♕ La Promesa del día: “Encomienda a Jehová tu camino, confía en él y él hará.” Salmos 37:5
De ~ Esmeralda en México
Alabó a mi Señor, pues una de mis peticiones fue la restauración de mi relación con mi querida madre. Ella dejo de hablarme cuando mi esposo decidió dejarme, fue un rompimiento muy fuerte, con mucha tribulación para ambas. Yo trate de resolverlo de la forma mundana, todavía no conocía RMI y debo decir fue un total fracaso. Una vez que empecé a leer y tomar los cursos, aprendí qué hay batallas que no me corresponden pues son espirituales no terrenales. Así que simplemente me rendí a mi Señor, le entregué todas mis tribulaciones y peticiones. Se dio de una manera completamente inesperada, pensé que sería la más complicada y que tendría que primero haber restaurado mi matrimonio, antes de siquiera pensar en que nuestra relación se re estableciera.
Fui de vacaciones con mis hijos y una sobrina a la playa, previamente mi hermana me había comentado que mi mamá estaba en una casa que tiene cerca de donde era mi destino. En el camino se me vino a la mente la idea de invitarla a pasar las vacaciones con nosotras (debo comentar que habían pasado casi 3 años que no me hablaba) así que llegando al lugar le mandé un mensaje del teléfono de mi hijo y al poco tiempo ella devolvió la llamada, mi hijo la tenía en altavoz, así que pregunté quién era, él contestó mi abuelita. Así que tomé el teléfono y simplemente la invité, sin ninguna resistencia mi mamá aceptó. Tome las llaves del carro, fui por ella, hice oración porque sabía desde ese momento que Dios estaba obrando y me daría otra oportunidad. La semana transcurrió muy tranquila pero sabía que en cualquier momento se vendría la culminación de la restauración que mi Dios nos estaba concediendo.
Fue el viernes después del desayuno cuando mi mamá me dijo, ya que estamos aquí voy aprovechar a sacar todo lo que tengo en mi corazón. Inmediatamente me di cuenta que era el momento así que me puse en oración y pedí a mi Esposo Celestial estuviera presente, pues, esta batalla no era mía y ya no me correspondía, así que, aplique todo lo que había aprendido, siendo muy prudente pidiendo mucha sabiduría para responder sólo lo que era ineludible contestar.
Básicamente mis respuestas fueron, perdóname mamá tú tienes toda la razón, yo te falle, nada justifica mis faltas, perdón, perdón a cada reclamo sin importar que tan hiriente fuera y cuando se prestaba la ocasión, le hacía saber que yo la quería mucho y que me perdonara. Fue mi señor tan amable, protector, amoroso que Él se encargó de todo, se mantuvo a mi lado me dio la paciencia, sabiduría, prudencia, comprensión, todo lo que necesite para que finalmente mi madre dijera, bueno démosle la vuelta a la página dame un abrazo. Así fue, le dije que la amaba y le reiteré mis disculpas. Ya se imaginarán, por la tarde me fui a caminar y alabe con todo mi corazón a mi Señor, las lágrimas salían de mis ojos de alegría y mi corazón estaba completamente conmovido y agradecido, su amor es simplemente incomparable, así como sus tiempos perfectos y sus formas de actuar.
Gracias a Dios porque sé que a través de RMI actúa para todo tipo de restauraciones.
Sigue los testimonio de #Esmeralda
Esmeralda es una socia que diezma. Aprende más.