En un testimonio de la lección anterior “consejería vs psicología” escribí parte de la historia, voy a resumir agregando cosas que son importantes para este testimonio de “medicada o sana“.
Crecí siendo una niña muy cuidada por mis padres, ambos sobreprotectores y mi madre una mujer ansiosa, que todo le daba temor, los cuales me transmitió a mi. Cuando tenía aproximadamente 23 años, comencé a experimentar ataques de pánico, eran terribles sensaciones, además de problemas de sueño, para ese entonces ya conocía a mi e.t (esposo terrenal) pero éramos novios y teníamos ya 1 hija, por lo cual me esforcé en sanarme.
Me remitieron al siquiatra, este me medicó y me dijo “aunque estés en el nirvana de tu vida esto siempre te va a dar”. Me medicaron con drogas para los ataques de pánico y para dormir unas gotas, comencé a tomarlos y me sentí terrible, pasaron días y yo me sentía como en una película, mi vida transcurria y yo no me daba cuenta de muchas cosas, y lo peor, de repente un día cuando iba a acostarme se me acabaron las gotas de dormir, me desesperé y voltee el frasco tratando de tomar aunque fuera una sola gota… me había vuelto una adicta a esas gotas, solo salió una gota, la tomé y me quedé dormida.
Así pasaron varios meses, para esos días por otro lado mi e.t estaba conociendo al Señor, luchando con otras cosas, y yo me burlaba de él por ir a la iglesia, pero de repente tuve una tristeza profunda y hablé con alguien que me llevó a la iglesia, ese día lloré mucho y me dí cuenta que era lo que necesitaba en mi vida: al Señor.
Comencé a ir a las reuniones y aunque en ese momento aún no estaba en un viaje, no conocía a mi E.C (Esposo Celestial) ni sabía que yo era su novia, aún así estaba tan enamorada del Señor, que en ese momento lo conocí como mi Salvador. Un día él predicador de las reuniones me llevó a mi casa y me dijo que él sabía que Dios me iba a sanar, que yo no necesitaba medicamentos y que se los entregara que él los iba a tirar y que yo dormiría profundamente, sentí mucha paz, le entregué los medicamentos y oramos juntos por ser liberada de ellos y fue así, desde ese día hasta hoy nunca más necesite de esos medicamentos, dormí tranquila muchos años, sin ataques de pánico,y cuando volvían simplemente me entregaba más a Él y pasaban.
Él es capaz incluso cuando nosotras no lo conocemos sino de oídas, Él es fiel y trabaja de a poco, en silencio como un caballero… gracias mi Señor, gracias…
Tan lindo lo que compartes y tan verdadero aun cuando no lo concocemos, El esta con nosotras y nos cuida, nos cura es simple y a la vez dificil pero soloo tenemos que confiar en EL
Wow Eli, me encanta tu testimonio, hace pocos meses experimenté un proceso de ansiedad que sentía que me moría, literalmente, tomando en cuenta que nunca había sufrido de eso, ni tampoco pensé que podría llegar a mi vida esa condición, ahora entiendo tanto a las personas que atraviesan por esos procesos de ansiedad y de insomnio y ahora entiendo que la sintomatología llega ser tan desgastante que te sientes tentada a consumir medicamentos.
Estoy preparando un testimonio de alabanza, ya que he sido guiada por mi Amado para tratar esta condición de Su mano y con Su estrategia, me ha ido magnifico y espero compartir con ustedes que definitivamente Él sana ahora tal como lo hacía en los tiempos bíblicos, solo hace falta correr hacia Él y dejarse guiar,
Eli, es un testimonio maravilloso! Una muestra de que la fe en El nos bendice y y nos lleva a conocerlo en su faceta de sanador. Todas las pruebas y situaciones que nos aquejan son oportunidades para acercarnos más a nuestro Amado, así comenzó tu viaje, conociéndolo de esa forma y sigue avanzando para que lo sigas conociendo en todo su esplendor. Gracias por compartir querida.