque si voy a viajar contigo” Empecé a dar gloria a Dios en mi interior, yo le respondí que estaba bien y que mañana temprano me iba a poner a investigar, Al día siguiente llamé al registro civil que se encontraba en el lugar al que viajariamos, el personal de la oficialía fue muy amable y me dijeron que si tenia la documentación pertinente no abría problema alguno para que me casarán. Dios abrió las puertas para todo, fue tanto mi estrés que llegó un punto donde no sabía que hacer, no podía terminar de hacer mi trabajo, el papá de mis hijos estába enojado y mi familia que me iba a acompañar aún no estaban listos y ya eran las 2 de la tarde, por un momento sentí que el deseo de mi corazón de casarme no se cumpliría, pero la mano de Dios siempre estuvo con nosotros y el tenía todo en control. Con mi animo abajo marqué al registro civil para decirles que llegaría a las 2:30, pregunté que si a esa hora aún podrían casarnos y la juez sorprendentemente me dijo -“Pues apúrate que aquí los espero” (Doy gracias a Dios por la vida de esa juez). Cómo dije anteriormente Dios siempre estuvo en control, aunque sin banquete ni nada, para mí fue la boda más hermosa ya que significaba mi Restauración de Concubina a Esposa.
Hoy a unos días de haberme casado, he sentido una conexion intensa con mi ET que antes no había sentido, y su trató de él hacía conmigo cambió de manera radical, sé que esté es el principio para llegar a la restauración completa, pero estoy confiada en mi EC de que saldré victoriosa porque ahora sí tengo el poder y protección espiritual que solo una Esposa puede tener.