Hace casi tres semanas tomé la decisión de mudarme de casa (por motivos personales que podría contar en otro testimonio). Necesitaba cambiar de ambiente y tener mi propio espacio, ya no podía vivir más donde estaba. Pero en la ciudad donde estoy viviendo es muy difícil encontrar alojamiento porque hay poca oferta de habitaciones y el alquiler es bastante alto. No sabía qué hacer, me sentía perdida y angustiada por la situación. Entonces le conté mi situación a mi madre (Mira) y ella me dijo que orásemos por ello. Empezamos a orar por la situación, a alabar a Dios y a pedirle que me ayudara a encontrar un nuevo alojamiento lo antes posible. Al día siguiente, la gente de mi comunidad cristiana ya me estaba ayudando y ofreciendo soluciones, pero seguían siendo opciones muy caras. Pero de repente, una semana después puse un anuncio en mi red social y me contestó una chica de la universidad. Me dijo que ella me ofrecía su estudio para vivir porque ella estaba ahora estudiando fuera y que me podía mudar cuando quisiera y que como están todas sus pertenencias personales y muebles, que no me iba a cobrar NADA de alquiler porque le daba apuro que yo estuviera viviendo entre sus cosas.
¡Dios es tan bueno y tan fiel! Mientras que yo tenía miedo por la incertidumbre, Él estaba trabajando, ¡y qué rápido trabaja que me dio esta bendición en tan solo una semana! Dios es tan grande, sigo maravillada por el pedazo de milagro que ha derramado sobre mi vida.
El es un Dios fiel.
Mira que bonito testimonio de tu hija, me anima a seguir adelante confiando en que mis hijas lo amarán y confiarán tanto en su Padre Celestial como las tuyas😊
Sus pensamientos son mejores que los nuestros! Sin duda alguna le proveyó a tu hija un lugar donde vivir y aún mejor Sin que le costará NADA!!!
No hay para mí mayor alegría que saber que mis hijos viven de acuerdo con la verdad. 3J1:4
Que maravillosoes nuestro Amado, que te dio tus deseos y aun mas de lo que pedias.
Gracias por compartir, este milagroen tu vida , El trabaja en lo.secreto, Gloria al Señor.
ALABO ALABO ALABO a mi Esposo Celestial!! Queridas, las bendiciones de ser Sus novias se desbordan de tal manera para alcanzar a nuestras familias!! Tu testimonio me recuerda el motivo por el que mi Esposo siempre tuvo en sus planes que me dedicara a sembrar esperanza para los matrimonios, porque es allí donde comienza la transformación de la sociedad, si somos familias sanas y unidas en amor, nuestro entorno cambiaría para mejor. Su palabra es TAN poderosa para transformar, me asombro porque estas jovenes vieron el cambio en su madre y se unieron a ella. El caso de Mira me recuerda a Paula Paul y su hija Debora que sirve y comparte en el ministerio de jóvenes. Queridas, todas nosotras tenemos un llamado superior, un llamado a ser la luz en nuestro hogar que lleve Su amor y salvación a quienes nos rodean, si podemos hacer mucho solo con mantener nuestra relación mas importante en primer lugar, nuestra relación con nuestro Esposo Celestial!
Bendito Dios que este viaje tuyo Mira está guiando a tu hija a pedir por todo aquello que necesita y a ser testigo de como su Padre Celestial esta presente en su vida para resolver de maneras inimaginables cada una de sus necesidades. Encontrar un lugar donde hospedarse con características superiores a las que estaba buscando puede ser posible únicamente a través de él. Nuestro Amado es el rey de los imposibles y que maravilloso ver que tu hija ya está compartiendo sus testimonios para darle siempre toda la honra y gloria que merece.
Mira querida, este es un testimonio hermoso por varios sentidos, primero porque lo alabo tanto a través de él, me encanta como nos enseña que Él es el proveedor de todo y Él nos muestra que debemos también alejar prejuicios para abrazar sus bendiciones, a veces pensamos que nuestras necesidades solo pueden sustentarse por nuestros medios o medios tradicionales, pero nuestro Amado tiene todo en control.
Veo cómo tu hija esta caminando de una manera tan celosa, buscando para todo, hacer lo que nuestro Amado la guia y buscar cada respuesta a su necesidad en Él, y veo la bendición tuya, como madre, te has de sentir muy emocionada y agradecida de ver a tu hija caminando por los caminos de bien, nunca sola y siempre guiada por nuestro Amado, me recuerda el siguiente versículo, que espero en algún momento verlo realidad también en mi vida: “No tengo mayor gozo que éste: oír que mis hijos andan en la verdad.” 3J14