Gloria a Dios, doy gracias a mi Dios por su gran amor y misericordia para conmigo y mi casa; ahora sé que el amor de Dios no tiene fin, al comienzo de todo este proceso realmente me encontraba entre la espada y la pared, tenía una angustia terrible por mi mal proceder, por mi pecado, por ser una mujer con falta de sabiduría, sentía que todo se derrumbada a mi alrededor, mi matrimonio destruido por mis mentiras, falsedad, sin trabajo, con deudas y con personas que se alejaban de mí, incluyendo a mi esposo.
Le doy la gloria a mi Dios, porque aunque que mi esposo no ha regresado a mi hogar, en este ministerio pude confirmar todo lo que mi Dios quiere para mi vida, me acerque a él, porque aunque me convertí muy joven nunca tuve una relación con él. En este proceso, Dios ha sido y es mi esposo, abogado, sanador, salvador, ayudador y va delante de mí en todo tiempo, me ha provisto, mi esposo está más tranquilo, él siempre ha sido un hombre cristiano con sus altas y bajas, pero en estos últimos meses he visto un acercamiento a Dios y su forma a cambiado, le pido a mi Dios que me siga ayudando, peleando por mí, por mi esposo, por mis tres hijos y que según su voluntad pronto podamos dar el testimonio de un matrimonio Restaurado, pero mejor que eso mi vida ha sido restaurada.
Con la ayuda del Espíritu santo y que imprimí el libro Dios puede y va a restaurar mi matrimonio, estoy unida a 4 mujeres más que tenemos situaciones similares y Dios se está glorificando. Gracias Dios, gracias a este ministerio.
“Deléitate así mismo en Jehová y él concederá las peticiones de tu corazón.” Salmo 37:4
~Yanely