Mi esposo, mi Héroe

Mis queridas damas, quiero alabar y agradecer a mi Amado por sus misericordias y cuidados, por ser ese oído que me escucha y por ser mi héroe, mi protector y también por ser el que me levanta aun cuando fallo.

Todo comenzó los últimos días de enero, donde planeamos una cena familiar para celebrar el cumpleaños de mi papá, la comida iba a ser en un restaurante, un lugar al que ya habíamos ido en alguna ocasión anterior y que nos había parecido un lugar muy acogedor.

El día del cumpleaños de mi papá fuimos a cenar a ese lugar un número aproximado de 10 personas, el cual habíamos quedado con mi hermana a pagarlo entre las dos, en medio de la cena nos pusimos de acuerdo de cuál sería el método a pagar, por lo que me comentó que ella lo haría con su tarjeta de crédito porque no contaba aun con dinero en efectivo en ese momento, al ver esa situación yo me ofrecía a pagar con mi tarjeta de débito para evitar que ella lo hiciera al crédito y con el pago adicional de los recargos.

Al momento de pagar me entregan la cuenta y entrego mi documento de identidad junto con la tarjeta de débito, me solicitan la firma y con ello nos retiramos. Tengo aquí que compartir que luego de esa noche, había sentido el impulso de trasladar el saldo bancario de esa cuenta hacia otro lugar, pero fui muy negligente y no lo hice, sentía que era raro porque no había razón de hacerlo, ahora entiendo que debí preguntarle a mi Esposo si ese sentir venía de su parte, poco después descubrí que había sido Él alertándome de la amenaza.

Dos das después me llegaron tres correos seguidos con un minuto de diferencia, de compras hechas con mi tarjeta: ( me asusté mucho y al instante hice lo que mi Amado me guió a hacer; saqué el saldo moviéndolo a otra cuenta y dejando en cero el saldo de ese banco. Luego al revisar con detenimiento los correos vi que habían realizado 3 compras que habían sido ya debitadas de mi cuenta (con un valor considerable).
Aunque en ese momento hubo en mi una mezcla de enojo, susto y de impotencia, no comenté la situación con nadie, busqué de mi Amado para que Él me guiara, tomando en cuenta que era algo que nunca me había pasado, mi Amado me guió a la página del banco donde obtuve un numero de WhatsApp donde pude reportar la novedad. Si queridas, en un momento sentí el impulso de correr a la agencia más cercana del banco, pero sentía que mi Amado me guió a hacerlo por ese medio.

Aunque el contacto con el agente fue rápido y pude reportar las compras que no había autorizado rápidamente procedieron a anular mi tarjeta, pero no pudieron ayudarme con el registro de las compras no autorizadas en el mismo día por un problema de verificación de mis datos, finalmente se realizó al día siguiente con la premisa de que iría a estudio y luego de dos meses darían un resultado del caso que podría ser a favor o en contra mío.

Con eso terminado, solo lo dejé en manos de mi Amado confiando esta vez, que no se me escapó nada de lo que me había pedido hacer. Una vez terminado el trámite y habiendo retirado la nueva tarjeta, recién procedí a comentarle a mi familia, más que nada para hacerles conocer que tengan cuidado con esa modalidad de estafa. Gracias a mi Amado no hablé con ellos durante el momento del problema, porque los comentarios que recibí fueron que no esperara que me reembolsaran por la demora y porque si habían sido hechos con mis datos simplemente no había forma en que me devolvieran un valor ya debitado.

Sé que no era su intención hacerme sentir mal, pero también yo pensé que fui una tonta al confiar mis documentos en manos de alguien sin que yo estuviera presente, sobre todo en los momentos que vive mi país ahora, sobre todo de que mi Amado me había advertido que mueva el monto de ahí. Fui una tonta que vio el peligro y no se alejó:
“El hombre prudente ve el peligro y se protege; el imprudente ciegamente avanza y sufre las consecuencias.” Proverbios 22:3
https://www.biblegateway.com/passage/?search=Proverbios22:2-4&version=NVI

Sí! me equivoqué y aunque la cantidad sustraída era significativa, lo que en realidad me tranquilizó fue hacer las cosas como mi Amado me guió y aun en ese momento muy incómodo pude ver que Él estaba conmigo cuidándome!!!! aunque yo fui muy tonta al no notarlo, pero Él ha sido fiel y ha estado conmigo.

“El Señor mismo marchará al frente de ti y estará contigo; nunca te dejará ni te abandonará. No temas ni te desanimes.” Deuteronomio 31:8
https://www.biblegateway.com/passage/?search=Deuteronomio+318&version=NVI
“El Señor dice: «Yo te instruiré, yo te mostraré el camino que debes seguir; yo te daré consejos y velaré por ti.” Salmos 32:8
https://www.biblegateway.com/passage/?search=Salmos+328&version=NVI

Pude descansar y aunque literalmente me dieron fecha para marzo para dar un veredicto sobre mi caso lo olvidé en Sus manos, hoy pocos días antes de finalizar febrero, el dinero regresó a mi cuenta; aun cuando el monto ya había sido debitado, aun cuando no pude ingresar el caso mismo día, aun cuando con esa tarjeta normalmente hago la compras y pagos del diario (en diferentes tipos de comercios) y era poco probable que pudieran identificar que no era una compra hecha por mi; mi Esposo me demostró que es Su Voluntad es la que prevalece.
Aunque estoy agradecida, tengo que compartir que mi corazón está más emocionado por ver a mi Esposo como mi héroe y quiero compartir y gritar por los tejados por la emoción que aun genera en mi lo maravillada que me siento al ver cómo vela por mí, por cómo está pendiente de mí y me hace sentir que yo soy suya y que Él es mio.